Escándalo sexual en los Grammys

Michael Green, quien ayudó a convertir a los Premios Grammy en un evento internacional, renunció el fin de semana a la presidencia ejecutiva de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación, dijeron miembros de la organización. Green, de 52 años, se separó el sábado en la noche del cargo tras una discusión con miembros del directorio, pese a salir victorioso de una investigación por acoso sexual que se había abierto en su contra.
"Se terminó una completa y justa investigación de presunto mal comportamiento de Mike y se reveló que no hubo acoso sexual, discriminación sexual ni ambiente laboral hostil en la Academia de la Grabación", dijo su presidente, Garth Fundis.
Sin embargo, Greene renunció después de "una discusión entre él y la organización en relación a sus planes futuros y de los de la Academia", agregó. Greene se mantendrá como consultor a tiempo completo hasta septiembre, y trabajará medio tiempo hasta la próxima ceremonia de los Premios Grammy en febrero.
Ni Greene ni Fundis estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios. A comienzos de este año, la Academia de la Grabación acordó pagar 650,000 dólares a una ex empleada, Jill Geimer, quien denunció que en una ocasión Greene la colocó contra su carro, puso sus manos en su falda y la atacó sexualmente.
Greene negó las acusaciones y fue exonerado en una investigación interna, pero la Academia optó por pagar un acuerdo y evitar una molestosa batalla pública. Fuentes de la industria dijeron que muchos ejecutivos temían criticar a Greene públicamente por miedo a que arruinara sus oportunidades de participar en los Grammy.
Pero la Academia contrató a un investigador privado para indagar en las denuncias de Geimer y de otras mujeres. Greene ya había sido objeto de quejas de parte de otras seis mujeres, y algunas fueron resueltas fuera de corte.