Amanecerá y veremos

Las situación de los jugadores en la selección ha cambiado bastante, si hacemos memoria y recordamos años anteriores.

La época del taxi, bus (“diablo rojo”) o la tradicional chicha con empanada luego de los entrenamientos, como único alimento para terminar con la fatiga, ha quedado atrás.

Esto es bueno, hay que mencionarlo. Me alegro por los cambios positivos que se han dado y por otros que vendrán por el bien del seleccionado nacional panameño.

Realmente a un futbolista o atleta que representa al país hay que darle todas las facilidades que se puedan, para que realice un buen trabajo, porque contarán con una afición que va a exigirle.

Pero hay que recordar que no todo es selección, existe una Liga que ha despegado poco.

Pese a que todos los jugadores que forman el seleccionado nacional salieron de la Liga local, antes Anaprof, y hoy Liga Panameña de Fútbol (LPF), pareciera que su despegue se queda, como se dice en la hípica “en la gatera”.

Y es que las participaciones de los campeones Chorrillo FC y Tauro FC en la Concachampions, demuestran cómo está nuestra Liga en el área, en comparación a los rivales que enfrentamos.

No hay duda de que a la Liga panameña hay que fortalecerla más, para que la afición se convenza que asistirá al estadio a presenciar un espectáculo agradable a la vista.

La Federación Panameña de Fútbol habla de un plan estratégico de cinco años para subir el nivel de la Liga. Aunque no se han dado mayores detalles, esperamos que no se prolongue mucho la implementación de dicho plan.

¡Amanecerá y veremos!