CIA impuso régimen de Stroessner en Paraguay
Publicado 2000/05/20 23:00:00
- MEREDITH SERRACIN
En 1954, el año en que el gobierno de Estados Unidos inspiró el golpe de estado en Guatemala que derrocó al gobierno constitucional de Jacobo Arbenz, Allan Dulles, director de la CIA también inició una política de apoyo al general Alfredo Stroessner quien igualmente acabó con un gobierno civil en Paraguay.
Pero, mientras los militares guatemaltecos se turnaban en la presidencia, cada cual más represivo, la dictadura de Stroessner duro 35 años hasta que fue derrocado en 1989, impulsándolo a buscar asilo en Brasil.
"En Latinoamérica la gente mantiene viva en la memoria el funesto papel de la CIA en Guatemala, pero pocos se acuerdan de que simultáneamente nos impusieron al régimen de Stroessner en mi país", afirmó Martín Almada, en una entrevista con El Panamá América.
El abogado paraguayo, que promociona la difusión de los archivos descubiertos en Asunción que documentan la historia de la "Operación Cóndor", el operativo represivo coordinado por los regímenes militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay desde la década de los 70 hasta 1983, realiza una gira de conferencias ante organismos de defensa de los derechos humanos en esta ciudad.
En la entrevista, Almada elaboró sobre la supuesta injerencia de Estados Unidos en la política interna y regional de los países latinoamericanos, tema que destaco tanto en sus conferencias ante grupos académicos y de derechos humanos aquí y en Washington.
La primera prueba escrita del apoyo clandestino al régimen de Stroessner por parte del gobierno de Eisenhower se remonta al año 1956, señaló el abogado, con la incorporación de un coronel Robert K. Thierry a la misión de asistencia técnica que el gobierno de Washington mantenía en Asunción.
"La intervención se inició con la llegada de Stroessner y el inmediato apoyo que le proporcionó el gobierno del presidente (Dwight D.) Eisenhower, especialmente los hermanos Dulles--Allan el jefe de la CIA y Foster, el secretario de Estado que fue el gran pionero en traer la Guerra Fría a Latinoamérica," declaró.
"Thierry fue incorporado a la misión de asistencia técnica de la embajada de Estados Unidos, pero en realidad vino a entrenar a la policía militar de Stroessner en métodos de tortura," acusó Almada.
"Y cuando a pedido de unos políticos la embajada estaba a punto de devolverlo a Washington, vino un cable del departamento de Estado respondiendo a una solicitud del gobierno de Stroessner accediendo a extender su permanencia "de acuerdo con los deseos paraguayos".
El cable, fechado el 6 de octubre, 1956, fue encontrado entre los papeles de lo que el abogado paraguayo llama "Archivos del Terror", cita a Roy R. Rubottom, el entonces secretario adjunto de Estado para Asuntos Interamericanos, autoriza la permanencia de "Mr. Robert K. Thierry", sin reconocer su rango de coronel.
"Nos enteramos, por fuentes independientes," asegura Almada, "que Thierri a veces vestía uniformes paraguayos para mezclarse con los efectivos policiales que reprimían las manifestaciones de protesta de los estudiantes contra el régimen de Stroessner.
"Nos enteramos también que la orden para Thierry de permanecer en Asunción ocurrió poco después de una misión a Paraguay del doctor Milton Eisenhower, hermano del presidente, durante la cual es aparente que Stroessner intercedió a favor de una estancia mas extensa del coronel estadounidense", observó Almada.
Durante su gira, el abogado paraguayo, que sufrió persecución y tortura del régimen de Stroessner en propia carne, ha recibido encomios por su labor de los centros académicos, organismos de derechos humanos y otros grupos cívicos que lo invitaron a realizar esta gira.
Sin embargo unas recientes declaraciones a un periódico brasilero (Globo) alegando de que documentos están "desapareciendo" del archivo que opera en el octavo piso del Palacio de los Tribunales de Asunción fueron cuestionadas ayer por uno de los primeros investigadores que tuvo acceso al archivo, el periodista John Dinges.
Dinges, que funge como profesor en Columbia University de esta ciudad, dijo a JB que en su experiencia "los archivos continúan funcionando muy bien sin ser más o menos vulnerables que archivos similares en Estados Unidos".
