El diamante azul
Publicado 2001/10/02 23:00:00
- Tokio
Impulsivamente el hombre prendió la luz, situada junto a su cabecera y en medio de un largo suspiro se decidió. Sus pensamientos giraban en torno a los difíciles momentos que había enfrentado, semanas antes, cuando debió revelar el secreto a su médico y aceptar su realidad. Padecía de un mal conocido con Disfunción Eréctil, que le impedía llevar una vida sexual placentera, sin embargo aquel hombre de larga bata blanca estaba dispuesto a tenderle la receta salvadora, una pastilla que para él significaba algo más preciado que un diamante.
La decisión estaba tomada, compraría Viagra, al no soportar los recuerdos de los fracasos cosechados, su impotencia y la mirada consoladora de una esposa que, lejos de ayudarlo, castigaba sus más profundos sentimientos varoniles.
Había llegado el momento de hacer algo y estaba dispuesto a correr el riesgo.
Casos como éste se repiten y cada día aumenta el número de hombres que están recurriendo a la Viagra para tener una vida sexual activa, pese a que han pasado ya tres años, que la denominada receta milagrosa salió al mercado mundial. Y es que el "boom" de esta pequeña pastilla de color azul no ha pasado y la píldora sigue siendo la fuente de poder sexual de millones de hombres para evitar que se ponga en duda su masculinidad.
UNA HISTORIA DE EXITO
El nuevo fármaco, puesto a la venta en 1998, surgió como el gran descubrimiento científico de los últimos años, resolvía cualquier disfunción sexual. Se convirtió en la esperanza para muchas parejas y, a la vez, fue el motivo de chistes y burlas sobre la hombría de aquellos que supuestamente la necesitaban. Sin embargo, la Viagra no es cuestión de broma.
Para algunos, el nuevo fármaco ha demostrado su efectividad en el tratamiento de la impotencia causada por envejecimiento, enfermedades vasculares, diabetes, operaciones de próstata, lesiones de médula espinal e incluso en algunas impotencias de origen psicológico.
Sin embargo hay que ser claros, el problema no se solucionará por completo ingiriendo la pastilla, sólo le provocará placer momentáneo, siempre y cuando el hombre esté sexualmente excitado.
Muchos la ingieren, aún sin prescripción médica, porque es el camino más rápido para conseguir y mantener su erección. Sólo hay que tomarla de 30 a 60 minutos antes del acto sexual y su efecto se mantendrá de cuatro a cinco horas dependiendo del hombre.
Los estudios han comprobado que el Viagra mejora las erecciones, tanto los aspectos de su función sexual en frecuencia, como en firmeza y el mantenimiento de las erecciones, la frecuencia de orgasmos, frecuencia y nivel de deseo sexual, satisfacción y disfrute del intercambio sexual y una satisfacción en general dentro de la relación personal.
LOS PELIGROS
Para evitar cualquier tipo de peligro, el examen médico completo y la revisión de la historia clínica del paciente deben ser realizados para determinar un diagnóstico de disfunción eréctil, para detectar las causas probables e identificar el tratamiento apropiado.
Se sabe que durante el acto sexual, la demanda de trabajo cardiaco es mayor que la normal como sucede con cualquier actividad física y por ello, el médico debe ponderar la condición cardiovascular del paciente para iniciar sin riesgos cualquier acción en el tratamiento de la disfunción eréctil.
En los casos reportados de muertes asociadas con Viagra, los factores que parecieron ser determinantes al exceso de entusiasmo de los usuarios (sobre todo aquellos con largos periodos previos de disfunción eréctil).
Sin embargo con el pasar de los años, los hombres se están informado más sobre el uso de este diamante azul y no sólo han mejorado sus vidas en pareja sino que la satisfacción de cumplir ha provocado efectos psicológicos enormes. El hombre que toma Viagra se siente seguro de si mismo y de su triunfo. Esos efectos psicológicos quizás sean el motivo que impulse a hombres cada vez más jóvenes a utilizar la Viagra.
¡VIAGRA PARA MUJERES?
El clítoris es la zona corporal más sensible y receptiva a los estímulos sexuales y experimenta erecciones, igual que el pene. Si responde a los mismos estímulos, ¿qué impide que se pueda aplicar los principios farmacológicos de la Viagra para las mujeres?
La ciencia está ya manos a la obra y se están realizando investigaciones para determinar si este medicamento puede ser utilizado de igual forma por las mujeres.
