"El Amor en los Tiempos de la Genética"
Publicado 2002/11/17 00:00:00
- Ernesto Cedeño Alvarado
Es curioso, pero antes de contraer matrimonio o simplemente emparejar, usualmente nos detenemos a analizar una serie de factores superficiales como el físico, la profesión, la posición económica y hasta la personalidad. Sin embargo, son raras las personas que se detienen a pensar si en un futuro nos conviene tener hijos con nuestra pareja... Sí... suena extraño, pero así es.
En épocas pasadas, las parejas vivían con la interrogante del por qué habían engendrado hijos con malformaciones o incluso condenados a enfermedades terribles, preguntándose de por vida, de parte de quién venía la herencia.
Hoy los tiempos han cambiado y por ende, la ciencia también. Gracias a los avances científicos en el campo de la Genética, actualmente las parejas pueden optar por tener hijos sanos.
El genetista colombiano, Francisco Restom-Bilar lleva muchos años trabajando en este campo y quiere hacerle entender a la gente que más que mirar las características físicas de la pareja, hay que observar un poco más allá.
Dos personas que portan una enfermedad recesiva, aún cuando no la manifiestan, al unirse pueden tener hijos con problemas genéticos debido a este apareamiento. Esto ocurre tanto con las enfermedades dominantes como recesivas.
Sin embargo, actualmente podemos conocer cuáles son las enfermedades que podríamos desarrollar en un futuro, al igual que las que portamos para prevenirlas, tal y como sucede en el caso de la anemia falciforme, entre otras afecciones.
Según Restom-Bilar, para evitar posibles inconvenientes, el genetista hace un árbol genético de la salud a través del historial familiar. El especialista se ayuda con estos datos para conocer los genes, y por ende, la predisposición a las enfermedades.
Para que las personas entiendan la importancia de este tema, un día a Francisco Restom-Bilar se le ocurrió que sería interesante hacer un libro que explicara cómo funciona la genética y la herencia de enfermedades, de una forma simple y sencilla.
Y fue así que ante la gran cantidad de libros de Genética con voluminosos tamaños, este especialista preparó un pequeño texto titulado, "El Amor en los Tiempos de la Genética", como una manera de facilitarle al público sus conocimientos en este campo.
"Lo que se quiere es concienciar a las personas para que sepan lo que pueden tener antes de casarse... No sólo está en juego su porvenir, sino el de sus hijos... Raza, etnia o familia puede ser portadora de una enfermedad".
Pero este tema que parece tan simple, quizás a la vez resulta también polémico, porque toca aspectos desde el punto de vista ético. Cuando se prevé una posible enfermedad en la descendencia, se desarrollan pruebas por fertilización "in vitro". Se toma el óvulo y el esperma y una vez fecundado y reproducidas las células, se aplica una prueba para ver si está libre de enfermedad. De ser así, el mismo es instalado en el útero, de manera que nazca un bebé sano.
Lo polémico radica en que se escoge aquel que esté libre de enfermedad, considerando al resto inviables, por lo que son desechados. "Este procedimiento es normal y es lógico; puede sonar polémico pero es inteligente", advierte el genetista.
Para Restom-Bilar, el más grande de los derechos que tiene el ser humano es nacer sano, con todas las capacidades y potencialidad para ser útil a él mismo y a la sociedad. "No es que uno se va a casar con un cromosoma, pero es muy importante, es más humano, y da la posibilidad o la oportunidad de prevenir".
Aunque existe la posibilidad de que una pareja que decida "rifárselas" finalmente tenga a un hijo sano, según el especialista, estas personas incurren en una especie de "cara o sello", porque hay enfermedades terribles que quizás es mejor evitarlas de raíz. Tal es el caso de la llamada enfermedad, "baile del zambito", que es una afección completamente degenerativa y progresiva.
Entre esta diatriba, que resulta polémica para algunos, e inteligente para otros, lo cierto es que este tipo de asesoría genética actualmente se desarrolla en Panamá, como en muchas otras partes del mundo, y esta en cada quién ayudarse de ella o no.
En épocas pasadas, las parejas vivían con la interrogante del por qué habían engendrado hijos con malformaciones o incluso condenados a enfermedades terribles, preguntándose de por vida, de parte de quién venía la herencia.
Hoy los tiempos han cambiado y por ende, la ciencia también. Gracias a los avances científicos en el campo de la Genética, actualmente las parejas pueden optar por tener hijos sanos.
El genetista colombiano, Francisco Restom-Bilar lleva muchos años trabajando en este campo y quiere hacerle entender a la gente que más que mirar las características físicas de la pareja, hay que observar un poco más allá.
Dos personas que portan una enfermedad recesiva, aún cuando no la manifiestan, al unirse pueden tener hijos con problemas genéticos debido a este apareamiento. Esto ocurre tanto con las enfermedades dominantes como recesivas.
Sin embargo, actualmente podemos conocer cuáles son las enfermedades que podríamos desarrollar en un futuro, al igual que las que portamos para prevenirlas, tal y como sucede en el caso de la anemia falciforme, entre otras afecciones.
Según Restom-Bilar, para evitar posibles inconvenientes, el genetista hace un árbol genético de la salud a través del historial familiar. El especialista se ayuda con estos datos para conocer los genes, y por ende, la predisposición a las enfermedades.
Para que las personas entiendan la importancia de este tema, un día a Francisco Restom-Bilar se le ocurrió que sería interesante hacer un libro que explicara cómo funciona la genética y la herencia de enfermedades, de una forma simple y sencilla.
Y fue así que ante la gran cantidad de libros de Genética con voluminosos tamaños, este especialista preparó un pequeño texto titulado, "El Amor en los Tiempos de la Genética", como una manera de facilitarle al público sus conocimientos en este campo.
"Lo que se quiere es concienciar a las personas para que sepan lo que pueden tener antes de casarse... No sólo está en juego su porvenir, sino el de sus hijos... Raza, etnia o familia puede ser portadora de una enfermedad".
Pero este tema que parece tan simple, quizás a la vez resulta también polémico, porque toca aspectos desde el punto de vista ético. Cuando se prevé una posible enfermedad en la descendencia, se desarrollan pruebas por fertilización "in vitro". Se toma el óvulo y el esperma y una vez fecundado y reproducidas las células, se aplica una prueba para ver si está libre de enfermedad. De ser así, el mismo es instalado en el útero, de manera que nazca un bebé sano.
Lo polémico radica en que se escoge aquel que esté libre de enfermedad, considerando al resto inviables, por lo que son desechados. "Este procedimiento es normal y es lógico; puede sonar polémico pero es inteligente", advierte el genetista.
Para Restom-Bilar, el más grande de los derechos que tiene el ser humano es nacer sano, con todas las capacidades y potencialidad para ser útil a él mismo y a la sociedad. "No es que uno se va a casar con un cromosoma, pero es muy importante, es más humano, y da la posibilidad o la oportunidad de prevenir".
Aunque existe la posibilidad de que una pareja que decida "rifárselas" finalmente tenga a un hijo sano, según el especialista, estas personas incurren en una especie de "cara o sello", porque hay enfermedades terribles que quizás es mejor evitarlas de raíz. Tal es el caso de la llamada enfermedad, "baile del zambito", que es una afección completamente degenerativa y progresiva.
Entre esta diatriba, que resulta polémica para algunos, e inteligente para otros, lo cierto es que este tipo de asesoría genética actualmente se desarrolla en Panamá, como en muchas otras partes del mundo, y esta en cada quién ayudarse de ella o no.
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