Buenos Aires regula la actividad de los tatuajes
- Katherine Palacio P./
Antes de tomar una decisión, recuerde que un tatuaje es una imagen que le acompañará el resto de su vida.
"Me hice el primer tatuaje a los 13 años", le cuenta Pablo a BBC Mundo, y se ríe, porque sabe que hoy en día eso no hubiera sido posible.
Desde la semana pasada, en la ciudad de Buenos Aires rige una ley que regula la actividad de quienes realizan tatuajes y piercings.
La ley estipula, entre otras cosas, que los menores de 18 años que quieran hacerse un tatuaje o piercing deben estar acompañados por uno de sus padres o contar con su autorización firmada frente a un escribano.
"Era momento que ya se ocupasen de los tatuajes y los piercings.. Ahora la gente va a venir más tranquila, con mayor seguridad", le comentó a la BBC Juan Mora, uno de los dueños del local Master Tattoo, ubicado en la Galería Bond.
La moda de los tatuajes y los piercings tomó fuerza en Argentina a partir de la década de los 90. Hoy en día no es raro ver a jóvenes y no tan jóvenes con sus cuerpos tatuados o "agujereados".
"El objetivo de la ley es que exista la mayor cantidad de controles para asegurar que la salud de la persona que se tatúa y del tatuador (lo mismo vale para los piercings) no entre en riesgo", señaló a BBC Mundo la legisladora porteña Beatriz Baltroc, una de las autoras de la ley.
La norma también le exige a los dueños de los locales que cumplan ciertas condiciones, como por ejemplo que cuenten con una superficie mínima de nueve metros cuadrados y que estén azulejados.
La necesidad de la ley surgió porque, según Beatriz Baltroc, "ha habido casos, no tanto con los tatuajes, pero sí con los piercings, de gente que se ha colocado piercings y ha tenido consecuencias por hacerlo en lugares que no estaban bien adecuados sanitariamente".
Basta caminar por la Galería Bond de Buenos Aires, un lugar que reúne a varios tatuadores y realizadores de piercings, para comprobar que la gran mayoría de los locales cumplen con la nueva ley.
Sin embargo, para Juan Mora, existen algunos puntos de la ley que están poco claros: "Respecto a los pigmentos, dicen que los organismos de control los van a someter a controles periódicos.. Quizá esto tenga un arancel y todas esas cosas que uno las puede ver venir".
Como toda actividad que pasa a ser regulada, es de esperar que surjan problemas y contradicciones, pero todos parecen concordar que a los tatuajes y a los piercings les llegó la hora de tener su ley.
Muestra de poder, aceptación de los suyos o simplemente por diferenciarse de los demás, el arte de escarificar el cuerpo se ha practicado a lo largo de la historia del ser humano, tendencia conocida desde tiempos remotos.
Algunos instrumentos usados para realizar tatuajes y maquillajes semipermanentes, por medio de una aguja que inyecta tintura en las capas profundas de la piel, son altamente peligrosos.
Un estudio efectuado durante un año por el Health and Safety Executive (HSE) de Gran Bretaña, indicó que hay un organismo encargado de la regulación de los riesgos para la salud y la seguridad en actividades laborales.
Según el trabajo, determinados equipos empleados para la micropigmentación no permiten una limpieza adecuada.
Los inspectores del HSE observaron que si las agujas son reemplazadas los residuos de los pigmentos pueden quedar en otras partes del instrumento.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.