Stallone y De Niro suben al ‘ring’

Al “Semental italiano” –que le ha ido bastante mal y perdió gran parte de lo que había ganado– le hace falta el dinero. Pero aunque aclara que no quiere ni cruzarse con “The Kid”, el encuentro se da, y en el estudio de grabación sucede una pelea que termina virilizándose por la web.

Eso desata la oportunidad de que la gran revancha finalmente se concrete, aunque los pugilistas estén bordeando los 60 años.

Otro que aporta a la faceta cómica, pero más del lado de la ironía, es el ganador del Óscar Alan Arkin, que oficia de exentrenador de “Razor”, consejero y confesor, Louis es el que verdaderamente lo conoce en profundidad.

A su vez, uno de los hallazgos del filme es la inclusión de Kim Bassinger como Sally, la ex de “Razor”, ya que aporta su sensualidad (casi intacta a sus 60 años) y todo por lo que el personaje de Stallone debe realmente luchar después de tres décadas.

Por el lado de “The Kid” (De Niro) aunque desarrolló un reconocido restaurante donde realiza pequeños show de Stand Up, su historia personal no es tampoco un lecho de rosas, ya que nunca tuvo relación con su hijo que reaparece ahora en un momento tan especial de su vida.

“Ajuste de Cuentas” –en manos del director Peter Segal, responsable de “Locos de Ira”– no intenta ser más de lo que representa; un filme que basa su recorrido en su esperada y estirada pelea final (cuestión que podría haber llegado unos minutos antes), pero entre la mezcla de comedia y el drama de vidas con muchos dolores, aflora las muy buenas actuaciones de actores que saben lo que se espera de ellos.

No es poco para una lucha que tardó 30 años en concretarse.

No se levanten apenas termina el filme, ya que existe una coda final que los fanáticos del box y de los grandes enfrentamientos agradecerán.

El guionista Tim Kelleher declaró: “Se trata de dos hombres que antes eran duros, pero que han perdido su identidad. Después surge la oportunidad de volver a recuperar aquello que se había perdido y que los hacen quienes son”. Y agrega: “Pero ahora aunque quieran pelearse, ¿lo podrán hacer?”.

La película muestra en un tono cómico los fracasos y aspiraciones de dos boxeadores ya retirados.