Gunter Grass, Premio Nobel 1999

Gunter Grass, considerado como uno de los más prominentes novelistas y ensayistas alemanes, franco expositor de problemas sociales, recibió el Premio Nobel de Literatura 1999 el pasado jueves 30 de septiembre. Grass, de 71 años, es el noveno alemán - Thomas Mann en 1929 y Hermann Hesse en 1946, entre los más conocidos - en ser distinguido con este galardón que empezó a entregarse en 1901. Al anunciar su decisión en Estocolmo, la Academia Sueca se refirió a sus "traviesas fábulas negras que retratan el rostro olvidado de la historia".
Antes de proseguir, conviene aclarar que no he leído su obra maestra, "El Tambor de Hojalata", considerada por la Academia Sueca como "una de las obras literarias perdurables del siglo XX". Conocí a Gunter Grass en la década de los ochenta a través de su permanente compromiso político; un escrito titulado Epílogo: El Patio Trasero de Norteamérica, que sella el último capítulo de la obra "Problemas en nuestro Patio Trasero (Trouble in our Backyard)" obra que consta de nueve ensayos mordaces expuestos por especialistas en las ciencias sociales tanto de Norte como Latinoamérica. Entre ellos, John Womack, del Departamento de Historia de la Universidad de Harvard, y Tommie Sue Montgomery del Departamento de Ciencias Políticas en la Universidad de Ithaca, Nueva York.
Grass visitó personalmente Nicaragua y la cárcel de Tipitapa. "Horrorosa", expresó, "como toda cárcel y todo lugar en donde hay gente que cree que les es permitido encerrarse unos a otros." En su Epílogo, que comienza así: "El patio trasero de Centroamérica", es la frase por la cual se dan a conocer los países de Centroamérica: de aquí el decir mexicano - Pobre México, tan lejos de Dios, tan cerca de los Estados Unidos - Grass analiza la situación política de Nicaragua del momento, y la compara con la de Polonia encontrando en su estudio más similitudes que incongruencias. De tal suerte, que directamente se dirige a su Santidad el Papa Juan Pablo II: "Pero escucha, Wojtyla, Papa Polaco y asiduo viajero," le dice, "que has visto el mundo y experimentado su sufrimiento. Disculpa la confianza. ¿No sería posible abrigar la esperanza de que tú, que has demostrado en Polonia el estar cerca de los intereses de los pobres, de quienes sufren, de los perseguidos, también emprendiera la lucha contra los acomodados y poderosos - incluyendo aun a algunos de tus propios obispos y cardenales - y en contra de todos aquellos que apoyan la represión de las personas?" Y más adelante, "Nicaragua necesita ayuda. Está en urgente necesidad de la experiencia democrática. ... Nosotros (¿y por qué no nosotros?) estamos equipados para brindarle socorro a Nicaragua, de modo que ¿por qué no le ofrecemos ayuda? O es que siempre debemos obedecer los deseos de nuestras superpotencias y blandir el "tolete de Cuba" con el que todo lo apachurramos - no solamente la revolución Sandinista sino hasta nuestros propios ideales?"
Grass, autor de novelas, cuentos, piezas teatrales y poemas, primer escritor de lengua no castellana galardonado por España con el Premio Príncipe Asturias de las Letras, ha anunciado que donará el dinero del Premio que recibirá el próximo viernes 10 de diciembre, (7.9 millones de coronas suecas, es decir, cerca de un millón de dólares) al respaldo de la labor de tres fundaciones a las que les ha dado impulso. "Siento alegría y orgullo", dijo, con visibles muestras de emoción al recibir la noticia de que es el ganador del Premio Nobel, "Si mi madre hubiese vivido esto...". Pero, sus dientes estaban primero. Y, radiante, haciendo gala de su buen humor, partió a cumplir con su cita odontológica.