El Atlético jugará su séptima final europea: de la Recopa del 62 a Bucarest

El Atlético de Madrid superó hoy al Valencia en las semifinales de la Liga Europa y jugará la séptima final continental de su historia, desde la Recopa ganada en 1962 ante el Fiorentina hasta la cita del próximo 9 de mayo en Bucarest, pasando por la derrota en la Copa de Europa de 1974 ante el Bayern.

Ahora, el equipo rojiblanco vuelve a una final. Las más recientes, en 2010, le dieron dos títulos, uno, el de la Liga Europa, en la ciudad alemana de Hamburgo contra el Fulham (2-1), con dos goles, uno de ellos en la prórroga, del uruguayo Diego Forlán, y otro, la Supercopa, con el Inter de Milán (0-2) en Mónaco.

Así levantó sus dos últimos trofeos, 48 años después de su primer éxito en competiciones continentales en la Recopa de 1961-62, decidida a favor del equipo rojiblanco en el duelo de desempate. Tras el 1-1 del primer choque en Glasgow, el Neckarstadion de Stuttgart, el 5 de septiembre de 1962, coronó al Atlético.

Allí, dirigido desde el banquillo por José Luis Villalonga, venció a su rival por 3-0, gracias a los goles del guineano Miguel Jones (1-0, m. 8), el angoleño José Alberto de Mendona (2-0, m. 27) y Joaquín Peiró (3-0, m. 59)

Los argentinos Edgardo Medinabeytia y Jorge Bernardo Griffa, Feliciano Rivilla, Isacio Calleja, el brasileño Ramiro Rodrigues, Jesús Glaría, Adelardo Rodríguez y Enrique Collar completaron el once del equipo madrileño en aquella cita, la primera de sus seis finales europeas precedentes al partido del próximo 9 de mayo.

Sólo un año tardó el Atlético en volver a una final, también en la Recopa. El siguiente curso se enfrentó en el partido decisivo con el Tottenham en la ciudad holandesa de Rotterdam, pero fue derrotado por el bloque inglés por 5-1, con dos tantos de Jimmy Greaves (m. 16 y 80), otros dos de Terry Dyson (m. 35 y 67) y uno de John White (m. 35). Enrique Collar (m. 47) logró el gol del conjunto madrileño.

El técnico Sabino Barinaga formó su once con Edgardo Medinabeytia, Feliciano Rivilla, Jorge Bernardo Griffa, José Antonio Rodríguez, Ramiro Rodrigues, Antonio Chuzo, Jesús Glaría, Miguel Jones, Adelardo Rodríguez, Mendona y el citado Collar.

Aún más dolorosa fue su derrota en la final de la Copa de Europa de 1973-74 contra el Bayern Múnich, que necesitó un encuentro de desempate para definir el campeón de aquella edición del torneo, después del 1-1 en la prórroga del primer duelo en el estadio Heysel de Bruselas, en el que el Atlético acarició el título.

El 15 de mayo de 1974, el conjunto rojiblanco, dirigido desde el banquillo por Juan Carlos Lorenzo, hizo un gran partido y se adelantó en la prórroga, en el minuto 114, con un gol de falta directa de Luis Aragonés, pero Hans-Georg Schwarzenbeck, con un tiro lejano en el último suspiro del duelo, forzó el desempate.

Dos días más tarde y en el mismo escenario, el encuentro apenas tuvo historia. Dos goles de Uli Hoeness y otros tantos de Gerd Muller acabaron con el sueño del Atlético (4-0), que tenía un equipo formado por Miguel Reina, Adelardo Rodríguez, Luis Aragonés, Francisco Melo, Ramón Heredia, José Luis Capón, Eusebio Bejarano, José Armando Ufarte, Javier Irureta, Ignacio Salcedo, José Eulogio Gárate, Heraldo Becerra, Domingo Benegas o Alberto Fernández.

No volvió a una final europea hasta once temporadas después. En la Recopa de 1985-86, el estadio Gerland de Lyon asistió al choque por el título entre el Atlético y el Dínamo de Kiev, resuelto con derrota del equipo madrileño (3-0), con dianas de Alexander Zavarov (m. 4), Oleg Blokhin (m. 85) y Vadim Evtuchenko (m. 87).

Luis Aragonés dirigía por aquel entonces al Atlético, en el que alineó para ese partido al argentino Ubaldo Fillol, Tomás Reñones, Juan Carlos Arteche, Miguel ngel Ruiz, Clemente Villaverde, Julio Prieto, Jesús Landaburu, Roberto Marina, Quique Ramos, el uruguayo Jorge da Silva y Luis Mario Cabrera.

Y, 24 años después, en 2010, el Atlético disfrutó con un doblete europeo. El conjunto rojiblanco llegó a la final de la Liga Europa con una trayectoria notable, que continuó en las semifinales con el Liverpool, al que eliminó en Anfield con un gol en la prórroga de Forlán, y que culminó como campeón en Hamburgo.

En la ciudad alemana, el 12 de mayo de 2010, el equipo, entrenado por Quique Sánchez Flores, superó al Fulham por 2-1, en un encuentro incómodo, en el que el atacante uruguayo marcó los dos goles del Atlético, el último en el minuto 115, ya en la prórroga, para devolver al equipo a la primera plana del fútbol europeo.

Tres meses después festejó otro título. El 27 de agosto, en el estadio Luis II de Mónaco, el Atlético completó un encuentro magnífico frente al poderoso Inter de Milán, que había ganado todo ese año y que fue doblegado por los rojiblancos (0-2), con goles de José Antonio Reyes y el argentino Sergio Kun Ag ero.

Ahora, en el horizonte, en menos dos semanas, tiene una nueva oportunidad de levantar otro trofeo europeo en una nueva final continental, la séptima de su historia. El escenario será Bucarest, donde se enfrentará al Athletic, tras la victoria del equipo bilbaíno contra el Sporting de Lisboa en otra semifinal.