Mario Velásquez: después de los cien días
Publicado 2004/12/19 00:00:00
- Por Julio Bermúdez Valdés
LAS CRÍTICAS son reales pero no como para erosionar al gobierno, y para Mario Velásquez la administración de Martín Torrijos se mantiene como una gran esperanza para el país.
Y es una esperanza que no puede perderse los problemas de Panamá hay que resolverlos, hay que enfrentarlos, y esa tarea es ingente para Martín Torrijos. No es una tarea fácil. Yo creo que en un momento dado, el presidente tendrá que recurrir a una de sus promesas de campaña: el Pacto Social. Un pacto social que implique el compromiso de todos los sectores sociales, económicos y políticos, en una gran empresa nacional, sostuvo.
Negó que 100 días sean suficientes para una evaluación rotunda, y aun cuando la oposición lo intenta, para el experimentado analista esta última carece de un proyecto serio para cuestionar a las autoridades
A mi no me parece justo juzgar en forma definitiva este período, mucho menos cuando uno ve que algunos dirigentes de la oposición actual están implicados en el tema de la corrupción, dijo.
La oposición parece no tener proyecto hasta estos momentos. La oposición es un grupo de seis o siete dirigentes que se reúnen eventualmente para hacer un pronunciamiento, pero no hay una propuesta, tampoco una crítica representativa de un sentir nacional, declaró nuestro entrevistado de esta semana.
Por casi dos horas Mario Velásquez respondió a Semblanzas una agenda de temas que abarcó desde los cien primeros días del Gobierno de Martín Torrijos, hasta los retos del año 2005, pasando por la lucha contra la corrupción, la burocracia, los medios de comunicación, la supuesta remilitarización del país, la burocracia y las carencias opositoras.
Dijo que la evaluación de los primeros meses del actual gobierno debe tener como contexto los escándalos y el desgobierno derivado de la administración pasada, lo que no consideró sin embargo como un pretexto para excusar ciertas fallas.
¿A qué se refería? Bueno, para Mario Velásquez el gobierno viene proyectando una imagen de dilatación de anuncios y decisiones respecto a temas trascendentales.
En una referencia obvia a los esperados anuncios sobre los nuevos procuradores de la Nación y de la Administración, Velásquez señaló que hay algunos indicativos de estos primeros días de gobierno, de que se está emitiendo una imagen de dilatar las decisiones, de prolongar la palabra última sobre algunos de los problemas nacionales entre ellos por ejemplo la designación de altos funcionarios del Estado.
Pero los señalamientos no concluyeron allí. Para un hombre que ha hecho de la actividad periodística su vida por casi medio siglo, una de las grandes deficiencias del gobierno radica en el sistema de las comunicaciones del Estado. "hay una deficiencia en el tema de las comunicaciones. El sistema de comunicación del Estado no está operando eficientemente", sentenció.
¿Cómo responder a esta pregunta? Un experimentado periodista que ha hecho parte de una generación de panameños comprometidos con la batalla nacionalista que se libró durante todo el siglo XX. Un maestro, una escuela, una corriente.
Hizo parte de la muchachada que a finales de los años 40 se opuso con éxito al tratado de bases Filós-Hines, y en 1962 fue pionero del periodismo de televisión. Desde ese año hasta 1981 fue director de Noticias del Canal Dos de Televisión, el de más larga data hasta ahora, y que al decir de Luz María Noli, "sentaba cátedra con sus notas editoriales"; y no se imagina Luz María cuánta razón ha tenido al decir esto. En mi colegio, el Instituto Fermín Naudeau, por ejemplo, el profesor Virgilio Sánchez, nuestro consejero, antes de iniciar su clase, comentaba por varios minutos el editorial del día anterior leído por Mario Velásquez, al que sólo conocía a través de la pantalla chica. En mi casa el vespertino de Canal 2 , era el noticiero obligatorio.
Quién se imaginaría, sin embargo, que Mario no aprendió el oficio de periodista en ninguna Universidad, ni en ningún curso. "Todo se lo debo a mis lecturas", dijo a Semblanzas, y a sus viajes: ha vivido en Costa Rica y Estados Unidos. Fue Ministro Consejero en la embajada de Panamá en España, Cónsul en Londres y Embajador en el Vaticano.
