Soñar, no cuesta nada

Esta noche habrá que cruzar los dedos y persignarse varias veces, antes de ir al Estadio Rommel Fernández, con la esperanza que al Deportivo Marquense no le salga nada positivo, y que a Plaza Amador, en las Eliminatorias para la Zona Centroamericana de fútbol, todo le resulte del color del oro.
Es que a los leones de San Marcos le resultó todo exacto, hace una semana en Guatemala, y hoy puede esperar, ya que el 90% de las posibilidades les son favorables, y hasta una derrota 0-1 o 0-2, les permite seguir en carrera.
El central, será el silbatero salvadoreño Joel Aguilar, auxiliado en las líneas de toque por nuestros comisionados Daniel Williamson y Hairo Fuentes.
El único que no será de la partida en el partido de vuelta, es Cristián Calletá, un hombre importante que se ganó una cartulina roja. Pero el estratega Francisco Melgar, irá con la fórmula que le dio dividendos. Ricardo Alberto Trigueño Foster, será el portero. Israel Donis, Jhonny Wilson Flores, Néstor Fernando Martínez Norales, y Marlon Antunio Aceituno, en la línea de cuatro zagueros. Néstor Emilio Soria, el experimentado Ricardo Ismael Gutiérrez, Francisco Danilo Aguilar Peña, y el hondureño Dereck Pulsen en el mediocampo. Y el ex-atacante del Cobán Imperial, César Gilberto Alegría, acompañado por Gregory Lester Ruiz o Omar Alexander Morales, como delanteros.
Nos correspondió observar el domingo por la mañana, el triunfo de Plaza Amador 2-1 sobre el Sporting 89, en el Campo de Deportes "Giancarlo Gronchi". Se registró allí el debut del colombiano Celimo Polo, y apenas transcurridos 27 minutos de la primera parte, ganaban nuestros "leones" con un gol suyo. Es un jugador alto, con el típico aspecto de los artilleros, patea con ambas piernas, y juega bien con la cabeza. Faltó el inspirado José Omar Gustavino, preservado quizás para el compromiso de hoy, pero creemos que el terceto de atacantes tendrá a Polo, Gustavino y el brasileño Leandro Cristian Rodrigues "Safira"como titulares.
Tal vez, los hombres de la retaguardia no dejen jugar sueltos a los guatemaltecos, para que no señalen tantos, y los delanteros estén iluminados como para lograr los goles que en San Marcos no llegaron. Soñar, no cuesta nada.