Sicótico y Pacquiao, los mata gigantes

Manny Pacquiao, el boxeador filipino, y Sicótico, el equino dominicano, en menos de 24 horas confirmaron, cada uno por su lado, aquel axioma según el que la clase mata tiempo.

Pacquiao hizo polvo del "Golden Boy", Oscar De La Hoya, en su combate del sábado por la noche, mientras que al atardecer del día siguiente Sicótico demostró que las 16 victorias en 17 apariciones que había acumulado en el hipódromo V Centenario de Santo Domingo no eran producto del albur.

Su victoria en el Clásico Internacional del Caribe, igual que la tunda que Pacquiao le obsequió a De La Hoya, no son más que la señal de que en el deporte las cosas siguen cambiando y que ya no existen enemigos diminutos.

Aunque fueron dos acontecimientos que acapararon la atención de los seguidores del deporte en Panamá, obviamente, que los efectos no tuvieron la misma intensidad.

En el MGM de Las Vegas, donde fue el combate, que salió con su humanidad maltrecha fue un estadounidense, mientras que del Clásico del Caribe los que debieron soportar el barro que dejaron como estela la velocidad de sus oponentes, fueron equinos panameños.

Como consuelo podemos decir que De La Hoya perdió más, porque se pensaba que era mejor que Pacquiao, mientras que los representantes panameños no estaban entre los favoritos.

Pero, sea como sea, siempre duele perder.