Demphra y los secretos que la han hecho poderosa
- Yalena Ortiz
A los 10 años llegó a Panamá para reunirse con su madre y estuvo viviendo en El Porvenir de Pedregal. La violencia doméstica marcó sus primeros años de vida y la ha hecho ser una mujer con carácter.
Con una niñez marcada por la violencia, la vida de la cantante Demphra no ha sido sencilla.
"No tuve infancia, pues maduré desde pequeña", afirma Marlene Josefina Romero, quien desde los 5 años, aprendió a cocinar y a cuidar a sus hermanos menores, para que su madre y padre pudieran trabajar para mantenerlos.
Cuando tenía ocho años, su madre, Francisca de Ríos, abandonó su hogar en República Dominicana debido a las fuertes discusiones y problemas que tenía con su esposo y decidió buscar suerte en Panamá.
Villa Altagracia vio crecer a esta intrépida artista, quien a pesar de vivir a solo dos horas del mar nunca lo conoció de pequeña. "No me podía montar en los carros, porque vomitaba, por lo que no me llevaban a pasear, siempre me dejaban en la casa" confiesa Demphra.
Para Marlene, la persona que marcó su vida en la infancia fue su abuelita Martina, quien actualmente vive en Dominicana y pronto vendrá a Panamá a visitarla después de 10 años de no verla. "Mi abuelita me consentía en todo. La adoro y es lo máximo", asegura.
La odisea continúa.
A los dos años de su madre estar en tierra istmeña, planeó que su hija, en ese entonces de sólo 10 años, dejara su tierra para traerla a Panamá, sin autorización de su padre.
"Me acuerdo de que al llegar a Panamá, me pusieron un traje de tul, un moño estilo antiguo, zapatos altos y los aretes más grandes del mundo, para que me viera mayor", confiesa.
El cambio no fue nada fácil debido al estereotipo que en ese entonces acompañaba a las mujeres dominicanas.
"Mi mamá tenía mucho miedo y pánico, pues a los 10 años yo tenía pompis formadas y unos senos igualitos a los de ahora", afirma. Por todo esto, doña Paty no la dejaba salir del cuarto en el que vivía, en El Porvenir de Pedregal, y la tenía bien encerrada, al extremo de que la comida se la pasaban por la compuerta de entrada de los perros.
Pero eso no fue todo, Marlene estaba acostumbrada a vivir en una casa amplia y junto a sus hermanos, por lo que el cambio no le fue para nada agradable.
"Me acuerdo de que era un cuartito pequeñito y la puerta estaba virada hacia un lado, y pensaba para acá mamá, noooo", cuenta la actual artista de Panama Music.
Pasos fuertes.
La intérprete de controversiales canciones como "Suelta el money", terminó sus estudios en el colegio Bilingüe Simón Rodríguez, de Parque Lefevre. Al llegar a la Universidad, se decidió por la carrera de Banca y Finanzas. Luego se matriculó en la Facultad de Administración de Empresas, pero la materia de estadística le daba mucho problema. "Si Dios me lo permite, regresaría a estudiar Administración de Empresas, porque ahora soy una máster con los números y me gustan las matemáticas", confiesa.
Fue durante su paso por la Universidad cuando descubrió su talento para la música. Desde pequeña escribía las historias en versos y aunque las personas le decían que se inscribiera en concursos de belleza, su afición era la música.
"Una noche estaba escuchando una emisora y pusieron una canción de Lady Ann y me dije -¡qué lindo canta ella!-. Decidí mostrar mis versos en la emisora y me dijeron que eran igualitos a las canciones que ellos hacían, los canté y grabé mi primera canción "Ush".
Entre ritmos y plena.
El nombre artístico "Demphra" surgió después de un viaje que realizó a Dominicana, al principio de su carrera. "Estaba en busca de nombre poderoso, que impresionara y lo vi en una lata de pintura "Dempra" y le agregue la "H", al buscarlo en el diccionario significaba una mujer poderosa", afirma la chica.