El periodista, autor de un libro sobre el asesinato de varios enemigos del régimen de Pinochet y que esta escribiendo un nuevo libro sobre "Operación Cóndor" explicó que el mismo ayudo a iniciar un proyecto para microfilmar al "Archivo del Terror"
Pero, mientras los militares guatemaltecos se turnaban en la presidencia, cada cual más represivo, la dictadura de Stroessner duro 35 años hasta que fue derrocado en 1989, impulsándolo a buscar asilo en Brasil.
"En Latinoamérica la gente mantiene viva en la memoria el funesto papel de la CIA en Guatemala, pero pocos se acuerdan de que simultáneamente nos impusieron al régimen de Stroessner en mi país", afirmó Martín Almada, en una entrevista con El Panamá América.
El abogado paraguayo, que promociona la difusión de los archivos descubiertos en Asunción que documentan la historia de la "Operación Cóndor", el operativo represivo coordinado por los regímenes militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay desde la década de los 70 hasta 1983, realiza una gira de conferencias ante organismos de defensa de los derechos humanos en esta ciudad.
En la entrevista, Almada elaboró sobre la supuesta injerencia de Estados Unidos en la política interna y regional de los países latinoamericanos, tema que destaco tanto en sus conferencias ante grupos académicos y de derechos humanos aquí y en Washington.
La primera prueba escrita del apoyo clandestino al régimen de Stroessner por parte del gobierno de Eisenhower se remonta al año 1956, señaló el abogado, con la incorporación de un coronel Robert K. Thierry a la misión de asistencia técnica que el gobierno de Washington mantenía en Asunción.
"La intervención se inició con la llegada de Stroessner y el inmediato apoyo que le proporcionó el gobierno del presidente (Dwight D.) Eisenhower, especialmente los hermanos Dulles--Allan el jefe de la CIA y Foster, el secretario de Estado que fue el gran pionero en traer la Guerra Fría a Latinoamérica," declaró.
"Thierry fue incorporado a la misión de asistencia técnica de la embajada de Estados Unidos, pero en realidad vino a entrenar a la policía militar de Stroessner en métodos de tortura," acusó Almada.
"Y cuando a pedido de unos políticos la embajada estaba a punto de devolverlo a Washington, vino un cable del departamento de Estado respondiendo a una solicitud del gobierno de Stroessner accediendo a extender su permanencia "de acuerdo con los deseos paraguayos".
El cable, fechado el 6 de octubre, 1956, fue encontrado entre los papeles de lo que el abogado paraguayo llama "Archivos del Terror", cita a Roy R. Rubottom, el entonces secretario adjunto de Estado para Asuntos Interamericanos, autoriza la permanencia de "Mr. Robert K. Thierry", sin reconocer su rango de coronel.
"Nos enteramos, por fuentes independientes," asegura Almada, "que Thierri a veces vestía uniformes paraguayos para mezclarse con los efectivos policiales que reprimían las manifestaciones de protesta de los estudiantes contra el régimen de Stroessner.
"Nos enteramos también que la orden para Thierry de permanecer en Asunción ocurrió poco después de una misión a Paraguay del doctor Milton Eisenhower, hermano del presidente, durante la cual es aparente que Stroessner intercedió a favor de una estancia mas extensa del coronel estadounidense", observó Almada.
Durante su gira, el abogado paraguayo, que sufrió persecución y tortura del régimen de Stroessner en propia carne, ha recibido encomios por su labor de los centros académicos, organismos de derechos humanos y otros grupos cívicos que lo invitaron a realizar esta gira.
Sin embargo unas recientes declaraciones a un periódico brasilero (Globo) alegando de que documentos están "desapareciendo" del archivo que opera en el octavo piso del Palacio de los Tribunales de Asunción fueron cuestionadas ayer por uno de los primeros investigadores que tuvo acceso al archivo, el periodista John Dinges.
Dinges, que funge como profesor en Columbia University de esta ciudad, dijo a JB que en su experiencia "los archivos continúan funcionando muy bien sin ser más o menos vulnerables que archivos similares en Estados Unidos".
El periodista, autor de un libro sobre el asesinato de varios enemigos del régimen de Pinochet y que esta escribiendo un nuevo libro sobre "Operación Cóndor" explicó que el mismo ayudo a iniciar un proyecto para microfilmar al "Archivo del Terror"
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