Como reparar un corazón roto
Publicado 2000/04/22 23:00:00
Un equipo de médicos del Guy"s Hospital de Londres ha inventado una técnica mínimamente invasiva para reparar la rotura de la arteria aorta.
La aorta, la principal arteria que sale del corazón, se rompe muchas veces por accidentes de circulación o por aneurismas, una situación creada por diversos tipos de degeneración, sobre todo en las personas mayores. La rotura traumática de la aorta es un accidente médico muy grave y conocido del que mueren entre el 80 y 90 por 100 de los que lo sufren, bien en el mismo lugar del accidente o posteriormente, durante su traslado al hospital o la operación.
Por la aorta sale del corazón sangra a gran presión, que se dirige a distintas partes del cuerpo. El principal problema de esta importantísima arteria es que, nada más salir del corazón, forma una curva muy pronunciada ( el cayado), para dirigir la sangre no sólo al cerebro y al tórax, sino también al abdomen y a las extremidades inferiores. La alta presión sanguínea puede hacer que el cayado de la aorta gire a uno u otro lado, produciendo un desgaste de la pared que puede llegar hasta la rotura.
El equipo del Guy"s Hospital trabaja ahora para perfeccionar la técnica de intervención endovascular, que combina la radiología con la cirugía para evitar las operaciones cardiovasculares, reduciéndolas casi a una cura. Aunque consideran que la técnica se encuentra todavía en sus primeras frases, ha sido aplicada con éxito a un buen número de personas en el Reino Unido.
Consiste en "sujetar" la parte más débil de la arteria con un tubo interior diseñado concretamente para eso llamado esteno. En principio, este tipo de implante inventado por ingenieros suecos se utilizaba en odontología y posteriormente pasó a utilizarse en las arterias que se habían bloqueado. El tipo de esteno que utiliza el equipo del Guy"s Hospital es l más avanzado del mundo y permite sujetar el material del implante.
Básicamente consiste en una especie de "andamio" tubular de alambre de nitinol (níquel y titanio), una aleación que tiene memoria. Antes de insertar el alambre en el interior de la arteria se le contrae a unos pocos milímetros de diámetro. Posteriormente se hace una incisión en el abdomen del paciente, desde donde se introduce el esteno dentro de un catéter hasta que llega al lugar donde se ha producido la rotura de la arteria. El recorrido del catéter se vigila a través de rayos X. Cuando llega al lugar previsto, el calor del cuerpo hace que el alambre recupere su forma original y así recubre todo el interior de la aorta, pudiendo permanecer durante toda la vida del paciente.
El Dr. John Reidy, radiólogo del Guy"s Hospital que ha realizado estos implantes en colaboración con el cirujano cardiovascular Peter Taylos, explica: "Como la sangre circula por las arterias a alta presión, si se rompe la aorta, sobre todo debido a un aneurisma, tenemos que luchar contra reloj".
En varios centros de todo el mundo se han utilizado durante algún tiempo estenos mucho más pequeños para curar aneurismas de la parte abdominal de la aorta. El debilitamiento de las arterias es muy corriente entre los pacientes de más edad, sobre todo si sin varones y fumadores. La diferencia esencial entre el tratamiento aplicado ahora en el Reino Unido y los que se aplicaban anteriormente en todo el mundo es la utilización de estenos de mayor diámetro (hasta 46 mm), más adecuados para la zona más ancha de la aorta.
Antes de la aparición de esta técnica, los aneurismas sólo se curaban mediante cirugía. Incluso había que instalar al paciente en un pulmón artificial antes de poder realizar la operación. Por otro lado, una operación de aorta tiene una alta tasa de mortalidad, pues en muchos casos el paciente ya ha perdido mucha sangre tener otros fallos.
Aunque generalmente la operación se realiza instalando un by - pass, existe el riesgo de que se produzca una hemorragia masiva al cortar la aorta para eliminar la parte dañada.
En la última reunión anual de la British Society of Interventional Radiology celebrada en Manchester se presentaron los primeros resultados de los 15 pacientes a los que se ha instalado un esteno. Una conclusión importante es que esos paciente se recuperan mucho más rápidos que los sometidos a cirugía convencional, que a veces suelen pasar hasta 10 días en la UVI en situación crítica, mientras que la instalación del esteno requiere sólo una pequeña incisión, equivalente a una operación de hernia. Eso supone que a las pocas horas ya pueden sentarse en la cama. Evidentemente, esto es una ventaja añadida ante la situación de escasez de camas a la que se enfrenta la mayoría de los hospitales.
Es ahorro de camas hospitalarias viene acompañado por otros muchos. Un esteno cuesta unas 5.000 libras (7.585 euros), mientras que un enfermo es una unidad de vigilancia intensiva cuesta unas 1.200 libras diarias (1.820 euros), además de todos los gastos quirúrgicos farmacéuticos. Esos le ha hecho decir al Dr. Reidy: "El esteno es por ahora caro, pero a larga va a reducir los costes, sobre todo si tenemos en cuenta que el procedimiento es muy eficaz".
Actualmente los pacientes con aneurisma de aorta ingresan en unidades cardiovasculares para someterlos a una operación de emergencia. El Dr. Reidy y su equipo tienen también un brillante historial en este tipo de cirugía. Aunque la nueva técnica está todavía en sus primeros pasos, pues el Dr. Reidy dice que tendrán que pasar todavía cinco años antes de que se sepa cuáles pueden ser los resultados a largo plazo, todos los síntomas parecen indicar quem con el tiempo, será la técnica utilizada habitualmente y contribuirá a salvar muchas vidas.
