El béisbol del año 2000 incluyó de todo un poco
Publicado 2001/01/03 00:00:00
- Argentina
El béisbol del año 2000 incluyó de todo un poco y se mantuvo activo desde la primera semana hasta la última. Por primera vez en muchos años este deporte acaparó la atención desde enero hasta diciembre.
El nuevo milenio comenzó con la acertada elección del cubano Tany Pérez al Salón de la Fama. Nueve años había esperado "El Guajiro Gentil" para ser admitido al templo de los inmortales.
En el mes de marzo, después de seis semanas de intensos entranamientos primaverales, la temporada de grandes ligas por primera vez fue inaugurada fuera del continente americano. Los Mets y los Cachorros de Chicago dividieron honores en el TokyoDome de la capital japonesa. Fue el comienzo perfecto para una temporada memorable.
El 15 de abril Cal Ripken, de los Orioles de Baltimore, se convirtió en el jugador número 24 en la historia de las ligas mayores en llegar a la mágica cifra de 3.000 hits conectados.
El venezolano Andrés Galarraga también se mantuvo en los titulares tras regresar luego de un año de ausencia debido a un cáncer.
El 11 de julio se llevó a cabo en Atlanta la edición número 71 del Juego de las Estrellas, el cual se vio afectado por la ausencia de los jugadores más estelares del momento. Mike Piazza y Alex Rodríguez no pudieron participar debido a concusiones. Otros como Cal Ripken, Barry Bonds, Greg Maddux y Mark McGwire tuvieron que desistir por diversas causas. Sin embargo, eso no ensombreció el evento y, apoyada en Derek Jeter, la Liga Americana se impuso 6x3.
En septiembre, el béisbol amateur, o lo que queda de él, se ubicó en la primera plana de los diarios con la celebración de los Juegos Olímpicos de Sydney. En contra de todos los pronósticos, un grupo de jugadores de las ligas menores del béisbol profesional norteamericano, dirigido por el legendario Tommy Lasorda, se impuso a la gran maquinaria cubana, llevándose la medalla de oro.
Finalizada la temporada, el dominicano Sammy Sosa terminó como líder de las mayores en jonrones con 50, empatando la marca de McGwire al despachar medio centenar por tercer año consecutivo. Darin Erstad, de los Angelinos, finalizó con 240 hits. Todd Helton coqueteó con el mágico promedio de .400, pero se quedó corto (.372) y remolcó 147 carreras para liderar las mayores. También despachó 59 dobles.
Luego de tres semanas de intensas competencias en las primeras dos rondas de los play offs, los Yankees y los Mets dieron inicio el 21 de octubre a una de las series mundiales de mayor interés en los últimos años: La Serie del Subway. Por primera vez en 44 años, dos equipos de una misma ciudad se enfrentaron en el Clásico de octubre. Los medios de comunicación social de los Estados Unidos convergieron en la ciudad de Nueva York y crearon una expectativa que poca veces se havía visto en los últimos años.
La Serie estuvo llena de emociones y juegos muy peleados. Si bien los Yankees se impusieron 4x1, lo que pudiera hacer parecer que la serie se fue por una sola calle, es importante destacar que tres de esos partidos se ganaron por una carrera de diferencia, y los otros dos, por dos carreras. Solamente el cuarto juego se decidió antes del octavo episodio.
El momento más memorable de la serie ocurrió en el primer inning del segundo partido, cuando Roger Clemens lanzó la mitad de un bate partido a las piernas de Mike Piazza, Ambos habían protagonizado un incidente durante un partido el 8 de julio y la anticipada revancha definitivamente produjo el momento por el cual todos recordaremos la Serie Mundial 2000. La Serie del Subway.
Para cerrar el año, el béisbol se ubicó nuevamente en la primera plana de los diarios con las firmas multimillonarias de cuatro de los agentes libres más cotizados de los últimos tiempos. Mike Mussina firmó por 88.5 millones con los Yankees de Nueva York, Mike Hampton firmó por 121 millones con los Rockies de Colorado. Manny Ramírez firmó por 160 millones con los Medias Rojas de Boston y Alex Rodríguez firmó por 252 millones con los Rangers de Texas.
