Tenista Boris Becker cuenta su historia en autobiografía
Publicado 2003/11/11 00:00:00
- Buenos Aires
El ex-tenista alemán, Boris Becker, ha sacado al mercado una autobiografía en la que repasa el camino que le llevó a convertirse en uno de los mitos del deporte alemán.
En el libro, lo primero que llama la atención son las referencias literarias y culturales que entrelaza con la historia de su ascenso como deportista y de los problemas personales que le surgieron tras haberse convertido en un ídolo al ganar Wimbledon en 1985 siendo todavía un adolescente
Ya el título -"Instante, detente.."- es una cita del "Fausto" de Johann Wolfgang Goethe, libro considerado como la obra máxima de la literatura alemana. Becker parte en su libro de una reflexión sobre esa frase, que Fausto pronuncia en el momento de su muerte, y dice que sintió algo similar -en medio de una felicidad muy íntima- estando con sus dos hijos, Noah y Elias, y empezó a hacer un repaso general de su vida.
El ex-tenista se muestra plenamente consciencia de su condición de ídolo deportivo de la era mediática y compara su primer triunfo en Wimbledon con otra gesta legendaria del deporte, el ascenso al Everest de Edmund Hillary y cita su autobiografía.
Becker cuenta su vida desde la satisfacción que le produce el haber soportado la presión que pesa sobre un deportista de éxito y el haber además superado el vació que asalta a muchas estrellas en el momento en que abandonan las competiciones.
Sin embargo, no oculta que en determinados momentos, como a tantos otros deportistas -menciona concretamente el caso de Diego Maradona y su adicción a la cocaína- la presión estuvo a punto de empujarlo con caminos peligrosos.
En el libro, lo primero que llama la atención son las referencias literarias y culturales que entrelaza con la historia de su ascenso como deportista y de los problemas personales que le surgieron tras haberse convertido en un ídolo al ganar Wimbledon en 1985 siendo todavía un adolescente
Ya el título -"Instante, detente.."- es una cita del "Fausto" de Johann Wolfgang Goethe, libro considerado como la obra máxima de la literatura alemana. Becker parte en su libro de una reflexión sobre esa frase, que Fausto pronuncia en el momento de su muerte, y dice que sintió algo similar -en medio de una felicidad muy íntima- estando con sus dos hijos, Noah y Elias, y empezó a hacer un repaso general de su vida.
El ex-tenista se muestra plenamente consciencia de su condición de ídolo deportivo de la era mediática y compara su primer triunfo en Wimbledon con otra gesta legendaria del deporte, el ascenso al Everest de Edmund Hillary y cita su autobiografía.
Becker cuenta su vida desde la satisfacción que le produce el haber soportado la presión que pesa sobre un deportista de éxito y el haber además superado el vació que asalta a muchas estrellas en el momento en que abandonan las competiciones.
Sin embargo, no oculta que en determinados momentos, como a tantos otros deportistas -menciona concretamente el caso de Diego Maradona y su adicción a la cocaína- la presión estuvo a punto de empujarlo con caminos peligrosos.
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