Henry Kissinger y Fidel Castro figuran entre las personalidades que ha entrevistado.
Hoy, ya septuagenario, dirige el programa matutino radial de opinión "Análisis de la Noticia", en KW Continente, y en el que lo acompañan Fernando Martínez y Wilfi Jiménez. Según las encuestas es el de mayor sintonía entre sus similares.
Hijo de Flavio Velásquez con Amada Fernández de Velásquez, ha estado casado por más de 40 años con Gloria, la madre de todos sus hijos.
Semblanza: ¿Cómo evalúa los primeros cien días del Gobierno Torrijos?
MVF: Estos primeros meses de gobierno de Martín Torrijos hay que enfocarlos en el marco de los grandes escándalos, y deficiencias de la administración pasada, un contexto que influye negativamente en cuanto a la iniciativa y la posibilidad de resolver problemas. El desastre de la administración pasada y sus escándalos, sin embargo, no deben constituirse en un pretexto al que atribuirle las deficiencias o las metas no alcanzadas en estos 100 días.
Hay indicativos de que en estos primeros días el gobierno ha emitido una imagen de dilatar las decisiones, de prolongar la palabra última sobre algunos de los problemas nacionales, entre ellos, por ejemplo la designación de altos funcionarios del Estado.
Creo que hay una deficiencia en el tema de las comunicaciones. El sistema de comunicación del Estado no está operando eficientemente. Hay muchos hechos y sucesos oficiales que no se conocen, que son comunicados a los Medios de forma deficiente, muchas veces atrasada. No hay una política de comunicación, y ante todo ese ángulo de la comunicación no se está manejando con profesionalidad
Semblanzas: La dilatación de los anuncios a que Usted se refiere, no puede entenderse como reflejo del conjunto de fuerzas que convergen en el equipo del presidente Torrijos? ¿A qué lo atribuye Usted?
MVF: Yo no tengo la sensación de que existan muchas divergencias dentro del equipo que rodea al presidente. Me parece que es un grupo homogéneo. El liderazgo de Martín Torrijos en el gobierno es evidente. Yo lo que pienso es que se dilatan mucho algunas decisiones o algunos pronunciamientos. Eso hay que atribuirlo en parte a un hecho que es real. Durante la campaña política hubo muchos momentos en que algunas personas teníamos la percepción de que la campaña no estaba respondiendo a la dinámica tradicional de las campañas políticas, o que se dejaba de lado el tratamiento de temas de valor electoral. Sin embargo esa estrategia, marcada por la personalidad de Torrijos, fue exitosa. Ahora, gobernar es distinto a hacer una campaña política. No se pueden utilizar los mismos valores y referencias. En la oposición hay la tendencia a dictar un fallo casi definitorio sobre lo que han sido estas semanas de gobierno. A mi no me parece justo porque como dije, es apresurado juzgar en forma definitiva, mucho menos cuando uno ve que algunos dirigentes de esa oposición actual están implicados en el tema de la corrupción y del fracaso del Gobierno de Mireya Moscoso.
Semblanzas: ¿En estos cien días la oposición ha articulado algún equipo o proyecto que pueda afectar al actual gobierno?
MVF: La oposición no parece tener proyecto hasta estos momentos. La oposición es un grupo de cinco, seis o siete dirigentes que se reúnen eventualmente para hacer un pronunciamiento, pero no hay una propuesta, no hay una crítica tampoco representativa de un sentir nacional. Quiero hacer la salvedad sin embargo, que quien actúa como presidente y vocero de ese grupo, el licenciado José Raúl Mulino, posee todos lo créditos y méritos para ejercer ese liderazgo.
Semblanzas: ¿Y cómo analiza la situación de los arnulfistas en este escenario?
MVF: El problema de los arnulfistas es que históricamente han sufrido las deficiencias que ahora se registran y que para algunos ahora resultan novedad. Han sido gobiernos deficientes, muchas veces con figuras de una tercera línea, y que han caído en actos de corrupción e improvisaciones, porque el arnulfismo adolece de sustentación ideológica, de principios. No se trata, el arnulfismo, de ningún programa de gobierno, no es ninguna doctrina, el panameñismo es un exitoso slogan político, y así es como se ha manejado. Si nos escandalizamos un poco con el gobierno Arnulfista que acaba de terminar, yo quiero hacer una cita histórica de lo que fueron los 18 meses de gobierno del propio doctor Arnulfo Arias, del 24 de noviembre de 1949 al 10 de mayo de 1951. Fue un verdadero desastre en este país, en contra de las libertades públicas, de la libertad de prensa, de persecución a los políticos, de corrupción con la famosa cuota política del 5 por ciento, a todos los empleados públicos. Esa administración terminó en medio de una balacera con diez muertos, como resultado del intento del Doctor Arias de derogar la Constitución de 1946 y restablecer la constitución de 1941, y de prolongarse en el poder.
