Boxeo. La exboxeadora panameña entrena en el gimnasio Pedro ‘Rockero’ Alcázar
Ana Pascal, la perfeccionista
- Enyoline Barría (enyoline.barria@epasa.com)

Quien ve a simple vista a la exboxeadora panameña, Ana Pascal, moverse de un lado a otro en el gimnasio de Curundú, Pedro “Rockero” Alcázar, podría pensar que ella es una entrenadora...
@Enybarria
Quien ve a simple vista a la exboxeadora panameña, Ana Pascal, moverse de un lado a otro en el gimnasio de Curundú, Pedro “Rockero” Alcázar, podría pensar que ella es una entrenadora más de este recinto deportivo.
Pero la realidad no es así, ya que Pascal se ha destacado por ser una de esas entrenadoras que tiene un brillo especial, un amor nato por el boxeo y que como a toda mujer, le gusta que las cosas se completen a la perfección.
Prueba de ello fue el rígido entrenamiento que desarrolló el pasado miércoles con su pupilo, el panameño Mauricio Alexis Muñoz, quien durante el tiempo de su preparación sacó a relucir los mejores y peores gestos de Pascal.
Muñoz, quien pelea en la categoría amateur, en menos de dos horas llevó a Pascal a fruncir el ceño, gritar, manotear, ponerse las manos en la cabeza, respirar hondo y hasta pedir a Dios paciencia por su poca atención para seguir las órdenes al pie de la letra.
“Pon atención”, “sube el talón” y “por favor, relájate”, eran las frases más utilizadas por Pascal, quien no le permitía a Muñoz equivocarse más de tres veces en un movimiento a la hora de entrenar.
Pero así mismo como Muñoz llegó a vaciar el enorme tanque de paciencia de Pascal, también logró llenar las expectativas de una Ana que estuvo a punto de soltar las guanteletas, dejar atrás el entrenamiento y fundirse en un abrazo con su pupilo.
“¡Eso es!”, “¡esto es lo que quiero, no hablar por gusto!”, “¡bien, bien!”, gritaba Pascal cuando por fin su “gallo” captó todas sus órdenes en el gimnasio.
Tras alcanzar la victoria, luego de una sesión de guateletas arriba del tinglado, Pascal no pudo evitar más, y con un abrazo fraternal, alentó a Muñoz a que siguiera trabajando de esa manera.
Pasado esto, la istmeña comentó a 10 Deportivo que le tiene mucha fe a Muñoz, puesto que es un joven de 23 años con mucho material para en el futuro ganar una corona mundial.
“Yo no suelo entrenar a ningún boxeador aquí porque son unos sinvergüenzas, a ellos no les gusta que les metas trabajo físico, yo no estoy para perder tiempo, pero a este muchacho -señala a Muñoz-, que me lo pasó el entrenador (Rigoberto) Garibaldi, le vi un brillo y por eso decidí entrenar con él. Me parece que es un buen prospecto”, explicó Pascal con una sonrisa.
La exboxeadora también explicó que por el momento tiene planeado entrenar a Muñoz para diez duelos en la categoría amateur, para luego pasar a la liga de los profesionales, siempre y cuando él esté de acuerdo con el plan.
“Ese es mi gallo (Muñoz), no es que quiera apurarlo para subir a la profesional, pero sé que él está listo para pelear porque tiene ganas, es muy bueno. Tiene condiciones, claro, hay cosas que corregir, pero dentro de todo es muy bueno”, cerró.
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