Mi primera cita al ginecólogo
Publicado 2006/07/21 23:00:00
- Qatia Melara Saldaña
Así como en la primera cita con el novio y el primer día a clases, hay mucho nerviosismo al visitar a este especialista; sin embargo, una consulta a tiempo es importante y necesaria para evitar serias enfermedades.
No es de extrañar que además del nerviosismo, la intranquilidad y la ansiedad invadan a las jóvenes en su primera consulta ginecológica. Quizá te preguntes: "¿Por qué debo ir?". "¿Por qué ahora?". La respuesta es que has crecido y has ingresado en la pubertad, por lo que necesitas realizarte un examen físico que corresponda con esta nueva etapa.
Algunas madres no ven como algo obligatorio llevar a sus hijas a la consulta ginecológica, si éstas no presentan ningún problema en su desarrollo; no obstante, otras si prefieren llevarlas, para asegurarse de que se están desarrollando de manera normal.
No existe una edad promedio para acudir al ginecólogo, lo cierto es que si tienes alguna infestación vaginal o urinaria, pasaste la etapa de la pubertad o, por el contrario, si aún no te has desarrollado y tienes los 15 años, o si llevas una vida sexual prematura, es recomendable visitarlo.
Cuando se es adolescente muchas son la dudas, por lo que consultamos al ginecólogo obstetra, Antonio Altamar, de los Consultorios América para conocer, cómo son las primeras visitas de las adolescentes a la consulta.
A su consulta acuden tres clases de adolescentes. Las que van antes de que ocurra su primer período, las que van luego de su primera menstruación y aquellas que nunca acuden y sólo lo hacen cuando han iniciado una vida sexual activa.
Según Altamar, en la consulta de la primera cita las jovencitas llegan con sus madres; sin embargo, en las subsiguientes, prefieren ir solas.
En la primera entrevista con el ginecólogo, a menos que hayas ido por algún síntoma o dolencia, el médico inicia con tu historial médico.
¿Cuándo apareció la menstruación por primera vez?, ¿cuándo apareció el vello pubiano? ¿cuándo salió el vello axilar?, ¿cuándo inició el crecimiento de los pechos? Esta y otras preguntas podrían ser las que te formule el médico.
También él deberá conocer algunos aspectos íntimos tuyos. Si ya has iniciado relaciones sexuales, no olvides comentarle.
Cuando asistas a la consulta médica, procura no tener el período menstrual porque el ginecólogo te realizará un examen pélvico.
Este examen consiste en examinar el interior de tu vagina con la ayuda de un espéculo.
El espéculo es un instrumento delgado de metal que termina en una pinza, que el médico lo deslizará en tu vagina. Por lo general, el médico o la enfermera profesional te dirán cuándo introducirán el espéculo, de modo que no te tome por sorpresa.
Cuando el espéculo esté dentro, el médico lo abrirá para examinar el interior de la vagina. Su colocación y apertura no causan dolor, aunque algunas mujeres dicen que sienten cierta presión.
El doctor Altamar prefiere realizar el examen en "fresco", lo que consiste en tomar alguna muestra de la vagina, colocarle un líquido especial y verlo bajo el microscopio para ver qué tipo de gérmen o bacteria tiene la muestra obtenida.
Señaló que en el primer examen, lo que se trata de buscar es si aquellos caractéres que son heterosexuales (que corresponden a la mujer) en esa jovencita de 13 a 16 años que ya inició con su primera menstruación, se cumplen. Si tiene buen desarrollo de la mama, de la masa corporal y si tiene una implantación del vello normal que es en forma triangular.
El galeno indicó que la menstruación por regla general debe llegarle a la niña entre los 10 y 12 años. Pero en Panamá, por la diferentes etnias que conforman una familia, en un grupo de pacientes varía. Es posible que a algunas le llegue el período a los 8 años y a otro grupo le llegue entre los 10 y12.
Asimismo, hay un minúsculo grupo de pacientes que llegan a los quince años y aún no les ha llegado su primera menstruación, por lo cual deben asistir al médico para conocer, los motivos.
Si has iniciado una vida sexual prematura, debes tener presente que existen varias enfermedades de transmisión sexual o ETS. Por lo que que debes realizarte chequeos con regularidad. Entre las ETS que existen se encuentran la ladilla, tricomoniasis, VIH, sífilis, gonorréa, clamidia, herpes y verrugas genitales. Estas últimas son las más comunes en las pacientes adolescentes que llegan a la consulta. Las ETS como la clamidia que es causada por una bacteria puede curarse con antibióticos. Pero las ETS causadas por un virus como el VIH o el herpes que causan el virus del papiloma, no pueden curarse. Es importante que las jóvenes entiendan que contraer una ETS pueden dañar el útero y las trompas de falopio, lo cual en algunas ocasiones dificulta o imposibilita para tener hijos. Además el herpes genital y ciertos tipos de verrugas genitales pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino en tu vida futura.
Por ello si sientes comezón, enrojecimiento del área vaginal, ardores al orinar consulta a un médico.
Si estas preocupada porque tus padres podrían enterarse, de tu vida sexual, le puedes pedir al médico que no hable con ellos. O consultar con alguna persona que te pueda orientar al respecto.
La decisión de elegir un profesional, sea hombre o mujer depende de ti. Algunas prefieren que las examine una doctora, porque se sienten más cómodas y libres para hablar. Si el examen lo realiza un médico, suele haber una asistente junto a él durante todo el examen.
Según Altamar, las madres que llevan a sus hijas al ginecólogo, la mayoría ha sido paciente, por lo que hay mayor confianza entre el médico y la madre. Y, aunque eso va atenuando la angustia de la adolescentes, lo primordial es la joven se sienta en libertad para hablar y para preguntar.