Semblanzas: La lucha contra la corrupción levantó muchas expectativas, ¿qué balance hace Usted de este tema en estos primeros 100 días?
MVF: El tema de la corrupción es universal, lamentablemente es el resultado de una sociedad que valoriza en primera instancia el éxito económico. El que tiene dinero la sociedad lo reconoce como un hombre de éxito, inteligente aunque no lo sea, honrado aunque no lo sea; entonces tener dinero, ante todo si tienes mucho dinero, es un acto de absolución que tiene la persona, no importa sus valores reales o falsos. Una sociedad que maneja esos valores engendra el tema de la corrupción porque, Julio, tu verás que aquí hay gente corrupta, que todo el mundo sabe las cosas que ha hecho, y tienen una aceptación pública de respetabilidad. Ese es uno de los problemas que hay. Por otra parte, el Ministerio Público y el poder judicial no tienen la independencia, no la que hay que otorgarle por ley, sino la independencia que debe dar la conducta.
Uno percibe temor en el Ministerio Público para actuar, porque los funcionarios temen enfrentarse a los grandes intereses en un proceso de investigación, de sanciones o de medidas cautelares, porque presienten que esta gente es muy poderosa, y al final de cuentas estos funcionarios, fiscales o jueces, temen encontrarse con un adversario de por vida. Ese desamparo en que ellos se sienten contribuye a la debilidad del proceso de investigación y de justicia en este país.
Creo que los gobiernos no han apoyado debidamente al Ministerio Público y al Poder Judicial en sus tareas.
No estoy de acuerdo con la despenalización de la calumnia y la injuria
Semblanzas: Y los medios de comunicación, cuál es su balance sobre el comportamiento actual de los medios de comunicación?
MVF: Los gobernantes, casi todos, recurren a acusar a los medios de que les alteran los hechos y les inventan errores, o de que los combaten sin objetividad y sin respeto a la verdad. Todos se tratan de cubrir con eso, y critican a los medios.
Creo que lo que ocurre con los medios en Panamá ocurre en todas partes del mundo. Los medios de comunicación son sumamente poderosos en todas partes. Ya no son el cuarto poder, son el segundo en las sociedades modernas después del poder económico.
Semblanzas: Y qué posición deben adoptar las sociedades en torno a la despenalización de la calumnia e injuria, sobre lo cual ha habido mucho debate?
MVF: Yo tengo una posición sostenida hace muchos años. Yo no estoy de acuerdo con la despenalización. Como periodista sostengo que el periodista debe asumir su responsabilidad por lo que dice. Si calumnia e injuria a una persona, debe asumir esa responsabilidad. Y si esa responsabilidad implica una sanción penal, pues que la asuma. Si el resto de los ciudadanos de un país está sujeto a la ley, a la posibilidad de ser penalizado por calumniar o por injuriar, por qué razón el periodista tiene que ser eximido de esa responsabilidad. El periodista está más obligado que nadie a respetar la honra, la dignidad y la privacidad de sus conciudadanos. ¿Por qué?Porque tiene acceso a un medio poderoso, un medio de difusión tremendo. No es lo mismo decirle a una persona, o a una entidad, lo que a mi se me ocurra, en una plaza o un corrillo o en un salón, a decirlo en una televisora, a escribirlo en un medio de comunicación o a decirlo en una emisora de radio.
Se nos dice que queda la penalización civil. Sabemos que las leyes en Panamá y en otros lugares tienen el cobijo de las sociedades anónimas, y tú puedes tener dinero, propiedades, valores bajo sociedades anónimas, y cuando te van a reclamar civilmente no tienes nada, porque lo tiene la sociedad, que no es causante del problema. Ya eso ocurrió en Panamá. Hubo un periódico al que se le acusó de calumnia y de injuria, y se eludió porque cuando entraron a ver ni la imprenta donde se imprimía el diario era del periodista, y todo estaba auto embargado.
