Vendas y fajas para esculpir tu figura

Ya no es sorpresa encontrarse a una mujer o caballero caminando con envidiable rectitud y una postura erguida y que al preguntarle porqué le diga: “es que tengo puesta una faja de yeso para bajar el abdomen”. Quizá porque cada día hombres y mujeres son más conscientes de que el sobrepeso es arriesgado para la salud y en el caso de muchas damas por el simple deseo de “verse bien”.
En la búsqueda de tener un cuerpo lo más cercano al término perfección, se han diseñado diversas alternativas que ayudan a esculpir el cuerpo en la medida de las necesidades individuales, sin tener que sudar a consecuencia de series y repeticiones de ejercicios en un gimnasio.
Dentro del paquete de alternativas para reducir volumen corporal causado por la grasa acumulada, existen diversos tratamientos y unos que han logrado muchos adeptos son las fajas de yeso para el abdomen y las vendas reductoras de medidas.
No son más que vendas previamente preparadas con centella siática, menta, eucalipto, crema de algas, entre otras cosas y guardadas en el refrigerador, con las cuales se envuelve el área a tratar.
Mariela Varela de Rodríguez, esteticista de Enderma Centre, explica que este tratamiento ayuda a quemar la grasa, combatir la celulitis y tonificar la masa muscular en el área donde se colocan, lo cual depende de las necesidades individuales.
Para lograrlo, la especialista indica que deben actuar sobre el cuerpo durante unos 25 a 35 minutos, tiempo en que el cuerpo absorbe la humedad, provocando una mayor circulación sanguínea al reducir la temperatura a 2 ó 3 grados. La acción biotérmica de los componentes incluidos en la preparación es lo que actúa para drenar la grasa, quitar la celulitis, reafirmar los tejidos flácidos y a la vez los comprime para tener una mayor elasticidad en la piel mientras descansa.
A juicio de Mariela, después de la primera sesión podrá sentir los efectos y luego de la tercera, los cambios serán evidentes, sin embargo, para obtener los resultados que quiere, aconseja someterse al tratamiento dos veces a la semana.
A juicio de Mariela, después de la primera sesión podrá sentir los efectos y luego de la tercera, los cambios serán evidentes, sin embargo, para obtener los resultados que quiere, aconseja someterse al tratamiento dos veces a la semana.


Por su parte la esteticista Tania Hernández, señala que la aplicación de las vendas frías no tiene contraindicaciones, pero sí hay que estar preparada para soportar el frío. Sostiene que este es uno de los tratamientos más efectivos para reducir medidas.
Son fajas que se forman alrededor del cuerpo, pero con los avances ahora también hay en formatos reajustables para eliminar grasa localizada en abdomen, cintura y cadera, al tiempo que tonifica los músculos de estas áreas.
Con su aplicación se pueden reducir de 2 a 3 tallas en 7 ó 10 días y la época más apropiada para ser aplicada es el invierno, ya que el yeso aumentará el calor de otra temporada.
La yesoterapia es un tratamiento reductor muy utilizado en Europa, donde en la mayoría de los países hay largas temporadas de frío.
Antes de colocar la faja el área a tratar es preferible preparar el área a tratar con una mesoterapia, la cual ayuda a remover la grasa de los tejidos y practicar un masaje de la cintura hacia el estómago, lo que provocará el drenaje linfático de la grasa a través de la orina y las heces.
Durante el período que llevará la faja, se recomienda ingerir mucha agua y seguir una dieta balanceada, baja en calorías y rica en fibras.
Teniendo como productos básicos sales marinas, extracto de hiedra y aceites esenciales, con las vendas calientes el calor penetra a profundidad aumentando la temperatura y el cuerpo reacciona con una circulación sanguínea más fluida, que aumenta el metabolismo, por lo que su aplicación dará resultados efectivos en unos diez días.
Una rebanada de pan integral con mermelada y un jugo de piña.
COMIDA
Tortilla a la francesa de dos huevos con queso si se prefiere acompañada de guisantes con jamón.
De postre una naranja o un kiwi.
CENA
Pescado al horno con una ensalada.
Una manzana.
DESAYUNOCafé o café con leche descremada con una porción de cereales integrales y una toronja o una naranja.
MEDIA MAÑANA
Una rebanada de pan integral con mermelada de fresa y un jugo de piña o manzana.
COMIDA
Espinacas a la crema y cordero asado de segundo.
De postre una manzana o una pera.
CENAArroz integral con verduras a escoger.
Pan integral (dos rebanadas) con atún natural.
Se puede tomar leche descremada con dos galletas integrales o un pedacito de bizcocho integral.
El fin de semana se pueden tomar carnes o pescados a la plancha o al horno con verduras a elegir, siguiendo la misma pauta en los desayunos y a media mañana.