Temas de Demprha como "Ese Hombre es Mío", han traspasado fronteras y aunque asegura que no le han roto el corazón, afirma que la experiencia vivida con su madre ayudó a formar su carácter y a crear algunas canciones. "Yo veía el maltrato y fui creciendo con ese rencor. Le pido a los padres que si van a pelear, no lo hagan delante de sus hijos".
En el 2003 se integra al grupo de La Factoría junto a Joycee. Según nos cuenta la "Willa" su relación con Joycee es de las mejores, tienen casi los mismos pensamientos y en tarima se acoplan perfectamente, al punto de saber qué va a hacer la otra, sin siquiera voltear a verse.
Experiencias.
Entre sus experiencias menos gratas en la música está una ocasión en la que un empresario en Venezuela no les quería pagar después de realizar un show. "Mi mánager cogió la plata y salimos huyendo por toda la calle", nos cuenta.
Pero, ha habido faenas buenas, como la reciente visita a Chile donde el cariño de las personas fue inmenso y los fans hacían cosas increíbles para poder tocarlos.
"Mi mayor aporte ha sido en el aspecto femenino, porque no había mujeres que cantaran. Mis canciones llegaron a muchas damas que están pasando problemas con sus esposos y les brinda el valor necesario para salir de ese infierno", afirma.
Pero la música también le ha dado beneficios a esta panameña de corazón. "Creo que lo mejor que me ha dado la música es la satisfacción de vivir bien y poder ayudar a mi familia", asegura.
Los trucos de una diva.
Soltera y sin compromiso, Demphra ve el matrimonio como una experiencia buenísima, le encantaría casarse vestida de blanco y con una barriguita a bordo.
A esta mujer le gustan los hombres compresivos, altos, medio madurones y que me obedezcan en todo. En cuestiones del corazón, su filosofía es "si caigo, me levanto, me limpio y pa´ lante, que más adelante hay más y más y más".
Actualmente está cumpliendo con una rutina de ejercicio que le ayuda a tonificar su cuerpo, pues después de una estricta dieta ha logrado adelgazar. Ha sido un cambio tanto físico como de personalidad.
Tuvo una mala experiencia con una cirugía reductora: "Creo que lo mejor es hacer ejercicio y llevar una dieta saludable asesorada por los doctores".
Trata en lo posible de comer sano y aunque su debilidad es el pan y el arroz, recomienda las ensaladas de frutas y vegetales.
Demprha comparte su día entre entrevistas, clases de cantos, de baile, grabaciones y coordinaciones de viajes y espectáculos.
A pesar de sus continuos cambios de look, asegura que "Nunca dejará de ser la "Willa", pues forma parte de su esencia como artista y persona.
Se conforma con el cuerpo que Dios le ha dado, pero intenta de todas las formas posibles rebajar sus "cachetes".
En cuanto a su personalidad, confiesa no ser una persona rencorosa pues su lema favorito es "A mi enemigo le doy la mano"; pero como todo ser humano tiene un defecto, que según ella es ser dura y grosera en sus relaciones personales.
Actualmente tiene una muchacha que le lleva y organiza su guardarropa en el que asegura sobran los colores eléctricos, las sandalias plateadas y doradas y los aretes grandes.
Con su cabello lleva un tratamiento súper especial, pues quiere llegar a lucirlo en su máxima expresión, pero no dejaría las extensiones debido a que le encanta el volumen que brindan.
Entre planes y proyectos.
Dentro de cinco años, Demprha se visualiza dirigiendo una fundación de ayuda a las mujeres maltratadas, que desde hace años está conformando.
"Me gustaría ser recordada como una defensora de los derechos de las mujeres", afirma.
Más adelante, quisiera tener dos hijos, una niña y un niño, pero que el niño nazca primero.
Por el momento, se encuentra trabajando en la promoción de su último trabajo discográfico "Nuevas metas" y tiene un programado un viaje a los Estados Unidos, junto a Eddy Lover.
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