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El polo sobre elefantes, un deporte que es de mucho peso
Publicado 2012/09/14 12:18:00
El polo sobre elefantes es un juego en el que participan equipos internacionales de príncipes y exjugadores de rugby. Este juego se realiza en Hua Hin, una localidad situada al suroeste de Bangkok.
Bajo el calor del trópico, los participantes se afanan en golpear la bola con sus palos de hasta tres metros con un objetivo de hacer un gol en la portería contraria.
La diferencia principal con el polo tradicional consiste en que el jugador tiene que dirigir al animal a través del "mahout", un termino de origen indio con el que se conoce a los guías de elefante, según explicó la princesa alemana Joanna Oettingen-Wallerstein de Baviera.
Sobre una superficie de césped de unos 100 de largo por 60 metros de ancho, cada equipo pone en juego a tres elefantes montados por un guía y el jugador en una coreografía lenta pero intensa. El juego se divide en dos tiempos de siete minutos y gana el equipo que más goles mete en la portería contraria, parecido al rugby aunque de menor dimensión.
En el campeonato conocido como "Kings Cup Elephant Polo", participan una docena de equipos formados por exjugadores de polo equino como James Manclark o los exmiembros de la selección de rugby neozelandesa Robin Brooke y Adrian Cashmore.
Se cree que el polo sobre elefantes comenzó a principios del siglo XX en India dentro del palacio donde un marajá tenía a su harén, aunque la versión moderna nació en 1982 en Nepal a raíz de la colaboración del exolímpico escocés, James Manclark, y Jim Edwards, quien dirigía un hotel en ese país.
"Jugaba mucho al polo, por lo que se me ocurrió probar con elefantes. Son más lentos y el palo es más largo, pero lo más importante es llevarte bien con el mahout y aprender las direcciones en tailandés", indica Manclark, que a sus 71 años continúa subiéndose al paquidermo.
"Los elefantes no sufren durante los juegos, sino que la mayoría se divierten corriendo. Si no, no se moverían", señala Joshua Plotnik, biólogo de la Universidad de Cambridge que colabora con la organización de la competición.
Al final del torneo, la organización espera recaudar aproximadamente 100,000 dólares como el año pasado donarlos a programas de conservación del elefante asiático.
La diferencia principal con el polo tradicional consiste en que el jugador tiene que dirigir al animal a través del "mahout", un termino de origen indio con el que se conoce a los guías de elefante, según explicó la princesa alemana Joanna Oettingen-Wallerstein de Baviera.
Sobre una superficie de césped de unos 100 de largo por 60 metros de ancho, cada equipo pone en juego a tres elefantes montados por un guía y el jugador en una coreografía lenta pero intensa. El juego se divide en dos tiempos de siete minutos y gana el equipo que más goles mete en la portería contraria, parecido al rugby aunque de menor dimensión.
En el campeonato conocido como "Kings Cup Elephant Polo", participan una docena de equipos formados por exjugadores de polo equino como James Manclark o los exmiembros de la selección de rugby neozelandesa Robin Brooke y Adrian Cashmore.
Se cree que el polo sobre elefantes comenzó a principios del siglo XX en India dentro del palacio donde un marajá tenía a su harén, aunque la versión moderna nació en 1982 en Nepal a raíz de la colaboración del exolímpico escocés, James Manclark, y Jim Edwards, quien dirigía un hotel en ese país.
"Jugaba mucho al polo, por lo que se me ocurrió probar con elefantes. Son más lentos y el palo es más largo, pero lo más importante es llevarte bien con el mahout y aprender las direcciones en tailandés", indica Manclark, que a sus 71 años continúa subiéndose al paquidermo.
"Los elefantes no sufren durante los juegos, sino que la mayoría se divierten corriendo. Si no, no se moverían", señala Joshua Plotnik, biólogo de la Universidad de Cambridge que colabora con la organización de la competición.
Al final del torneo, la organización espera recaudar aproximadamente 100,000 dólares como el año pasado donarlos a programas de conservación del elefante asiático.
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