Filmes basados en las Sagradas Escrituras

La televisión y el cine nos bombardean con filmes bíblicos en éstos días. “La pasión de Cristo”, “Jesús”, “Moisés”, “Juan Pablo segundo”, usted sólo debe escoger el que más le gusta. Pero en el fondo cada director y productor cinematográfico ha logrado con el devenir de los tiempos su objetivo: que el público crea más en la obra de Dios, o de plano que se haga más preguntas sobre un tema que hasta el día de hoy es una lucha constante entre la Iglesia, científicos e historiadores.

Con la celebración de Semana Santa, el mundo cristiano entra en reflexión y con ello los canales de televisión local y cable vuelven a desempolvar los viejos filmes, con historias clásicas basadas en los relatos bíblicos que ayudan a crear la atmósfera espiritual.

Jesús... muchas historias

En muñecos animados o cintas de 35 milímetros, cada director quiere contar su verdad, o por lo menos la más rentable.

Jesús se convirtió en un personaje muy querido para el cine. Ya sea para rendir tributo a su obra, llevar su mensaje o simplemente conquistar la taquilla. Datos registrados en El comercio.com, aseguran que el Hijo de Dios, es el protagonista del mayor número de filmes en la historia del cine, tanto en Hollywood como en el resto del continente.

Se han proyectado cintas, desde las más suntuosas reconstrucciones históricas en los días del cine mudo, hasta comedias surrealistas entre ellas “La Vía Láctea” (1969), de Buñuel, o “La vida de Brian” (1979), de Terry Jones.

Como hecho simpático, Jesús, a través de sus cintas nos habla en todos los idiomas y aunque su aspecto siempre parece el mismo, la diferencia del enfoque que siempre varía. Cada director trata de entenderlo, aunque la mayoría de ellos han caído en la blasfemia, para las autoridades religiosas. Pero así como hay filmes respetuosos, hay cintas tan fuera de contexto como catalogan a “La última tentación de Cristo” (1988), de Martin Scorsese, una producción que califican como del demonio mismo.

La biblia completaLa historia de Jesús es igual de fascinante como la de Adán y Eva, El Arca de Noe, Moisés, Los diez Mandamientos y hasta El Rey Salomón.

Incluso en el cine hemos visto personajes más novelados y no necesariamente históricos, que han sabido ocupar un lugar en esta filmografía. Entre éstos están: el príncipe Ben-Hur, creado por el novelista Lew Wallace, o al mismo “Hijo pródigo”, protagonista de la parábola de Cristo, pero al que los guionistas de Hollywood dieron vida propia. Como ellos Salomé, Barrabás y muchos más han formado parte de esta apasionante historia.

Los primeros clásicos: Para remontarnos a los personajes más gustados tendremos que ir hasta 1966, aunque algunos de nosotros ni siquiera pensábamos en nacer.

La Biblia. Fue una de los más vistas. Esta historia es una adaptación del Génesis, desde la creación hasta el sacrificio de Isaac, a cargo de John Huston. Varios de sus episodios fueron narrados con humor, como la historia de Noé (interpretado por el propio Huston).

José y sus hermanos (1960). Producción italiana codirigida por Irving Rapper y Luciano Ricci. Posee todos los defectos de las cintas de cartón-piedra que terminan por enredar más al público que por instruirlo. Las maquetas que simulan la ciudad durante la tremenda inundación y las pobres actuaciones de Geoffrey Horne (José) y compañía, hablan por sí solas.

Los diez mandamientos (1923). Cecil B. De Mille, el Steven Spielberg de la época, asumió el reto de dirigir la epopeya de Moisés (Theodor Roberts) y su lucha por la libertad del pueblo elegido, y al mismo tiempo una historia contemporánea sobre la vigencia de los diez mandamientos. El resultado es un portentoso filme. La escena del paso del Mar Rojo se realizó en colores, algo que aún no se proyectaba en la pantalla en aquel entonces.

