Un miércoles diferente

Fue un miércoles diferente, con 40 o más amistosos, algunos de los cuales sirvieron para comprobar nuestras presunciones.

Indudablemente, con la goleada que le propinó Italia a Alemania, en Firenze, se pasó de revoluciones, porque si bien veíamos a los italianos uno o dos goles arriba, no les dábamos una ventaja tan amplia.

El 4-1 da para hablar bastante, de los cambios de jugadores, de esquemas y de mentalidad que tendrá que imponer Jürgen Klinsmann a los desmoralizados anfitriones, de aquí al 9 de junio.

Para colmo de males, acaba de lesionarse Kevin Kuranyi, será operado, y está en dudas su presencia en el Mundial.

El dato curioso es que los otros tres integrantes del Grupo "A" (Costa Rica, Polonia y Ecuador) perdieron también.

Creo que el ganador de la XVIII Copa del Mundo, no saldrá de esta serie.

En Moscú, con 10o.

grados bajo cero de temperatura que se metían en los huesos, el triunfo de Brasil, 1-0 sobre Rusia, sirvió para enterarnos que el cuidarredes, posición en que nunca Brasil tuvo buenos, exceptuando al gran Gilmar dos Santos Neves o Emerson Leão, fue uno de los mejores (Rogério Ceni, del Sâo Paulo, arquero y anotador de goles), evitando el empate que rondaba constantemente su pórtico.

México jugó, ante Ghana, un buen partido, de la mano de Guillermo Franco, autor del único gol.

También ganaron los representanes de la CONCACAF: Estados Unidos (1-0 ante Polonia) y Trinidad Tobago (2-0 a Islandia).

Sólo perdió Costa Rica, 2-3 con Irán.

Esta semana nos arrebató a Ferenc Bene (campeón olímpico con Hungría) y Peter Osgood (Inglaterra).

Por aquello de "unos van, otros vienen", dos juveniles seguirán dando qué hablar: Francesc "Cesc" Fabregas Soler en España, y Lionel Messi, en Argentina.

Es la ley de la existencia.