Tumpapire
Etanislao Arias Peña: Trazos de memoria
- Héctor Collado (Escritor)
Nuestro artista se dedica en materias y sustancias al encuentro de los imposibles. “Porque de lo posible se sabe demasiado”.
La pintura es una afán, una faena... De una acalorada confrontación de fobias, engendro del relámpago del alma, orientado por complejos sistemas de señales del cuerpo al cual le debe veneración y obediencia, resulta su obra. En sus afanes no elabora diseños para luego convertirlos en carne de creación. Por el contrario se despierta la imagen, se respiran las proporciones, y el equilibrio se instala…
Es extensión de esencialidad. Es hierba segada y vuelta a segar. En ella se percibe el ingenio de los muralistas, pero en el bastidor nos llegan renovados los orígenes de la,“raza”. Superó, como pocos se atrevieron, sus propias etapas. Su obra sigue, fresca y denota esfuerzo, meditación, persistencia. El artista explora el cuerpo como tiempo, la desnudez como negación del sexo. Cuerpos desposeídos de todo atributo material, se transparentan y muestran una versión personalísima de Eros y Thanatos. Aquí los sentidos poseen memoria y protestan para ejercer su libre albedrío. Pero hay una interrogación que persiste más allá de las revelaciones. Los cuerpos agonizan, el acoso persiste. Un cuerpo recibe otra nube roja, la inconsciencia, el éxtasis, el instante que engendra otros instantes.
La plástica del Istmo cuenta con un artista que tiene cosas que decir y las dice. Su planteamiento es concienzudo y honesto. No permite lugar a las dudas en lo que se refiere a su actitud como creador y su compromiso de concebir obras compatibles con las necesidades de un arte adulto y no adulterado.
Oscuros seres perseguidos o sitiados por las sombras proyectan temor, ansiedad, ira resentimientos. gesticulan como empujando hacia la realidad que los refleja.
Realidad que aún nos apabulla. Proyecte lo que proyecte Etanislao Arias en su obra, nada canta victoria, pero nadie es derrotado. Todo está sometido a una ley que comporta a la vez las nociones de tibieza, dulzura intimidad de los cuerpos y la de violencia agonía y grito.
Nuestro artista se dedica en materias y sustancias al encuentro de los imposibles. “Porque de lo posible se sabe demasiado”. Enfrenta la adversidad con desprecio y se enfrenta consigo mismo y resulta victorioso.Busca por otro camino la infrahistoria cotidiana para destacar lo profundo del hombre, abre un compás para advertirnos lo porvenir.
Aunque han variado la vigencia de ciertos criterios y el empleo de determinados recursos, Etanislao Arias explora y explota y consigue para el arte panameño coronas de excelencias.
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