Su desafío más grande
Publicado 2006/01/13 00:00:00
- Los Ángeles
A un hombre se le resulta difícil transformarse en una mujer, y viceversa. Pero es mucho más complicado para una mujer convertirse en un transexual. Y Felicity Huffman pasó la prueba más difícil de su vida.
Felicity Huffman vivió un reto al interpretar a un hombre en la película "Transamérica". Para esto, tuvo que aprender a caminar como un hombre, hablar con voz grave y utilizar un pene postizo.
La actriz fue postulada a los Globos de Oro como mejor actriz dramática por esa película. El director de "Transamérica", Duncan Tucker, escogió a una mujer para el papel de un transexual porque pensó que sería más difícil hacer pasar a un hombre como mujer sin tener que recurrir a maquillajes aparatosos y prótesis costosas.
Huffman señaló que cuando le ofrecieron el papel, ella no entendía por qué no escogían a un hombre para la película, sin embargo, Duncan le respondió que no quería trucos.
La actriz declaró: "Me siento muy honrada, pues se trata de un personaje complicado y de múltiples dimensiones".
Para que su papel fuese convincente, Huffman tuvo un entrenamiento intensivo que consistió en actuar, caminar, vestirse y "lo más difícil", según la actriz, "hablar como un transexual", esto es, bajar el tono de la voz para hacerla más grave.
"Ese fue el mayor desafío. Tenía que sonar como un hombre que aún no sabe cómo hacer voz de mujer. Para mí, curiosamente, buena parte de la transformación consistió en entrenarme para ser más femenina. Este papel me hizo consciente de cuan poco femenina soy", recalcó Huffman.
La actriz también tuvo que lidiar con un pene postizo. "La sensación es muy extraña. Sentí vergüenza al usar ese pedazo de plástico en una escena en la que orino en la carretera", recordó Huffman.
La actriz asegura que su transformación fue tan profunda que incluso su pequeña hija rompió en llanto al no reconocerla durante el rodaje de una escena en Phoenix, Arizona.
También confesó que "después del rodaje llegó un punto en el que incluso me confundí cuando tuve que ir a un baño público. "¡En serio! Me dirigía al baño de damas y de repente me paralicé y pensé: ¿Es aquí? Si.., no.. pero ¡si soy una chica!".
La actriz fue postulada a los Globos de Oro como mejor actriz dramática por esa película. El director de "Transamérica", Duncan Tucker, escogió a una mujer para el papel de un transexual porque pensó que sería más difícil hacer pasar a un hombre como mujer sin tener que recurrir a maquillajes aparatosos y prótesis costosas.
Huffman señaló que cuando le ofrecieron el papel, ella no entendía por qué no escogían a un hombre para la película, sin embargo, Duncan le respondió que no quería trucos.
La actriz declaró: "Me siento muy honrada, pues se trata de un personaje complicado y de múltiples dimensiones".
Para que su papel fuese convincente, Huffman tuvo un entrenamiento intensivo que consistió en actuar, caminar, vestirse y "lo más difícil", según la actriz, "hablar como un transexual", esto es, bajar el tono de la voz para hacerla más grave.
"Ese fue el mayor desafío. Tenía que sonar como un hombre que aún no sabe cómo hacer voz de mujer. Para mí, curiosamente, buena parte de la transformación consistió en entrenarme para ser más femenina. Este papel me hizo consciente de cuan poco femenina soy", recalcó Huffman.
La actriz también tuvo que lidiar con un pene postizo. "La sensación es muy extraña. Sentí vergüenza al usar ese pedazo de plástico en una escena en la que orino en la carretera", recordó Huffman.
La actriz asegura que su transformación fue tan profunda que incluso su pequeña hija rompió en llanto al no reconocerla durante el rodaje de una escena en Phoenix, Arizona.
También confesó que "después del rodaje llegó un punto en el que incluso me confundí cuando tuve que ir a un baño público. "¡En serio! Me dirigía al baño de damas y de repente me paralicé y pensé: ¿Es aquí? Si.., no.. pero ¡si soy una chica!".
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