Este año será padre

Un actor que no tiene ninguna similitud con los papeles que interpreta, es el mexicano Gabriel Porras.

Su carrera la ha hecho en Estados Unidos y no en México, como le ha pasado a otros artistas.

"No sé porque en México no me ha ido tan bien, como acá en Miami.

Mi carrera la hice aquí.

En mi país no he tenido la oportunidad de hacer grandes proyectos", comentó el actor.

"Gaby" se casó en secreto hace tres años con la guapa actriz Sonya Smith, a quien los panameños pudieron ver el año pasado en la telenovela "Pecados Ajenos", donde interpretaba el papel de una de las malvadas.

Gabriel reveló que este año quiere ser padre y "está trabajando en eso" con su esposa, de quien está muy enamorado.

Gabriel le confesó a Ey! que quiere una niña.

"Me gustan más las niñas que los niños y sería toda una bendición", comentó.

Antes de esta relación fue novio de la actriz Itatí Cantoral.

Sin embargo, todo terminó después que el actor viajó a Miami para filmar la novela "Prisionera" y no pudo llevar a Itatí, porque ella tenía una propuesta de trabajo.

"De querer, sí quisiera, pero la cosa no es tan sencilla porque a esta telenovela sólo le faltan dos meses de grabación, y aquí (en la Ciudad de México) ella tiene una oferta de trabajo muy linda, muy padre.

Entonces, vamos a ver la forma de continuar la hermosa relación que tenemos", dijo Gabriel en aquella ocasión.

El malo.

En "El rostro de Analía", interpreta a Ricky Montana, el malo de la novela.

Es la segunda vez que le toca un personaje así.

"La primera vez fui malo en el proyecto Sin senos no hay paraíso.

Fíjate que tengo la buena fortuna de ser el malo favorito.

Normalmente le caigo bien a la gente; en vez de decirme cosas malas, me dicen cosas buenas", dijo el actor.

Lo peor que ha vivido en su carrera fue al iniciarla.

En una audición para una telenovela, vio cómo el director botaba las fichas técnicas de los actores, sin verlas.

"Yo me quedé unos minutos más porque tengo un amigo que trabajaba allí y vi cómo botaban el sueño de las personas.

Fue frustrante y doloroso; pude darme cuenta de una realidad que es terrible en este medio", expresó Porras.

Acerca de los desnudos en las novelas, los considera parte del arte.

Cuenta que en la novela "El rostro de Analía" hay una escena en la que cuando estaba en la prisión, intentan violarlo en la ducha.

"Para que esa escena quedara bien, me desnudé y mis compañeros también".

"Hago el desnudo, siempre y cuando sea por la calidad del producto", añadió.

Revela secretos de cama.

Gabriel es todo un personaje.

Nos dijo que cuando está con su esposa hace todo.

"Todos los momentos tienen su gracia, su chiste; el gusto está en la variedad.

Nos tomamos un vinito tinto, escuchamos música suave.

Pero el día siguiente el rock puede dar un buen ambiente para hacer el amor, porque de pronto el ritmo de música cambiante te provoca distintos movimientos corporales y justamente en esa variedad está el gusto", confiesa con picardía.