En cuanto a los hombres, si su erección no es muy satisfactoria y ya está pensando en pedirle a su médico que le recete Viagra, piense en que quizás lo que tenga que hacer, en vez de consumir la píldora azul, es cambiar su estilo de vida.
La decisión estaba tomada, compraría Viagra, al no soportar los recuerdos de los fracasos cosechados, su impotencia y la mirada consoladora de una esposa que, lejos de ayudarlo, castigaba sus más profundos sentimientos varoniles.
Había llegado el momento de hacer algo y estaba dispuesto a correr el riesgo.
Casos como éste se repiten y cada día aumenta el número de hombres que están recurriendo a la Viagra para tener una vida sexual activa, pese a que han pasado ya tres años, que la denominada receta milagrosa salió al mercado mundial. Y es que el "boom" de esta pequeña pastilla de color azul no ha pasado y la píldora sigue siendo la fuente de poder sexual de millones de hombres para evitar que se ponga en duda su masculinidad.
UNA HISTORIA DE EXITO
El nuevo fármaco, puesto a la venta en 1998, surgió como el gran descubrimiento científico de los últimos años, resolvía cualquier disfunción sexual. Se convirtió en la esperanza para muchas parejas y, a la vez, fue el motivo de chistes y burlas sobre la hombría de aquellos que supuestamente la necesitaban. Sin embargo, la Viagra no es cuestión de broma.
Para algunos, el nuevo fármaco ha demostrado su efectividad en el tratamiento de la impotencia causada por envejecimiento, enfermedades vasculares, diabetes, operaciones de próstata, lesiones de médula espinal e incluso en algunas impotencias de origen psicológico.
Sin embargo hay que ser claros, el problema no se solucionará por completo ingiriendo la pastilla, sólo le provocará placer momentáneo, siempre y cuando el hombre esté sexualmente excitado.
Muchos la ingieren, aún sin prescripción médica, porque es el camino más rápido para conseguir y mantener su erección. Sólo hay que tomarla de 30 a 60 minutos antes del acto sexual y su efecto se mantendrá de cuatro a cinco horas dependiendo del hombre.
Los estudios han comprobado que el Viagra mejora las erecciones, tanto los aspectos de su función sexual en frecuencia, como en firmeza y el mantenimiento de las erecciones, la frecuencia de orgasmos, frecuencia y nivel de deseo sexual, satisfacción y disfrute del intercambio sexual y una satisfacción en general dentro de la relación personal.
LOS PELIGROS
Para evitar cualquier tipo de peligro, el examen médico completo y la revisión de la historia clínica del paciente deben ser realizados para determinar un diagnóstico de disfunción eréctil, para detectar las causas probables e identificar el tratamiento apropiado.
Se sabe que durante el acto sexual, la demanda de trabajo cardiaco es mayor que la normal como sucede con cualquier actividad física y por ello, el médico debe ponderar la condición cardiovascular del paciente para iniciar sin riesgos cualquier acción en el tratamiento de la disfunción eréctil.
En los casos reportados de muertes asociadas con Viagra, los factores que parecieron ser determinantes al exceso de entusiasmo de los usuarios (sobre todo aquellos con largos periodos previos de disfunción eréctil).
Sin embargo con el pasar de los años, los hombres se están informado más sobre el uso de este diamante azul y no sólo han mejorado sus vidas en pareja sino que la satisfacción de cumplir ha provocado efectos psicológicos enormes. El hombre que toma Viagra se siente seguro de si mismo y de su triunfo. Esos efectos psicológicos quizás sean el motivo que impulse a hombres cada vez más jóvenes a utilizar la Viagra.
¡VIAGRA PARA MUJERES?
El clítoris es la zona corporal más sensible y receptiva a los estímulos sexuales y experimenta erecciones, igual que el pene. Si responde a los mismos estímulos, ¿qué impide que se pueda aplicar los principios farmacológicos de la Viagra para las mujeres?
La ciencia está ya manos a la obra y se están realizando investigaciones para determinar si este medicamento puede ser utilizado de igual forma por las mujeres.
En cuanto a los hombres, si su erección no es muy satisfactoria y ya está pensando en pedirle a su médico que le recete Viagra, piense en que quizás lo que tenga que hacer, en vez de consumir la píldora azul, es cambiar su estilo de vida.
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