Camino hacia el terror

Wrong Turn, título original de este film, es una cinta basada en las clásicas películas de terror de los años setentas.
Chris (Desmond Harrington) tiene una entrevista de trabajo en Raleigh en tres horas, pero a bordo de su clásico Mustang convertible lleva muy buen tiempo, hasta que un accidente en la carretera convierte aquellas tres horas que Chris tenía pensado viajar, en seis horas de espera.
Decidido a llegar a aquella cita tan importante, Chris da una gran "vuelta en U" y se dirige hacia la carretera de West Virginia. A punto de quedarse sin gasolina, encuentra un sucio camino que parece conectarse con dicha carretera en aproximadamente 20 millas. Es claramente un camino poco transitado, pero a Chris le parece que es una rápida opción para evitar un terrible tráfico.
No muy lejos, Jessie (Eliza Dushku) y sus amigos, Carly (Emmanuelle Chriqui), Scott (Jeremy Sisto), Evan (Kevin Zegers) y su novia Francine (Lindy Booth), están tirados en la carretera; intentando saber qué es lo que pasará con su viaje después de que las llantas se poncharon y se quedaron en medio del bosque.
Chris va en aquel polvoso camino, en medio del verde bosque, cuando pierde el control en una curva y es entonces que ve aquella camioneta Range Rover frente a él, ya es demasiado tarde para detenerse o esquivarla.
Con suerte, nadie sale muy lastimado en esta colición, pero el temperamento de todos se ve realmente alterado. Chris se disculpa y Jessie calma las cosas cuando descubre un cable que se encontraba en medio del camino. Las llantas ponchadas fueron el resultado de algo planeado.
El grupo rápidamente comienza a moverse, todos juntos, con la idea de encontrar un teléfono. Evan y Francine se quedan en los coches, mientras que los otros cuatro se van caminando hacia la carretera. En su aventura de cumplir su objetivo y adentrarse en el bosque descubren escondidas varias armas de cacería y terribles piezas recolectadas.
Ahora están seguros de que existe un responsable de lo que les sucedió. Lo que estos cuatro no saben es que Evan y Francine ya están muertos, mutilados sin misericordia por tres hombres que se encontraban en la montaña. Enfrentando un incierto y horrible destino a la merced de estos hombres, los cuatro amigos están seguros de una cosa: nunca más irán de campamento.
Y obedeciendo las órdenes de su entrenador, estos tres inteligentes y amigables animalitos marinos finalizaron el espectáculo con una despedida un poco fuera de lo tradicional, con el movimiento de sus colas, transmitieron un sublime mensaje de "hasta luego y regresa pronto".