La aorta, la principal arteria que sale del corazón, se rompe muchas veces por accidentes de circulación o por aneurismas, una situación creada por diversos tipos de degeneración, sobre todo en las personas mayores. La rotura traumática de la aorta es un accidente médico muy grave y conocido del que mueren entre el 80 y 90 por 100 de los que lo sufren, bien en el mismo lugar del accidente o posteriormente, durante su traslado al hospital o la operación.
Por la aorta sale del corazón sangra a gran presión, que se dirige a distintas partes del cuerpo. El principal problema de esta importantísima arteria es que, nada más salir del corazón, forma una curva muy pronunciada ( el cayado), para dirigir la sangre no sólo al cerebro y al tórax, sino también al abdomen y a las extremidades inferiores. La alta presión sanguínea puede hacer que el cayado de la aorta gire a uno u otro lado, produciendo un desgaste de la pared que puede llegar hasta la rotura.
El equipo del Guy"s Hospital trabaja ahora para perfeccionar la técnica de intervención endovascular, que combina la radiología con la cirugía para evitar las operaciones cardiovasculares, reduciéndolas casi a una cura. Aunque consideran que la técnica se encuentra todavía en sus primeras frases, ha sido aplicada con éxito a un buen número de personas en el Reino Unido.
Consiste en "sujetar" la parte más débil de la arteria con un tubo interior diseñado concretamente para eso llamado esteno. En principio, este tipo de implante inventado por ingenieros suecos se utilizaba en odontología y posteriormente pasó a utilizarse en las arterias que se habían bloqueado. El tipo de esteno que utiliza el equipo del Guy"s Hospital es l más avanzado del mundo y permite sujetar el material del implante.
Básicamente consiste en una especie de "andamio" tubular de alambre de nitinol (níquel y titanio), una aleación que tiene memoria. Antes de insertar el alambre en el interior de la arteria se le contrae a unos pocos milímetros de diámetro. Posteriormente se hace una incisión en el abdomen del paciente, desde donde se introduce el esteno dentro de un catéter hasta que llega al lugar donde se ha producido la rotura de la arteria. El recorrido del catéter se vigila a través de rayos X. Cuando llega al lugar previsto, el calor del cuerpo hace que el alambre recupere su forma original y así recubre todo el interior de la aorta, pudiendo permanecer durante toda la vida del paciente.
El Dr. John Reidy, radiólogo del Guy"s Hospital que ha realizado estos implantes en colaboración con el cirujano cardiovascular Peter Taylos, explica: "Como la sangre circula por las arterias a alta presión, si se rompe la aorta, sobre todo debido a un aneurisma, tenemos que luchar contra reloj".
En varios centros de todo el mundo se han utilizado durante algún tiempo estenos mucho más pequeños para curar aneurismas de la parte abdominal de la aorta. El debilitamiento de las arterias es muy corriente entre los pacientes de más edad, sobre todo si sin varones y fumadores. La diferencia esencial entre el tratamiento aplicado ahora en el Reino Unido y los que se aplicaban anteriormente en todo el mundo es la utilización de estenos de mayor diámetro (hasta 46 mm), más adecuados para la zona más ancha de la aorta.
Antes de la aparición de esta técnica, los aneurismas sólo se curaban mediante cirugía. Incluso había que instalar al paciente en un pulmón artificial antes de poder realizar la operación. Por otro lado, una operación de aorta tiene una alta tasa de mortalidad, pues en muchos casos el paciente ya ha perdido mucha sangre tener otros fallos.
Aunque generalmente la operación se realiza instalando un by - pass, existe el riesgo de que se produzca una hemorragia masiva al cortar la aorta para eliminar la parte dañada.
En la última reunión anual de la British Society of Interventional Radiology celebrada en Manchester se presentaron los primeros resultados de los 15 pacientes a los que se ha instalado un esteno. Una conclusión importante es que esos paciente se recuperan mucho más rápidos que los sometidos a cirugía convencional, que a veces suelen pasar hasta 10 días en la UVI en situación crítica, mientras que la instalación del esteno requiere sólo una pequeña incisión, equivalente a una operación de hernia. Eso supone que a las pocas horas ya pueden sentarse en la cama. Evidentemente, esto es una ventaja añadida ante la situación de escasez de camas a la que se enfrenta la mayoría de los hospitales.
Es ahorro de camas hospitalarias viene acompañado por otros muchos. Un esteno cuesta unas 5.000 libras (7.585 euros), mientras que un enfermo es una unidad de vigilancia intensiva cuesta unas 1.200 libras diarias (1.820 euros), además de todos los gastos quirúrgicos farmacéuticos. Esos le ha hecho decir al Dr. Reidy: "El esteno es por ahora caro, pero a larga va a reducir los costes, sobre todo si tenemos en cuenta que el procedimiento es muy eficaz".
Actualmente los pacientes con aneurisma de aorta ingresan en unidades cardiovasculares para someterlos a una operación de emergencia. El Dr. Reidy y su equipo tienen también un brillante historial en este tipo de cirugía. Aunque la nueva técnica está todavía en sus primeros pasos, pues el Dr. Reidy dice que tendrán que pasar todavía cinco años antes de que se sepa cuáles pueden ser los resultados a largo plazo, todos los síntomas parecen indicar quem con el tiempo, será la técnica utilizada habitualmente y contribuirá a salvar muchas vidas.
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