Graduación. La ceremonia contó con la participación de más de 25 peleadores de jiu-jitsu, entre los 4 y 13 años de edad.
Gracie Barra Albrook presenta a sus pupilos
Todos los atletas seleccionados de la academia tuvieron entre ascensos de grados y cambios de cinturones.
Garra, fuerza y pasión son las cualidades propias de los atletas de la Academia Gracie Barra, localizada en Plaza Albrook, en Albrook.
La semana pasada, esta prestigiosa academia de jiu jitsu, que desde octubre del 2011 está instalada en las inmediaciones mencionadas, estuvo celebrando su primera graduación de legionarios, la cual consistía en ascensos de grados y cambios de cinturones.
La graduación se inició con una serie de impactantes choques, entre más de 25 peleadores de 4 a 13 años de edad, y en los que los controles de oponentes fueron la atracción.
Cuando el ambiente se tornó intenso, llegó un punto en el que el “tatami” se estremeció con fuerza, producto de la guerra implacable que se desencadenaba en la superficie pintada de azul.
Duelos cargados de llaves, técnicas de control y dominio, así como de defensa personal, hicieron alarde del potente nivel que poseen estas promesas.
Una vez finalizado el espectáculo de artes marciales, el entrenador Raúl Tuesca expresó lo gratificado que se sentía al observar el resultado de sus pupilos.
“Me siento muy feliz al ver el nivel y talento de estos chicos, es la primera graduación que realiza la academia (Gracie Barra)”, precisó Tuesca.
Como protagonistas del evento, Arturo Alvarado, Sharlotte Coffey, Nicolás Bournett y Sebastián y Lucas Gouldner fueron algunos de los atletas que cambiaron a cinturón amarillo.
Por su parte, Ángelo Ibáñez y Jean Patrick Roquebert se amarraron el cinturón azul; mientras tanto, Diego Gouldner formó parte de los chicos que ascendieron a punta amarilla.
“El jiu jitsu no es violencia, consiste en control y defensa personal, eso es lo que les enseñamos a los más chicos”, detalló Tuesca.
El técnico agregó que la elección de deportistas para esta graduación, que culminó tras un curso intensivo de cinco meses, se basó en el desempeño de los alumnos aunado a las asistencias a los entrenamientos. Además se tomó en cuenta el comportamiento y las calificaciones en la escuela.
“El objetivo básico de la academia Gracie Barra es esparcir el jiu jitsu en el área de Albrook, verlo crecer; transmitirles a las demás generaciones los conocimientos que nosotros como técnicos tenemos de esta disciplina. Deseamos forjar futuros campeones y sembrar en las personas el amor hacia este deporte que ayuda a desarrollar la autoconfianza”, puntualizó.
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