Partió el pintor revolucionario

Rosalina Orocú Mojica (rosalina.

orocu@epasa.

com) / PANAMA AMERICA Más opiniones “Palomino como maestro era maravilloso.

Sus alumnos lo querían mucho porque él daba todo.

No era egoísta.

Compartía su sapiencia.

Era una linda persona”.

Mayo Hassán.

“Cuando él llegó del exterior, íbamos al Café Coca Cola y otros lugares a conversar de pintura.

Siempre nos apoyó.

Se inicia con la pintura revolucionaria.

Era sencillo, rebelde y es admirable la fuerza de su pintura.

Tenía la influencia de Tamayo, Figueiro y Rivera, los grandes maestros mexicanos.

La última vez que lo vi en su casa, en Vía Argentina, estaba pintando un mural para el Oncológico”.

Noel Montenegro.

Carlos Alberto Palomino, reconocido pintor panameño, falleció la noche del lunes 8 de abril, a los 72 años, debido a insuficiencia respiratoria.

Padecía cáncer terminal.

Hace un mes, el Hotel Deville, la Universidad de Panamá y la Universidad de Arte Ganexa le hicieron un homenaje.

Este hombre de pequeña estatura, pero grande de corazón y talento, propugnaba por una revolución social.

En sus últimos años se centraría en el más grande revolucionario y humanista de todos los tiempos, Jesucristo, a cuyo viacrucis dedicó una serie de cuadros.

Colegas artistas como Ricaurte Martínez, Mayo Hassán, Luis Olaciregui y Noel Pinzón consideran que a Palomino no se le reconocieron sus méritos y aportes a la plástica panameña.

Su obra sí fue valorada en el exterior.

En España.

México, Perú, República Dominicana, Chile, Costa Rica, Cuba, por mencionar algunos de los países del mundo donde expuso.

Ricaurte Martínez destacó la sencillez, entrega, verticalidad y sensibilidad del pintor, escultor y muralista, al que conoció por más de 30 años, y quien fue docente en la Universidad de Arte Ganexa desde que retornó al país y hasta su retiro.

Su legado queda como un testimonio de patriotismo, amor por su tierra, respeto a la maternidad y la amistad, destaca nota luctuosa de Ganexa, donde citan palabras de Pedro Luis Prados sobre el maestro: “La obra de González Palomino en sus diversas direcciones e instancias ha estado matizada por una vocación escultórica que lo conduce de manera irrevocable a la experimentación”.

Por su parte, Luis Olaciregui expresó que “la pintura mural queda huérfana de una de sus principales figuras.

La de Palomino era una obra que se identificó con todos los movimientos sociales del país, luchas reivindicadoras, especialmente con nuestro espacio y la tierra, la soberanía, la conquista del Canal”.

Añadió que Palomino era, además, “una excelente persona, fuera de serie.

Fue mi amigo y hermano”.

“Ha sido uno de los artistas más brillantes que hemos tenido de los años 80.

Uno de los más renombrados muralistas del país.

Fue compañero de artes plásticas por varios años.

Últimamente se dedicó a pintar una obra religiosa de valor incalculable.

Siempre fue muy creativo.

Era muy especial”, dijo Mayo Hassán.

Palomino fue autor de murales en la Universidad de Panamá, Inac, Instituto Oncológico Nacional y de monumentos (de los mártires del 9 de Enero y de Clara González).

Próximamente se darán detalles sobre sus honras fúnebres.