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"Si hubieras nacido en Roma" (II)
Jaime A. Chávez Rivera - Publicado:
El libro "Si hubieras nacido en Roma" fue formalmente presentado al público, en el Salón Bolívar de conferencias, del Ministerio de Relaciones Exteriores, el día 14 de enero del presente.Tocó al magistrado, Lic.Eligio Salas, ofrecer el discurso de fondo.Responsabilidades docentes impostergables me impidieron asistir al lucido acto.El trabajo investigativo de Sofía Izquierdo, secundada por Rogelio Tribaldos Alba, es realmente interesante.Se ubica dentro del género biográfico; la historia, salpicada de anécdotas y escrita con profusión de datos, no sólo refleja en forma episódica la vida -ideas, sentimientos y acciones- del biografiado -Asunción Alba Granados- sino también la evolución misma de un pueblo del interior, Ocú, en lo recóndito de la península de Azuero.El folklore y la historia han sido géneros cultivados y muy queridos por los ocueños.No sólo dan fe de ello las profusas publicaciones de connotados historiadores surgidos del terruño; el árbol genealógico, cuidadosamente preparado y actualizado por la familia Núñez Quintero, con ayuda de los ocueños conocedores de las genealogías del pueblo, dan fe de casi dos siglos de historia en las que intrépidos pioneros venidos de España o de otra región de Azuero, fundaron las aldeas, con ayuda de algunos sacerdotes con limitados rudimentos de teología, pero con muchos bríos para fomentar la cristiandad y, de paso, ayudar al crecimiento demográfico de la región.Se inicia, pues, el relato tratando de fijar sus lejanos orígenes, con base en la escasa documentación existente; se acepta generalmente que el poblado existía ya hacia 1775.Continúa hasta el segundo tercio del siglo XX, con mayor énfasis en las circunstancias vinculadas al personaje central de la obra.El trabajo avanza con ameno estilo, utilizando hábil y discretamente documentos históricos y entrevistas hechas a parientes y allegados quienes, ya en nuestro siglo, conocieron a Asunción Alba.Prontamente, al conjuro de la pluma ágil de Sofía Izquierdo, principal redactora, dotada de un estilo que pareciera inspirado en el de su coterráneo García Márquez, van apareciendo los ancestros del principal protagonista de la narración, los Alba Granados, con antecedentes no del todo aclarados en el texto y los Villarreal-Carrizo, de quienes dice que "tenían apellido pero no dinero"; "Don José María (Villarreal-Carrizo) era blanco, de ojos claros y tenía bigote", a la usanza de la época.Como la mayoría de los poblanos de un lugar tan apartado, Don Ñopo combinaba el desempeño honrado de un oficio, con actividades de agricultura de subsistencia y con el tiempo, de pequeña hasta mediana ganadería.Destaca la investigación que eran los mejores músicos; que "fueron 14 hermanos, diez vivos: seis hermanas "todas mujeres", Mélida, Abigaíl, Serafina, María de Jesús, Aurora y Emelia, única sobreviviente aún; y cuatro hermanos: Abel, Elías, Aristóbulo y José María; de jóvenes "hacían bailes, lo que se oía era pasillos, valses y mazurcas..." Asunción escogió a Mélida la mayor de las hermanas, para fundar su hogar.Cada uno de los Villarreal se fue casando, Abel con Rita Pinzón, estudiosa y autodidacta, maestra de grado a los 17 años.Elías con María Polo, de Pesé; Aristóbulo con Aida Sosa, de Soná y José María, el más joven, con Lastenia Castillero, ambos maestros de escuela.Ninguno olvidó la música y siguieron trabajando por muchos, muchos años, para el patrimonio de la familia bajo la rígida conducción de la madre, María de Jesús, quien enviudó prematuramente.Los narradores insisten en que era autoritaria; sabemos que sus hijos trabajaban para la familia matriarcal y recibían un apoyo económico para los gastos diarios; con el tiempo combinaron el trabajo familiar con el de los negocios propios de compra y venta de ganado y de pequeña lechería para los gastos hogareños y la educación de la prole.Asunción Alba Granados, con sentido de la familia extensa, ayudó a sentar nuevas pautas y establecer relaciones comerciales con compradores de ganados en la capital quienes a su vez, financiaban con crédito bancario, la actividad de ceba y limpieza de los potreros.El escritorio narra, pues, el ambiente del terruño: sus tradiciones, sus fiestas salpicadas con duelos, juegos de toro y peleas de gallos; sus bailes populares y tamboritos de salón: sus prejuicios, sus atrasos y sus paulatinos progresos.El atraso era realmente generalizado en todo Panamá y no sólo en el interior, durante el periodo de Unión a Colombia.Como lo destacamos en nuestro trabajo "Identidad nacional e inestabilidad política en el Panamá del Siglo XIX", fue sobre todo la inestabilidad política y las continuas guerras, levantamientos y asonadas, aparte la lejanía del pequeño istmo en relación al resto de Colombia, lo que permite entender el gran atraso del país, atraso que por lo demás, continuó dándose durante las primeras décadas del siglo XX.La política y sus avatares, las elecciones y con sus cambiantes alianzas y sus fraudes; las actividades de la Asamblea Nacional, de la que fue diputado Don Chon Alba por varios periodos, todo ello se lee como una novela a lo largo de las doscientas páginas del libro "Si hubieras nacido en Roma".Lo más novedoso de todo, no es que se haya escrito un libro de historia en torno a una figura poco conocida por la mayoría de los panameños, sino que se haya tejido una narración tan amena e ilustrativa en torno al personaje y su ambiente, en torno a los principales acontecimientos nacionales de la época, proyectando así la vida del olvido "Interior"; que se haya destacado el esfuerzo ingente por realizarse y tener éxito, de un joven interiorano que luchó contra la adversidad.Sin tratar de idealizar en exceso a un personaje, sin duda meritorio, cualquier defecto o error cometido quedaría opacado, por su gran afán de superación, por sus logros y por todo lo que su vida ejemplifica.8 Ante la generalizada crisis axiológica y los escasos modelos a la vista de la juventud actual, lo narrado en la obra sobre Asunción Alba Granados, rescata un grupo de valores morales imperecederos:el valor de la amistad y la familia;la sociedad con los pobres y humildes de la sociedad;la autenticidad y la confianza en sí mismo;el respeto por el comportamiento adquirido y lapalabra empeñada;el espíritu de trabajo, honrado y paciente.La interesante obra también refresca la memoria de los panameños sobre los orígenes y desarrollo del Panamá profundo del que gran parte de los actuales habitantes de la patria provenimos.Recomendamos su lectura