El nuevo milenio comenzó con la acertada elección del cubano Tany Pérez al Salón de la Fama. Nueve años había esperado "El Guajiro Gentil" para ser admitido al templo de los inmortales.
En el mes de marzo, después de seis semanas de intensos entranamientos primaverales, la temporada de grandes ligas por primera vez fue inaugurada fuera del continente americano. Los Mets y los Cachorros de Chicago dividieron honores en el TokyoDome de la capital japonesa. Fue el comienzo perfecto para una temporada memorable.
El 15 de abril Cal Ripken, de los Orioles de Baltimore, se convirtió en el jugador número 24 en la historia de las ligas mayores en llegar a la mágica cifra de 3.000 hits conectados.
El venezolano Andrés Galarraga también se mantuvo en los titulares tras regresar luego de un año de ausencia debido a un cáncer.
El 11 de julio se llevó a cabo en Atlanta la edición número 71 del Juego de las Estrellas, el cual se vio afectado por la ausencia de los jugadores más estelares del momento. Mike Piazza y Alex Rodríguez no pudieron participar debido a concusiones. Otros como Cal Ripken, Barry Bonds, Greg Maddux y Mark McGwire tuvieron que desistir por diversas causas. Sin embargo, eso no ensombreció el evento y, apoyada en Derek Jeter, la Liga Americana se impuso 6x3.
En septiembre, el béisbol amateur, o lo que queda de él, se ubicó en la primera plana de los diarios con la celebración de los Juegos Olímpicos de Sydney. En contra de todos los pronósticos, un grupo de jugadores de las ligas menores del béisbol profesional norteamericano, dirigido por el legendario Tommy Lasorda, se impuso a la gran maquinaria cubana, llevándose la medalla de oro.
Finalizada la temporada, el dominicano Sammy Sosa terminó como líder de las mayores en jonrones con 50, empatando la marca de McGwire al despachar medio centenar por tercer año consecutivo. Darin Erstad, de los Angelinos, finalizó con 240 hits. Todd Helton coqueteó con el mágico promedio de .400, pero se quedó corto (.372) y remolcó 147 carreras para liderar las mayores. También despachó 59 dobles.
Luego de tres semanas de intensas competencias en las primeras dos rondas de los play offs, los Yankees y los Mets dieron inicio el 21 de octubre a una de las series mundiales de mayor interés en los últimos años: La Serie del Subway. Por primera vez en 44 años, dos equipos de una misma ciudad se enfrentaron en el Clásico de octubre. Los medios de comunicación social de los Estados Unidos convergieron en la ciudad de Nueva York y crearon una expectativa que poca veces se havía visto en los últimos años.
La Serie estuvo llena de emociones y juegos muy peleados. Si bien los Yankees se impusieron 4x1, lo que pudiera hacer parecer que la serie se fue por una sola calle, es importante destacar que tres de esos partidos se ganaron por una carrera de diferencia, y los otros dos, por dos carreras. Solamente el cuarto juego se decidió antes del octavo episodio.
El momento más memorable de la serie ocurrió en el primer inning del segundo partido, cuando Roger Clemens lanzó la mitad de un bate partido a las piernas de Mike Piazza, Ambos habían protagonizado un incidente durante un partido el 8 de julio y la anticipada revancha definitivamente produjo el momento por el cual todos recordaremos la Serie Mundial 2000. La Serie del Subway.
Para cerrar el año, el béisbol se ubicó nuevamente en la primera plana de los diarios con las firmas multimillonarias de cuatro de los agentes libres más cotizados de los últimos tiempos. Mike Mussina firmó por 88.5 millones con los Yankees de Nueva York, Mike Hampton firmó por 121 millones con los Rockies de Colorado. Manny Ramírez firmó por 160 millones con los Medias Rojas de Boston y Alex Rodríguez firmó por 252 millones con los Rangers de Texas.
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