El Sendero del Hotel Campestre

Un nuevo sendero interpretativo ha sido creado por el hotel Campestre para aumentar su oferta al turismo nacional e internacional. El turista que llega a este tradicional sitio de hospedaje, ubicado en el Valle de Antón, enseguida se contagia con la historia del lugar, con su singular arquitectura que nos habla de cuando allí funcionaba el Club Campestre, con su campo de golf.
El hotel con 40 habitaciones ha abierto una nueva ala de cómodas habitaciones a las que da servicio un espacioso comedor, un desayunador y un acogedor bar a un costado del vestíbulo donde en las frescas noches arden y crepitan leños que alimentan a una gran fogata. La decoración del hotel es simple y de buen gusto, sobresalen las lámparas de barro, artesanías del lugar y una fina y antigua vajilla Limoge con la imagen de la vieja fachada del lugar.
El turista antes de iniciar el sendero es despedido por las atorrancias de un viejo guacamayo rojo, de bello plumaje, llamado Pedro que es la mascota del lugar. "Pedro es viejo y habla bien, ya debe tener como 15 años, es muy temperamental y siempre se sale con la suya, "nos informa un empleado del lugar.
Enseguida el sendero que se interna por el bosque que rodea al hotel, nos cautiva, está flanqueado por flores del lugar, pequeñitas, coloridas y por los conocidos novios. A prudente distancia una de otra el turista encuentra bancas hechas de bambú para el reposo y para observar los distintos lugares. "El sendero es dedicado a las orquídeas que se dan en El Valle y es un esfuerzo para la conservación y la interpretacion de estas flores y de los bosques que la albergan. "Afirma la señora Melitza Méndez.
El sendero continúa y ofrece un singular parque a orillas de una rumorosa corriente que es su fiel compañera. Aves, gran cantidad de árboles, peñascos dan al turista un muy agradable recorrido. El sendero se desvía y desafía al río por medio de un puente colgante en construcción, que lleva al singular lugar donde se encuentran los famosos árboles cuadrados. El sitio es en verdad bonito, umbroso con rosas por todos lados y donde crecen estos raros árboles que nos presentan sus troncos completamente cuadrados. Pertenecen al género Quararible de la familia Bombacacea, la humedad del lugar permite que sus troncos estén cubiertos por musgos.
El sendero regresa al hotel, en un recorrido más próximo al río. Se recomienda llevar zapatos adecuados pues el lugar es boscoso y natural. Nos encontramos con la belleza de la piscina del Hotel Campestre que es de agua natural alimentada por agua del río la que también alimenta a la bella fuente frontal.
El Hotel Campestre, goza de un clima muy fresco producto de las corrientes de viento que en verano bajan de los Cerros Gaital, Pajita y Cara Coral. Misteriosamente al pasar de los portones del lugar el viento cesa.
El hotel es visitado por muchos turistas, que llegan a gozar de la excelencia de los servicios de su restaurante y del agradable ambiente. Visitan a Pedro y a una jaula donde habitan las ranas doradas, batracios que son el símbolo del lugar.
Si visita el Campestre, complemente su estadía con su asistencia al Mercado, sobre todo los domingos. Llegue a la Iglesia del lugar, dedicada a San José, a los pozos termales y al Chorro del Macho, escenario de una fabulosa actividad como lo es el Canony Adventure.
EL MERCADO DOMINICAL DE EL VALLE
El Valle es un lugar distante de la carretera Panamericana, por 28 kilómetros. Los domingos en su mercado se reúnen gran cantidad de artesanos, productores que se encuentran con turistas, dando como resultado una singular actividad que está llena de acción.
El mercado se puede dividir en secciones como la de las plantas. Allí encontrará veraneras de variados colores, plantas ornamentales con flores de raros pétalos, orquídeas con precios que no superan los diez dólares. Golosinas donde se encuentran suspiros, cabangas, miel de abejas, rosquitas con dulce, roscas de pan, raspadura, merengues. Vegetales y frutas como sabrosos melones, frescos rábanos, tomates, cebollas. Entre las artesanías sobresalen la cestería de bellotas, sombreros, potes propios del lugar. Artesanos del Perú e indios kunas con sus molas dan al lugar un ambiente heterogéneo. El mercado de El Valle es sensacional y una tentación para los compradores.
Guarde algún dinero para los puestos de artesanías que encontrará en la carretera, al regreso.
LAS ORQUIDEAS DE EL VALLE
Las orquídeas son las más raras y cautivantes de las flores. Algunas nos ofrecen los más raros aromas y la belleza de sus raras flores. Las orquídeas tienen flores que duran muchos días y sus pétalos son muy resistentes, siempre que se las mantengan en lugares adecuados.
Los bosques de El Valle de Antón son ricos en estas especies. Hay distintos hábitats donde crecen distintas clases de orquídeas, más adaptadas a la luz solar y las conocidas como litofitas que crecen sobre rocas, a estas les gusta la arena gruesa de los ríos donde encuentran elementos nutrientes. A esta especie pertenece nuestra flor natural, la "Flor del Espíritu Santo". Las epifitas las encontramos por sobre las ramas de los árboles, donde se alimentan de la humedad del aire y de la poca luz de esos lugares.
En el mercado dominical de El Valle, se pueden comprar orquídeas por menos de diez dólares, es un sitio único, pues estas bellas flores componen un mercado mundial de millones de dólares.