Tre Scalini, diez años consintiendo el paladar

Hace diez años nació una nueva experiencia gastronómica en Panamá, gracias a la iniciativa de la Sra. Giselle Borrell de Tsuda, quien sin ningún tipo de experiencia en restaurantes, y con sólo su interés por la cocina y el de emprender su propia empresa, abre en El Dorado el primer restaurante Tre Scalini.
Hoy ya son dos, ya que al existente en El Dorado se le sumó el de Calle 52 Bella Vista, anteriormente en el área bancaria. Pero, eso no es todo, de ellos ha nacido el Spagetini Tre Scalini, ubicado en el área bancaria y que sirve comida rápida.
El primer restaurante de El Dorado era un tanto pequeño. De sólo diez mesas disponibles para los clientes, poco a poco, se fue ganando la simpatía del público. No obstante, esta aceptación surgió del trabajo duro y arduo, tanto de su dueña como de los empleados que allí laboran. Todo esto ha hecho que Tre Scalini crezca con el correr de los años.
Pero, ¿de dónde surgió el nombre del restaurante?. Hay quienes señalan que este nombre viene a sugerir del hecho que en la entrada del restaurante se encuentran una escalinatas, pero su propietaria dijo que éste surgió gracias a la sugerencia de un tío, quien residió por varios años en el edificio donde se localizaba el Tre Scalini de la Plaza Nabona, en Italia.
Comida básicamente italiana se sirve en Tre Scalini, ya que según Giselle de Tsuda, es una de las que más prefieren los panameños. A esto se sumó el hecho de que al abrirse el primer Tre Scalini sólo existía un restaurante especializado en comida italiana.
Muchas de las recetas son el deleite del visitante, son creaciones de Giselle y el chef José Pinto, quien está en Tre Scalini de El Dorado desde su apertura.
Lo que es Tre Scalini ahora es muy distinto a lo que fue hace diez años, y eso se puede apreciar con más detalle en el menú, que en sus inicios sólo contaba con diez platos enumerados en una lista mecanografiada por ambos lados y plastificada. Ahora el cliente tiene una opción más amplia. Puede escoger entre 40 platos distintos en un menú que viene en una presentación de una carpeta de cuero.
En cuanto los platos especiales que se sirven, su propietaria manifestó que todos los platos son especiales en Tre Scalini. El menú es variado, en el que usted puede disfrutar, claro está, de una pasta excelente.
Ante toda esta gama de ricos platos, recientemente se introdujo unos sorrentinos gratinados, que no es más que una pasta fresca rellena de queso kosher, que ha sido un tremendo éxito entre la clientela. Qué decir del Spagetti Tre Scalini, elaborado con salsa blanca, vino blanco, mariscos (almejas, camarón y calamar), sal y pimienta, el cual es uno de los más solicitados por quienes saben apreciar las ricas pastas.
Pero, esto no es todo, cuando usted entre a cualquiera de los dos restaurantes, lo primero que llamará su atención es la decoración y el ambiente acogedor que estos ofrecen.
Hace tres meses fue remodelado el de El Dorado, y desde que hace un año se abrió el de Calle 52 Bella Vista el buen gusto en la decoración de los ambientes es un toque característico en éste. Esta decoración ha sido una creación de las diseñadoras de interiores Estela de Boyd y Graciela de López, quienes definitivamente han sabido imprimirle belleza y detalles a los espacios.
Ambientada en una casa colonial, el Tre Scalini de Calle 52 de Bella Vista, es un tesoro arquitectónico rescatado de las ruinas, cuando nadie le tenía esperanza al pobre caserón abandonado que allí se encontraba.
Este nuevo Tre Scalini tiene capacidad para 80 personas, posee un reservado amplio en el que caben cómodamente 35 personas y otro más pequeño con capacidad para 15 y el salón principal, y claro está, el bar en donde se sirven una variedad vinos, incluyendo la nueva carta de licores de Canavagio.
La disciplina y la perseverancia ha sido una de las filosofías que ha llevado adelante Giselle, y la cual trata de inculcarle a sus empleados. "Esto es lo básico y suficiente para que el restaurante siga creciendo como lo ha hecho hasta ahora", señala. Tre Scalini inició con sólo cinco empleados, hoy ya son 80, en ambos restaurante, quienes ponen todo su empeño para que su visita sea más que una experiencia gourmet, una hermosa velada familiar o, porque no, romántica.
A futuro, Giselle de Tsuda piensa abrir otro Tre Scalini, sólo espera que la ciudad crezca más y encontrar el lugar apropiado para éste.
Ya sabe, los dos restaurantes le esperan, todos los días, en un horario de 12:00 m.d. a 3:00 de la tarde y de 6:00 a 11:00 de la noche.