Rubin marca distancias y Lorenzo se reivindica
Publicado 2003/05/22 23:00:00
- Madrid
La distancia que separa a las grandes jugadoras, las instaladas en el "top ten", del resto, quedaron descubiertas con la representación de la estadounidense Chanda Rubin, número ocho del mundo, en la antepenúltima jornada del Open de España, que coincidió con la reivindicación de María Antonia Sánchez Lorenzo, en busca de un hueco en el tenis femenino.
La salmantina, ubicada en el puesto 84 de la lista mundial y presente en Madrid por "invitación", está ya en las semifinales del torneo que se disputa sobre la tierra batida del Club de Campo. Ansiosa por recuperar el protagonismo que alcanzó con los octavos de final del Open de Australia, en 1999 y cuando tenía veintiún años, Sánchez Lorenzo vuelve a aproximarse al sendero del triunfo.
A pesar de su experiencia en el circuito la española sólo vive de una victoria en su palmarés profesional. También en 1999, en el torneo de Knokke-Heist, en Alemania. Desde entonces Sánchez Lorenzo, que entrena en Barcelona, ha sido víctima de su irregularidad. Tanto en partidos como en juegos.
Esta circunstancia estuvo a punto de dejar el cuadro de Madrid huérfano de españoles. María Antonia ganó con claridad la primera manga ante la suiza Emmanuelle Gagliardi (6-1). Pero dilapidó su ventaja por la poca solidez de su juego (3-6). Se recuperó en el tercer set (3-0) pero volvió a situarse en las proximidades del abismo (4-4). Una rotura del saque de su rival terminó por darle el partido (6-4) y devolverle, por tercera vez este año -antes fue Budapest y Bol (Bulgaria)- a unas semifinales de un torneo WTA.
La salmantina, ubicada en el puesto 84 de la lista mundial y presente en Madrid por "invitación", está ya en las semifinales del torneo que se disputa sobre la tierra batida del Club de Campo. Ansiosa por recuperar el protagonismo que alcanzó con los octavos de final del Open de Australia, en 1999 y cuando tenía veintiún años, Sánchez Lorenzo vuelve a aproximarse al sendero del triunfo.
A pesar de su experiencia en el circuito la española sólo vive de una victoria en su palmarés profesional. También en 1999, en el torneo de Knokke-Heist, en Alemania. Desde entonces Sánchez Lorenzo, que entrena en Barcelona, ha sido víctima de su irregularidad. Tanto en partidos como en juegos.
Esta circunstancia estuvo a punto de dejar el cuadro de Madrid huérfano de españoles. María Antonia ganó con claridad la primera manga ante la suiza Emmanuelle Gagliardi (6-1). Pero dilapidó su ventaja por la poca solidez de su juego (3-6). Se recuperó en el tercer set (3-0) pero volvió a situarse en las proximidades del abismo (4-4). Una rotura del saque de su rival terminó por darle el partido (6-4) y devolverle, por tercera vez este año -antes fue Budapest y Bol (Bulgaria)- a unas semifinales de un torneo WTA.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.