Por lo general casi todos los profesionales del área de la salud tratan a las adolescentes con cuidado y respeto, pero si durante el examen pélvico, sentiste algunas molestias por parte del profesional que te atendió y no quieres volver a hacerte el examen, entonces estás en libertad de buscar a otro médico u otra clínica.
Algunas madres no ven como algo obligatorio llevar a sus hijas a la consulta ginecológica, si éstas no presentan ningún problema en su desarrollo; no obstante, otras si prefieren llevarlas, para asegurarse de que se están desarrollando de manera normal.
No existe una edad promedio para acudir al ginecólogo, lo cierto es que si tienes alguna infestación vaginal o urinaria, pasaste la etapa de la pubertad o, por el contrario, si aún no te has desarrollado y tienes los 15 años, o si llevas una vida sexual prematura, es recomendable visitarlo.
Cuando se es adolescente muchas son la dudas, por lo que consultamos al ginecólogo obstetra, Antonio Altamar, de los Consultorios América para conocer, cómo son las primeras visitas de las adolescentes a la consulta.
A su consulta acuden tres clases de adolescentes. Las que van antes de que ocurra su primer período, las que van luego de su primera menstruación y aquellas que nunca acuden y sólo lo hacen cuando han iniciado una vida sexual activa.
Según Altamar, en la consulta de la primera cita las jovencitas llegan con sus madres; sin embargo, en las subsiguientes, prefieren ir solas.
En la primera entrevista con el ginecólogo, a menos que hayas ido por algún síntoma o dolencia, el médico inicia con tu historial médico.
¿Cuándo apareció la menstruación por primera vez?, ¿cuándo apareció el vello pubiano? ¿cuándo salió el vello axilar?, ¿cuándo inició el crecimiento de los pechos? Esta y otras preguntas podrían ser las que te formule el médico.
También él deberá conocer algunos aspectos íntimos tuyos. Si ya has iniciado relaciones sexuales, no olvides comentarle.
Cuando asistas a la consulta médica, procura no tener el período menstrual porque el ginecólogo te realizará un examen pélvico.
Este examen consiste en examinar el interior de tu vagina con la ayuda de un espéculo.
El espéculo es un instrumento delgado de metal que termina en una pinza, que el médico lo deslizará en tu vagina. Por lo general, el médico o la enfermera profesional te dirán cuándo introducirán el espéculo, de modo que no te tome por sorpresa.
Cuando el espéculo esté dentro, el médico lo abrirá para examinar el interior de la vagina. Su colocación y apertura no causan dolor, aunque algunas mujeres dicen que sienten cierta presión.
El doctor Altamar prefiere realizar el examen en "fresco", lo que consiste en tomar alguna muestra de la vagina, colocarle un líquido especial y verlo bajo el microscopio para ver qué tipo de gérmen o bacteria tiene la muestra obtenida.
Señaló que en el primer examen, lo que se trata de buscar es si aquellos caractéres que son heterosexuales (que corresponden a la mujer) en esa jovencita de 13 a 16 años que ya inició con su primera menstruación, se cumplen. Si tiene buen desarrollo de la mama, de la masa corporal y si tiene una implantación del vello normal que es en forma triangular.
El galeno indicó que la menstruación por regla general debe llegarle a la niña entre los 10 y 12 años. Pero en Panamá, por la diferentes etnias que conforman una familia, en un grupo de pacientes varía. Es posible que a algunas le llegue el período a los 8 años y a otro grupo le llegue entre los 10 y12.
Asimismo, hay un minúsculo grupo de pacientes que llegan a los quince años y aún no les ha llegado su primera menstruación, por lo cual deben asistir al médico para conocer, los motivos.
Si has iniciado una vida sexual prematura, debes tener presente que existen varias enfermedades de transmisión sexual o ETS. Por lo que que debes realizarte chequeos con regularidad. Entre las ETS que existen se encuentran la ladilla, tricomoniasis, VIH, sífilis, gonorréa, clamidia, herpes y verrugas genitales. Estas últimas son las más comunes en las pacientes adolescentes que llegan a la consulta. Las ETS como la clamidia que es causada por una bacteria puede curarse con antibióticos. Pero las ETS causadas por un virus como el VIH o el herpes que causan el virus del papiloma, no pueden curarse. Es importante que las jóvenes entiendan que contraer una ETS pueden dañar el útero y las trompas de falopio, lo cual en algunas ocasiones dificulta o imposibilita para tener hijos. Además el herpes genital y ciertos tipos de verrugas genitales pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino en tu vida futura.
Por ello si sientes comezón, enrojecimiento del área vaginal, ardores al orinar consulta a un médico.
Si estas preocupada porque tus padres podrían enterarse, de tu vida sexual, le puedes pedir al médico que no hable con ellos. O consultar con alguna persona que te pueda orientar al respecto.
La decisión de elegir un profesional, sea hombre o mujer depende de ti. Algunas prefieren que las examine una doctora, porque se sienten más cómodas y libres para hablar. Si el examen lo realiza un médico, suele haber una asistente junto a él durante todo el examen.
Según Altamar, las madres que llevan a sus hijas al ginecólogo, la mayoría ha sido paciente, por lo que hay mayor confianza entre el médico y la madre. Y, aunque eso va atenuando la angustia de la adolescentes, lo primordial es la joven se sienta en libertad para hablar y para preguntar.
Por lo general casi todos los profesionales del área de la salud tratan a las adolescentes con cuidado y respeto, pero si durante el examen pélvico, sentiste algunas molestias por parte del profesional que te atendió y no quieres volver a hacerte el examen, entonces estás en libertad de buscar a otro médico u otra clínica.
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