“Las Vacaciones de Mr. Bean”
Publicado 2007/04/04 23:00:00
- Lineth Rodríguez
El señor Bean espera irse de vacaciones a un paradisíaco lugar al sur de Francia, pero pronto se verá envuelto en muchos aprietos.
La secuela de una película de comedia nos trae en esta ocasión los mil problemas en que se verá envuelto el señor Bean cuando decide irse a tomar el sol al Euroestar de Francia, con su cámara filmadora.
Su viaje de Londres a la Costa Azul no tarda en convertirse en un auténtico caos, causando estragos por donde pasa.
Durante su recorrido, le pide a otro pasajero que lo filme mientras se sube a un tren que lo llevará a Cannes, sin saber que esa voluntariosa persona es el director más grande de cine alemán, Emil Duchevsky, quien también va a Cannes como jurado del Festival.
Emil graba a Bean subiendo al tren, pero tan embelesado se queda que su hijo sube y él se queda abajo con la video. Pronto el tren parte y Emil se queda abajo, dejando partir a Bean con su hijo. El problema es que el chico de diez años no habla inglés y Mr. Bean no habla ruso. Ambos se bajan en la siguiente estación para esperar a Emil, pero el tren viene a toda marcha y no hace escala. Vuelven a tomar otro vehículo y, sin percatarse, Bean olvida el dinero y pasaporte. Cuando en el andén se dan cuenta que no tiene dinero, lo echan del tren y pronto ambos estarán sin dinero, sin identificación y sin forma de comunicarse.
Mientras tanto, en una sartén, derretir la mantequilla. Sin dorarla, cocinar todas las verduras, menos el tomate, hasta que se ablanden. Sazonar. Mezclar los camarones y el tomate. Cocinar hasta que los camarones se pongan opacos y empiecen a enfriarse. Incorporar la crema batida. A calor bajo, revolviendo con cuidado, calentar bien.
Escurrir la pasta. Pasarla a una fuente de servir caliente. Bañarla con salsa. Revolverla un poco. Espolvorear con el perejil. Servir.
Reemplazar los espaguetis con linguini o fideos de huevo.
6 porciones
1 libra (450 g) de fettucine de espinaca.
15 cucharadas (90 ml) de aceite de oliva
1 cebolla picada fino
zanahorias pequeñas, picadas fino
1 tallo de apio, en cubitos
Sal y pimienta
Pizca de orégano
1 libra (450 g) de mariscos, en trocitos pequeños
Tres cuartos (180 ml) de vino blanco seco
Cocinar la pasta siguiendo las instrucciones del paquete.
En una sartén, calentar el aceite. Cocinar la cebolla hasta que esté blanda, pero sin dorarse. Agregar las zanahorias y el apio. Sazonar con sal, pimienta y orégano. Cocinar por 4-5 minutos. Agregar los mariscos y el vino. A calor bajo, cocer a fuego lento hasta que los mariscos están cocinados. Ponerlos sobre la pasta escurrida. Servir.
Agregar los tomates al mismo tiempo que las zanahorias.
Reemplazar la cebolla con ajo, y el orégano con albahaca.
Reemplazar los mariscos con pescado fresco.
Su viaje de Londres a la Costa Azul no tarda en convertirse en un auténtico caos, causando estragos por donde pasa.
Durante su recorrido, le pide a otro pasajero que lo filme mientras se sube a un tren que lo llevará a Cannes, sin saber que esa voluntariosa persona es el director más grande de cine alemán, Emil Duchevsky, quien también va a Cannes como jurado del Festival.
Emil graba a Bean subiendo al tren, pero tan embelesado se queda que su hijo sube y él se queda abajo con la video. Pronto el tren parte y Emil se queda abajo, dejando partir a Bean con su hijo. El problema es que el chico de diez años no habla inglés y Mr. Bean no habla ruso. Ambos se bajan en la siguiente estación para esperar a Emil, pero el tren viene a toda marcha y no hace escala. Vuelven a tomar otro vehículo y, sin percatarse, Bean olvida el dinero y pasaporte. Cuando en el andén se dan cuenta que no tiene dinero, lo echan del tren y pronto ambos estarán sin dinero, sin identificación y sin forma de comunicarse.
Mientras tanto, en una sartén, derretir la mantequilla. Sin dorarla, cocinar todas las verduras, menos el tomate, hasta que se ablanden. Sazonar. Mezclar los camarones y el tomate. Cocinar hasta que los camarones se pongan opacos y empiecen a enfriarse. Incorporar la crema batida. A calor bajo, revolviendo con cuidado, calentar bien.
Escurrir la pasta. Pasarla a una fuente de servir caliente. Bañarla con salsa. Revolverla un poco. Espolvorear con el perejil. Servir.
Reemplazar los espaguetis con linguini o fideos de huevo.
6 porciones
1 libra (450 g) de fettucine de espinaca.
15 cucharadas (90 ml) de aceite de oliva
1 cebolla picada fino
zanahorias pequeñas, picadas fino
1 tallo de apio, en cubitos
Sal y pimienta
Pizca de orégano
1 libra (450 g) de mariscos, en trocitos pequeños
Tres cuartos (180 ml) de vino blanco seco
Cocinar la pasta siguiendo las instrucciones del paquete.
En una sartén, calentar el aceite. Cocinar la cebolla hasta que esté blanda, pero sin dorarse. Agregar las zanahorias y el apio. Sazonar con sal, pimienta y orégano. Cocinar por 4-5 minutos. Agregar los mariscos y el vino. A calor bajo, cocer a fuego lento hasta que los mariscos están cocinados. Ponerlos sobre la pasta escurrida. Servir.
Agregar los tomates al mismo tiempo que las zanahorias.
Reemplazar la cebolla con ajo, y el orégano con albahaca.
Reemplazar los mariscos con pescado fresco.
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