Tres faltas fueron cometidas contra Ronaldo
Publicado 2004/06/02 23:00:00
- Italia
Los goles de "El fenómeno"" llegaron a los 18, 67 y 94 minutos.
Brasil, con tres penales de Ronaldo, Brasil derrotó anoche 3-1 a la Argentina y no solo le quitó el invicto y le horadó su orgullo, sino que además lo desplazó del primer lugar en las eliminatorias para el próximo mundial.
Los goles de El fenómeno"" llegaron a los 18, 67 y 94 minutos, con disparos suaves, como si estuviese en un amistoso, mientras que Juan Pablo Sorín descontó a los 79, en partido en el Brasil sufrió en el primer tiempo cuando Argentina lo sorprendió jugando mejor.
Pero Brasil dejó pasar la tormenta, le puso al mal tiempo buena cara y en el complemento paseó de a ratos su estatura de pentacampeón, con Ronaldo haciendo gambetas de lujo y llevanddo la pelota como si la tuviese atada.
Cumplida la sexta fecha, Brasil pasó al comando de las posiciones con 12 puntos, uno más que Argentina y dos más que Chile y Paraguay, entre las primeras posiciones.
Cuando Argentina manejaba mejor la pelota y llegaba al área con más asiduidad, llegó un claro penal que le cometió Gabriel Heinze a Ronaldinho, que El fenómeno"" se encargó de traducir en gol ante el delirio de unos 50.000 torcedores"" en el estadio Minerao.
A partir de entonces, los argentinos redoblaron la presión y maniataron a un Brasil en general desorientado, titubeante en defensa e irresoluto en ataque. En una de las claras acciones de gol, al borde de la media hora, Juan Sorín cabeceó una pelota dentro del área que Hernán Crespo volvió a impulsar por esa misma vía y la pelota se fue apenas alto.
Los centros áreos fueron un dolor de cabeza para Brasil, que hizo marca en zona y no personal, lo que fue aprovechado por los argentinos para atacar en masa en cada centro llovido.
Brasil, a todo esto, toqueteaba lejos del arco, con Ronaldo y Luis Fabiano entrando poco en juego porque la pelota no le llegaba ya que el duelo del medio campo lo perdía con creces ante un Javier Mascherano, de 19 años, que se movía con la sapiencia de un veterano.
Pero atención que el rival es Brasil: Una pierna fuerte de Mascherano acabó con Luis Fabiano por el suelo; el consecuente tiro libre lo tomó Roberto Carlos desde unos 35 metros y la pelota pasó como bala acariciando un ángulo.
Después, Argentina mantuvo su dominio pero su divorcio con el gol se hizo más que evidente, quizás porque Crespo anduvo errático y Sorín amenazó en ataque más de lo que concretó.
Con el segundo tiempo apenas alumbrado, Argentina se perdió el empate cuando un disparo de Mascherano desde afuera del área grande pegó arriba del travesaño y se fue alto, con Dida mirando la acción.
Luego apareció Ronaldo para sosegar tanto ímpetu, y en menos de dos minutos y en jugadas individuales, lanzó sendos remates que se fueron cerca de un palo.
Después fue casi todo el juego para Brasil y su estandarte Ronalgol"", que en la jugada del segundo penal se fue gambetendo defensores en forma elegante hasta que Mascherano lo frenó en otro claro penal. Tal como ocurrió antes, Ronaldo lanzó la pelota hacia un costado y el arquero Pablo Cavallero se arrojó para el otro. Con mucho amor propio y con dos goles abajo, Argentina se lanzó al ataque en lo que fue a matar o a morir, ya que dejó a Walter Samuel solo atrás y así llegó al descuento con un el gol de Sorín, tras recoger la pelota de rebote en un palo.
Y en el descuento, Cavallero le cometió penal a Ronaldo. Y el tercero.
Los goles de El fenómeno"" llegaron a los 18, 67 y 94 minutos, con disparos suaves, como si estuviese en un amistoso, mientras que Juan Pablo Sorín descontó a los 79, en partido en el Brasil sufrió en el primer tiempo cuando Argentina lo sorprendió jugando mejor.
Pero Brasil dejó pasar la tormenta, le puso al mal tiempo buena cara y en el complemento paseó de a ratos su estatura de pentacampeón, con Ronaldo haciendo gambetas de lujo y llevanddo la pelota como si la tuviese atada.
Cumplida la sexta fecha, Brasil pasó al comando de las posiciones con 12 puntos, uno más que Argentina y dos más que Chile y Paraguay, entre las primeras posiciones.
Cuando Argentina manejaba mejor la pelota y llegaba al área con más asiduidad, llegó un claro penal que le cometió Gabriel Heinze a Ronaldinho, que El fenómeno"" se encargó de traducir en gol ante el delirio de unos 50.000 torcedores"" en el estadio Minerao.
A partir de entonces, los argentinos redoblaron la presión y maniataron a un Brasil en general desorientado, titubeante en defensa e irresoluto en ataque. En una de las claras acciones de gol, al borde de la media hora, Juan Sorín cabeceó una pelota dentro del área que Hernán Crespo volvió a impulsar por esa misma vía y la pelota se fue apenas alto.
Los centros áreos fueron un dolor de cabeza para Brasil, que hizo marca en zona y no personal, lo que fue aprovechado por los argentinos para atacar en masa en cada centro llovido.
Brasil, a todo esto, toqueteaba lejos del arco, con Ronaldo y Luis Fabiano entrando poco en juego porque la pelota no le llegaba ya que el duelo del medio campo lo perdía con creces ante un Javier Mascherano, de 19 años, que se movía con la sapiencia de un veterano.
Pero atención que el rival es Brasil: Una pierna fuerte de Mascherano acabó con Luis Fabiano por el suelo; el consecuente tiro libre lo tomó Roberto Carlos desde unos 35 metros y la pelota pasó como bala acariciando un ángulo.
Después, Argentina mantuvo su dominio pero su divorcio con el gol se hizo más que evidente, quizás porque Crespo anduvo errático y Sorín amenazó en ataque más de lo que concretó.
Con el segundo tiempo apenas alumbrado, Argentina se perdió el empate cuando un disparo de Mascherano desde afuera del área grande pegó arriba del travesaño y se fue alto, con Dida mirando la acción.
Luego apareció Ronaldo para sosegar tanto ímpetu, y en menos de dos minutos y en jugadas individuales, lanzó sendos remates que se fueron cerca de un palo.
Después fue casi todo el juego para Brasil y su estandarte Ronalgol"", que en la jugada del segundo penal se fue gambetendo defensores en forma elegante hasta que Mascherano lo frenó en otro claro penal. Tal como ocurrió antes, Ronaldo lanzó la pelota hacia un costado y el arquero Pablo Cavallero se arrojó para el otro. Con mucho amor propio y con dos goles abajo, Argentina se lanzó al ataque en lo que fue a matar o a morir, ya que dejó a Walter Samuel solo atrás y así llegó al descuento con un el gol de Sorín, tras recoger la pelota de rebote en un palo.
Y en el descuento, Cavallero le cometió penal a Ronaldo. Y el tercero.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.