Para tener una piel que todas envidien

Dicen que el que sigue consejo llega a viejo. Así que, precisamente nos acordamos de que las mujeres de antes no usaban tantos cosméticos y tenían una piel sedosa. Ellas, lo que hacían era buscar respuestas en su alacena para los males cutáneos.

Si lo que quieres es una crema limpiadora, el yogur, la avena molida y la miel te pueden ayudar. Mezcla una cucharada de cada uno de estos ingredientes y añade una de té de manzanilla. Aplica la mezcla sobre tu piel y deja que endurezca, luego la retiras con agua fría.

También la miel sale en tu auxilio si lo que necesitas es nutrir tu piel. En ese caso, necesitas mezclarla con aceite de almendra, aceite de aguacate y manteca de cacao.

La papaya es otro tesoro de belleza a tu alcance. Puedes triturar pulpa de papaya y aplicarla sobre el rostro o usar la cáscara y con lo que queda de pulpa pegada a ella frotar tu rostro. Tras cinco minutos puedes retirarla y verás excelentes resultados.

Para aclarar manchas las abuelas usaban cebolla licuada mezclada con miel, por varios días.

Si tu piel es grasosa, frótala con un trozo de piña y me echarás un cuento.