Zapatistas entregan armas y abandonan pasamontañas

Un grupo de ocho indígenas, presuntos guerrilleros zapatistas del sureño estado de Chiapas, entregaron sus armas y se quitaron sus pasamontañas el pasado fin de semana, porque "no hemos logrado nada" en los largos años de lucha, informó ayer la prensa.

Encabezados por el subteniente Adolfo, los supuestos miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) decidieron volver a la vida civil en el poblado de Suchilá, municipio de Ocosingo.

"Nuestra separación del EZLN y entrega de armas es un símbolo de rebeldía, no por rendinos ni por humillarnos, sino lo hacemos por respeto a la nación y a la sociedad", apuntó el rebelde.

Al despojarse de su capucha negra, el subteniente Adolfo mostró el rostro pintado de negro, porque "así lo acostumbrábamos para atacar, es una táctica del ejército".

Ante enviados de la prensa chiapaneca y funcionarios del gobierno local, Adolfo dijo que la deserción se debe al "incumplimiento de las promesas" formuladas por el EZLN, así como por la falta de libertad para ejercer sus derechos.

"Siempre estuvimos aislados, no teníamos libertad para pasear por la vida propia de un ejército en rebeldía" y "tememos que nos ataquen a partir de hoy que entregamos las armas, nos sentimos inseguros", apuntó.

El Procurador de Justicia de Chiapas, Eduardo Montoya, dijo a la prensa que los presuntos zapatistas dejaron las armas porque "su sueño no se hizo realidad y han reflexionado para volver a las instituciones".

En los últimos meses el gobierno de Chiapas ha publicitado varias entregas de supuestos zapatistas, cuya veracidad ha sido cuestionada por el subcomandante Marcos, "jefe supremo" del EZLN, sin embargo, fuentes bien enteradas afirman que las deserciones se han dado.

Las negociaciones entre el EZLN y el gobierno mexicano se encuentran congeladas, por decisión de Marcos, desde septiembre de 1996.