Penélope Cruz, sospechosa del divorcio de Cruise y Kidman
Publicado 2001/02/13 00:00:00
- Johannesburgo
El divorcio de Tom Cruise y Nicole Kidman ha dado paso a una larga lista de rumores sobre las razones de la separación, en la que se incluye a la actriz española Penélope Cruz.
Al menos esa es la sugerencia de un programa dedicado a las noticias del corazón en Hollywood, "E", que se hace eco de los rumores de que Cruise y Cruz han caído víctimas de las redes del amor.
La joven intérprete española trabaja con Cruise en Nueva York en el rodaje de "Vanilla sky", una versión del filme español "Abre los ojos".
El "factor Cruz" es uno más en la larga lista de rumores con los que la industria del espectáculo intenta explicar la ruptura de un matrimonio que se había convertido en una "misión imposible", como lo describe la prensa parafraseando el título de uno de los filmes de la superestrella Tom Cruise.
Cruise, de 38 años, y Kidman, de 33, anunciaron el pasado lunes su separación alegando "dificultades propias de carreras divergentes que les mantienen constantemente separados".
Sin embargo, como citan las cronistas Marilyn Beck y Stacy Jenel Smith, el matrimonio ha pasado por todo tipo de dificultades menos la de estar separado durante los rodajes.
Además de trabajar juntos en tres ocasiones durante el último decenio, incluido el rodaje de "Days of thunder", en el que se conocieron, ambos actores han intentado acortar las distancias, organizando su filmografía de forma que alternaran sus compromisos.
Así, Kidman se instaló en Australia con los dos hijos adoptados del matrimonio, Isabella Jane, ocho años, y Conor Anthony, seis años, mientras Cruise rodaba en ese país "Mission: Impossible 2".
Lo mismo ocurrió en España y mientras Kidman rodaba "Los otros", Cruise hizo de padre de familia cuidando a los niños en una casa en Santander.
"Obviamente, han tenido problemas pero las constantes separaciones no han estado entre ellos", afirman las comentaristas.
La revista People apunta, sin embargo, que la división matrimonial puede estar relacionada con la religión, pues ambos son seguidores de la cienciología.
El asunto ha sido mencionado con anterioridad y siempre desmentido por la pareja, pero la publicación se refiere al pasado católico de Kidman como posible mecha del conflicto matrimonial.
"La cienciología no tiene nada que ver", afirmó la portavoz de la pareja, Pat Kingsley, desmintiendo cualquier crisis de fe con respecto a una secta de la que Cruise forma parte desde 1990.
La revista US Weekly prefiere la idea de un tercero, en este caso por parte de Kidman, que según algunas informaciones parece volver a estar enamorada del actor australiano Marcus Graham, con el que estaba viviendo cuando conoció a Cruise.
"Marcus está sorprendido y apenado por las noticias. El y Nicole no son más que amigos y espera que ella y Tom vuelvan a estar juntos", afirmó un portavoz del actor a la revista.
Otros posibles motivos de disputa citados en los medios de comunicación estadounidenses son los deseos de Kidman de vivir en Australia, donde se crió, en lugar Estados Unidos, o el viejo rumor de que el matrimonio no ha sido más que una farsa, argumento que la pareja rebatió en los tribunales, que les dieron la razón.
Sea cual sea el motivo de la separación, la pareja mantiene silencio y en la solicitud de divorcio presentada por Cruise tan sólo se cita como razón las manidas "diferencias irreconciliables".
De acuerdo con los mismos papeles, presentados en el tribunal de Los Angeles, la pareja compartirá la custodia de los niños.
Al menos esa es la sugerencia de un programa dedicado a las noticias del corazón en Hollywood, "E", que se hace eco de los rumores de que Cruise y Cruz han caído víctimas de las redes del amor.
La joven intérprete española trabaja con Cruise en Nueva York en el rodaje de "Vanilla sky", una versión del filme español "Abre los ojos".
El "factor Cruz" es uno más en la larga lista de rumores con los que la industria del espectáculo intenta explicar la ruptura de un matrimonio que se había convertido en una "misión imposible", como lo describe la prensa parafraseando el título de uno de los filmes de la superestrella Tom Cruise.
Cruise, de 38 años, y Kidman, de 33, anunciaron el pasado lunes su separación alegando "dificultades propias de carreras divergentes que les mantienen constantemente separados".
Sin embargo, como citan las cronistas Marilyn Beck y Stacy Jenel Smith, el matrimonio ha pasado por todo tipo de dificultades menos la de estar separado durante los rodajes.
Además de trabajar juntos en tres ocasiones durante el último decenio, incluido el rodaje de "Days of thunder", en el que se conocieron, ambos actores han intentado acortar las distancias, organizando su filmografía de forma que alternaran sus compromisos.
Así, Kidman se instaló en Australia con los dos hijos adoptados del matrimonio, Isabella Jane, ocho años, y Conor Anthony, seis años, mientras Cruise rodaba en ese país "Mission: Impossible 2".
Lo mismo ocurrió en España y mientras Kidman rodaba "Los otros", Cruise hizo de padre de familia cuidando a los niños en una casa en Santander.
"Obviamente, han tenido problemas pero las constantes separaciones no han estado entre ellos", afirman las comentaristas.
La revista People apunta, sin embargo, que la división matrimonial puede estar relacionada con la religión, pues ambos son seguidores de la cienciología.
El asunto ha sido mencionado con anterioridad y siempre desmentido por la pareja, pero la publicación se refiere al pasado católico de Kidman como posible mecha del conflicto matrimonial.
"La cienciología no tiene nada que ver", afirmó la portavoz de la pareja, Pat Kingsley, desmintiendo cualquier crisis de fe con respecto a una secta de la que Cruise forma parte desde 1990.
La revista US Weekly prefiere la idea de un tercero, en este caso por parte de Kidman, que según algunas informaciones parece volver a estar enamorada del actor australiano Marcus Graham, con el que estaba viviendo cuando conoció a Cruise.
"Marcus está sorprendido y apenado por las noticias. El y Nicole no son más que amigos y espera que ella y Tom vuelvan a estar juntos", afirmó un portavoz del actor a la revista.
Otros posibles motivos de disputa citados en los medios de comunicación estadounidenses son los deseos de Kidman de vivir en Australia, donde se crió, en lugar Estados Unidos, o el viejo rumor de que el matrimonio no ha sido más que una farsa, argumento que la pareja rebatió en los tribunales, que les dieron la razón.
Sea cual sea el motivo de la separación, la pareja mantiene silencio y en la solicitud de divorcio presentada por Cruise tan sólo se cita como razón las manidas "diferencias irreconciliables".
De acuerdo con los mismos papeles, presentados en el tribunal de Los Angeles, la pareja compartirá la custodia de los niños.
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