Señales de alarma
Publicado 2002/07/02 23:00:00
- Internet
Las repeticiones múltiples. A veces se emplean palabras y sonidos "de arranque" tales como "esteeee" o "ummm." Las Prolongaciones. El niño, a veces prolonga o dilata el primer sonido de las palabras. En tal caso, "papá" se convierte en "pppppppapá."
Los temblores. Cuando su hijo se queda "atascado" en alguna palabra, tal vez sea posible observar que le tiemblan o le vibran los músculos pequeños de su boca y mandíbula. Estos temblores se relacionan con las dificultades que experimenta al hablar corrido y libremente. Es posible que se le quede la boca inmóvil sin que salga ningún sonido.
Las subidas de tono y volumen. Cuando se esfuerza por pronunciar una palabra, el tono y volumen del sonido que intenta producir pueden subir hacia el final. El conflicto y la tensión. A veces se le hará difícil pronunciar ciertas palabras por tener demasiada tensión en los labios, la lengua, la garganta o el pecho. En otras ocasiones empleará la tensión justa y necesaria para las mismas palabras.
111Ante estas señales consulte a un experto para que evalúe a su hijo y establezca un plan de tratamiento o de observación.
El momento de angustia. Quizás se note un momento de angustia fugaz en la cara de su hijo cuando se aproxima a una palabra difícil de pronunciar. Cuando sucede esto, será porque habrá encontrado previamente tanta dificultad con la palabra que le da miedo tener que pronunciarla.
Las evasiones. Es posible que evite ciertas palabras hasta que tenga suficiente confianza para pronunciarlas bien. Se le notará una cantidad excesiva de pausas en el hablar. Sustituirá unas palabras por otras o usará sonidos sin sentido antes de pronunciar la palabra indicada.
Los temblores. Cuando su hijo se queda "atascado" en alguna palabra, tal vez sea posible observar que le tiemblan o le vibran los músculos pequeños de su boca y mandíbula. Estos temblores se relacionan con las dificultades que experimenta al hablar corrido y libremente. Es posible que se le quede la boca inmóvil sin que salga ningún sonido.
Las subidas de tono y volumen. Cuando se esfuerza por pronunciar una palabra, el tono y volumen del sonido que intenta producir pueden subir hacia el final. El conflicto y la tensión. A veces se le hará difícil pronunciar ciertas palabras por tener demasiada tensión en los labios, la lengua, la garganta o el pecho. En otras ocasiones empleará la tensión justa y necesaria para las mismas palabras.
111Ante estas señales consulte a un experto para que evalúe a su hijo y establezca un plan de tratamiento o de observación.
El momento de angustia. Quizás se note un momento de angustia fugaz en la cara de su hijo cuando se aproxima a una palabra difícil de pronunciar. Cuando sucede esto, será porque habrá encontrado previamente tanta dificultad con la palabra que le da miedo tener que pronunciarla.
Las evasiones. Es posible que evite ciertas palabras hasta que tenga suficiente confianza para pronunciarlas bien. Se le notará una cantidad excesiva de pausas en el hablar. Sustituirá unas palabras por otras o usará sonidos sin sentido antes de pronunciar la palabra indicada.

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