Cuando el hogar es sinónimo de orden

El orden ahorra tiempo. Las estructuras destinadas al almacenaje permiten tener cada cosa en su sitio. La organización de los espacios requiere la existencia de elementos que nos permitan ordenar desde las prendas y el calzado, hasta alimentos o libros.
Actualmente, los sistemas compuestos por módulos ha inaugurado un revolucionario modo de planificar los espacios. Entre sus ventajas, destaca la absoluta libertad para ampliar o reducir su capacidad para albergar nuestros enseres.
La introducción de los sistemas modulares en áreas de nuestras casas acabó con la hegemonía del mueble mural, de enorme carga visual y nula adaptabilidad debido al cumplimiento obligatorio de unas medidas fijas. Bajos o altos, se trata de unos muebles ideales para ambientes minimalistas.
La sencillez de esta propuesta pone en su mano la posibilidad de ubicar sus pertenencias favoritas en el lugar donde desee.
Piense en lo práctico que resultará contar con una estantería disponible en varias medidas a la que puede añadir piezas según vayan aumentando sus bienes.
Estos muebles son un auténtico desafío para el orden. Gracias a los compartimentos somos capaces de abrirlos sin que se nos caiga nada encima.
El cuarto de baño y la cocina son estancias en las que los útiles necesarios para la higiene, en el primer caso, y para la elaboración de suculentos platos, en el segundo, deben permanecer a mano.