Un filtro sucio impide el flujo correcto del aceite y del aire

El cuidado y cambio periódico son esencial para el mantenimiento de los filtros. Cualquiera que sea su material, éste se encarga de impedir el ingreso de elementos extraños, que causan fallas y daños graves a un elemento en particular. Asimismo, evita el taponamiento y el desgaste prematuro. En este sentido, indica Jorge Sanjur, mecánico de profesión: la mayoría de los filtros por el trabajo que realizan se van saturando y deben ser limpiados o sustituidos. Según el mecánico, debemos prestar especial atención al filtro de combustible; ya que el mismo que utilizamos puede traer muchas impurezas, ya sea porque no han sido eliminadas durante el proceso de obtención o porque las han adquirido durante el transporte y manipulación. Estas impurezas pueden afectar el sistema de inyección del motor. Por otro lado, se encuentran los filtros de aceites. En éste se puede recalcar que el aceite de motor soporta un trabajo muy duro acumulando, durante su vida, muchas partículas de carbón resultantes de la combustión y metálicas provenientes del desgaste del motor. “Es necesario que estas impurezas queden retenidas y no circulen una y otra vez por el sistema de engrase del motor”, explica Sanjur. En última instancia, señalamos a los filtros del aire, el cual debe ser capaz de retener las partículas del aire sin limitar mucho el flujo al motor porque empobrece las prestaciones y aumenta el consumo.