De lo tradicional a lo moderno

Divertidos, cómodos y ahorran espacio; ¡qué más se puede pedir!, los camarotes , ya sean simples o mixtos, son muy conocidos y a los niños les encantan.

Una de estas camas en la recámara se traduce en compañía a la hora de dormir, un compañero (a) con quien compartir risas, travesuras e ilusiones.

Variedad.
Este tipo de camas realmente ha evolucionado; en la actualidad, una amplia variedad de modelos acaparan el mercado. Podemos encontrar los camarotes mixtos, dobles y deslizantes, fabricados con madera natural, pintada o rústica; confeccionados con aluminio, hierro fundido o metal, de diferentes formas, tamaños y colores, con rejillas en la parte superior e inferior y con una o dos escaleras.

Los dobles son los tradicionales, "cama sencilla en la parte superior e inferior". Los mixtos cuentan con una cama doble en la parte inferior y una sencilla en la superior.

Los modelos deslizantes son muy actuales; es una cama con otra debajo. Esta última se desliza hacia afuera al momento de utilizarla.

Lo chic.
La evolución ha llegado. Lo más llamativo e innovador son los modelos con sofá cama incluido. Este incorpora una cama sencilla en la parte superior y un sofá cama en la inferior. Un mueble multiuso que soluciona problemas de espacio.

Ventajas.
Son muebles perfectos para recámaras pequeñas o compartidas. Si el espacio lo permite, puede incluir más de un modelo en una habitación.

Los camarotes mixtos se recomiendan en cuartos de visitas; solo imagine: la pareja matrimonial en la parte inferior y su hijo (a) en la parte superior.

Finalmente, queremos referirnos a los prácticos modelos con rudas, que ofrecen la facilidad de transportarlos a donde usted los necesita.