Los diez mandamientos (1956). De Mille llevó un remake de la ley de Dios, tomando el dato de su antigua obra e invirtió todos los recursos a su alcance en la que habría de ser la obra maestra del género. Todo es espectacular en esta recreación de la historia de Moisés (Charlton Heston) y los efectos especiales fueron, durante años, los más avanzados.

Sansón y Dalila (1949). Los críticos de la época la consideraron la obra maestra de su autor en el período sonoro. Se trata de una intensa historia de seducción en la que Cecil B. De Mille une sus dos obsesiones –lo sagrado y lo profano– con gran estilo. Victor Mature interpreta a Sansón. Y Hedy Lamarr compone una Dalila inolvidable.

David y Betsabé (1951). Henry King convierte el adulterio más famoso del Antiguo Testamento en un romance melodramático. Los actores Gregory Peck y Susan Hayward interpretan a los amantes del título, con el mismo corte de pelo con el que aparecen en sus películas no históricas. Aun así lucen glamorosos aunque difícilmente en los roles que interpretan.

El rey David (1985). El australiano Bruce Beresford dirige esta inesperada reinterpretación de la historia del rey más querido de la historia de Israel. Richard Gere interpreta a un David alejado de los clichés heroicos, bastante más terrenal y capaz de inspirar respeto. Pero la cinta carece de nervio suficiente para conmover.

Salomón y la reina de Saba (1959). King Vidor, un veterano de la época, dirigió esta accidentada producción en la que los contratiempos fueron tantos que incluso murió su estrella durante el rodaje: Tyrone Power. Fue reemplazado por Yul Brynner, pero el desgaste emocional fue tal que nada salva la producción aunque tiene puntos a favor, después de todo Vidor fue uno de los forjadores del mejor cine de Hollywood.

Magdalena: Reina o prostituta. Aunque la Sagrada Escritura cuenta de una manera tácita el papel de Magdalena, quien desde su cambio pasa a ser como una discípula más de Jesús, el cine siempre ha encontrado otra posición para esta mujer.

Son muchas las actrices que han personificado a Magdalena en la pantalla grande, y en casi todas ellas, la belleza ha sido una de sus cualidades, ya que según se cree, era una fémina hermosa. Una de las María más sobresaliente es la que hizo Anne Bancroft, en la cinta de Franco Zefirelli, “Jesús de Nazareth”.

Pero la siempre hermosa Natassia Kinski también personificó a quien ha sido considerada como un apóstol más. En el filme, María Magdalena sigue las enseñanzas del Jesús de Nazareth en la producción “Magdalene”.

La más controversial de todas las María en el cine, apareció en “La Última Tentación de Cristo”, de Martin Scorsese.

El director plantea que María Magdalena, interpretada por Barbara Hershey, sostenía una relación con Jesús. El filme también sostenía al igual que el polémico “Código Da Vinci” que Cristo había tenido descendencia y la figura de esta mujer se alejaba del típico estigma de prostituta para convertirse en la pareja del hijo de Dios, hija de unos legendarios reyes.

La actualidad Con los años tanto la Iglesia católica, como demás entidades creyentes en Jesús, han tenido que aceptar la libertad de pensamiento cinematográfico. Aunque todavía se dan las críticas, los productores trabajan con más seguridad y confianza. Una muestra clara de ellos son “Jesús” (1999) protagonizada por Jeremy Sisto, una serie que años tras años se proyecta en la pantalla chica todos los años. También está el no muy acogido “Código Da Vinci”, “El Evangelio Prohibido” y la más impresionante historia de agonía en la cruz, “La Pasión de Cristo.

La cinta recrea los agónicos y redentores eventos que tuvieron lugar durante las últimas doce horas en la vida de Jesús de Nazaret desde el momento en que acude al Huerto de los Olivos con los apóstoles a orar tras la Última Cena.

Desde el estreno, esta película levantó una gran polémica, y más entre la comunidad judía (quienes además la declararon antisemita), motivada principalmente por las violentas escenas que se dan a lo largo de la cinta, pero Gibson consiguió lo que siempre quiso, rodar la película más realista de la historia sobre la figura de Jesús.