PANAMÁ
Una red dinámica que une mente y cuerpo
- Belys Toribio
- /
- /
- /
El estrés puede dañar el corazón y este influir en la mente. Cuidar la salud mental y cardíaca crea un ciclo positivo, dice experto de Mayo Clinic.
PANAMÁ
El estrés puede dañar el corazón y este influir en la mente. Cuidar la salud mental y cardíaca crea un ciclo positivo, dice experto de Mayo Clinic.
Conexión entre cerebro y corazón. Foto: Ilustrativa / Freepik
La conexión entre el cerebro y el corazón es más poderosa de lo que se piensa y la ciencia está empezando a desentrañarla.
Este poderoso vínculo funciona en ambas direcciones y uno puede tener un impacto muy significativo en el otro, explicó el doctor Mohamad Alkhouli, cardiólogo intervencionista en Mayo Clinic en Rochester (Minnesota), que está investigando la relación entre estos órganos.
La ansiedad, el luto e incluso la alegría, todos estados emocionales, pueden influir en los ritmos cardíacos, la presión arterial o el riesgo de ataques cardíacos. Al mismo tiempo, el corazón envía señales de vuelta al cerebro a través de los nervios, las hormonas y los receptores de presión, lo cual afecta el estado de ánimo, la atención y los niveles de estrés. "(...) Así que no se trata solo del cerebro hablando con el corazón; el corazón también responde", aseguró Alkhouli durante un encuentro virtual, vía Zoom, con medios de comunicación de América Latina.
La disección espontánea de arterias coronarias y la miocardiopatía inducida por estrés, también conocida como síndrome del corazón roto, son afecciones asociadas con la conexión entre el cerebro y el corazón.
Alkhouli ha formado parte de investigaciones de Mayo Clinic que han estudiado distintos aspectos de ambas afecciones, las cuales pueden desencadenarse por estrés, que también puede aumentar el riesgo de hipertensión, enfermedad cardíaca, taquicardia auricular y bradicardia.
Los estudios sugieren que la disección espontánea de arterias coronarias, un tipo de ataque cardíaco a menudo resulta del estrés físico o emocional, además, podría ser un evento secundario desencadenado por el síndrome del corazón roto.
En el caso del síndrome del corazón roto, un debilitamiento temporal del órgano, no ocurre de manera uniforme, dado que, algunas partes no pueden contraerse adecuadamente, mientras que otras trabajan para compensar, lo que produce un movimiento desigual que crea fuerzas de torsión en el músculo cardíaco, explicó el galeno.
Las arterias coronarias podrían estirarse o tensionarse en las zonas donde se unen las áreas hiperactivas e hipoactivas durante el síndrome del corazón roto. "En algunos casos, esta tensión puede provocar un desgarro en la pared de la arteria, lo que conocemos como disección espontánea de arterias coronarias", añadió el cardiólogo intervencionista.
Asimismo, hizo énfasis en que aún queda por responder por qué algunas personas desarrollan el síndrome del corazón roto tras un trauma emocional, mientras que otras no.
Queda mucho por descifrar, sin embargo, lo profundamente entrelazado que está el sistema emocional y cardiovascular, y lo mucho que todavía no comprendemos, es lo que mantiene fascinado al Dr. Alkhouli, puesto que se sigue explorando ese vínculo, no como órganos separado, sino como una única red dinámica, que se podría aprovechar para la prevención y curación de enfermedades.
Por el momento, "la buena noticia es que lo que es bueno para su mente suele serlo también para su corazón, y viceversa", reiteró el especialista. Esto incluye: manejo del estrés, tener un sueño de calidad, mantener conexiones sociales y practicar mindfulness u oración.
"Todas estas prácticas tienen beneficios mensurables para la salud del corazón... Del mismo modo, la práctica habitual de actividad física, una alimentación saludable para el corazón y el control de la presión arterial y el colesterol pueden mejorar el estado de ánimo y la función cognitiva. Es un circuito de retroalimentación poderoso: Cuidar de uno apoya al otro", finalizó.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.