Semblanzas: Temas que se perfilan como conflictivos en la relación estado-sociedad para el año 2005 son el de la Caja de Seguro Social y las reformas Tributaria y Fiscal ¿Cuál es su apreciación respecto a la posición oficial y de los sectores afectados?
MVF: Son temas neurálgicos para la tranquilidad de la sociedad en los próximos meses, y para el destino del propio gobierno. Son temas sumamente importantes, decisivos, el de la Caja de Seguro Social porque tiene un efecto multiplicador. Hasta el momento creo que el gobierno está manejando bien el tema. No podemos pedirle que se apresure en estos tres temas porque son difíciles, complejos y afectan a tantos panameños que no van a quedar contentos ninguno en un momento dado, por cualquiera que sea la vía que tome el gobierno para resolverlos. El gobierno tiene que asumir su responsabilidad en presentar su proyecto de ley, defenderlo, escuchar, dialogar, abrir el espacio para que la ciudadanía intervenga, y luego de este debate, el gobierno tiene que tomar una decisión. Hasta este momento me parece que es excesivo pedirle al gobierno que ha debido resolver esta situación hace dos semanas o un mes atrás.
Semblanzas: Martín Torrijos ganó con un margen alto ¿Cree Usted que después de estos tres meses mantiene el mismo activo de simpatías y popularidad?
MVF: El gobierno de Martín Torrijos es una gran esperanza para este país. Y es una esperanza que no puede perderse. El país no puede darse el lujo, y el pueblo panameño en perder la esperanza en este caso, por que los problemas son sumamente difíciles, sumamente complejos. No solo en el ámbito nacional sino internacional también. No es una tarea fácil. Creo que en un momento dado, que no debe ser muy postergado, Martín Torrijos tendrá que recurrir a una de sus promesas de campaña más importante y una mencionada en su discurso de toma de posesión, que es el Pacto Social para enfrentar los problemas de este país. Un pacto social que implica el compromiso de todos los panameños, de todos los sectores sociales, económicos y políticos en una gran empresa nacional, para resolver los problemas de este país con un criterio unitario y de Estado.
Semblanzas: ¿Por estos días algunos observadores hablan de la remilitarización de Panamá, ¿debe atemorizar esto a la sociedad panameña?
MVF. Yo no creo en eso. El militarismo tiene un componente de tipo internacional. La campaña de remilitarización en América Latina es para propósitos internacionales y Panamá tiene que hacerle frente con habilidad, con diplomacia, con política a esas presiones posibles que se den. Lo que yo me temo, a partir de lo que ocurrió hace dos noches en la represión de los cuerpos policiales a las manifestaciones populares, es que van a venir muchas manifestaciones, muchas protestas; ante todo con motivo de esos tres grandes temas de debate que hemos mencionado, y el Gobierno tendrá que hacer uso de su habilidad para controlar y mantener el orden publico, sin que los grupos antimotines recurran a la represión, al golpe, al garrote, para controlarlos. Creo que eso vendría a ser un componente negativo en el debate público sobre esos temas tan importantes.
Semblanzas: Crítico agudo y observador constante de acontecimientos nacionales e internacionales por décadas, Mario Velásquez Fernández no oculta su preocupación por el futuro político inmediato del país. Cree que en la actual administración la sociedad panameña tiene una oportunidad decisiva. Lo que a su criterio está por resolverse es la capacidad, la madurez y hasta cierto punto la honradez con que las fuerzas vivas del país se propongan encarar el futuro. "No tanto por nosotros - nos dijo al final con una ironía de maestro- sino por los que están y los que vienen"
Y es una esperanza que no puede perderse los problemas de Panamá hay que resolverlos, hay que enfrentarlos, y esa tarea es ingente para Martín Torrijos. No es una tarea fácil. Yo creo que en un momento dado, el presidente tendrá que recurrir a una de sus promesas de campaña: el Pacto Social. Un pacto social que implique el compromiso de todos los sectores sociales, económicos y políticos, en una gran empresa nacional, sostuvo.
Negó que 100 días sean suficientes para una evaluación rotunda, y aun cuando la oposición lo intenta, para el experimentado analista esta última carece de un proyecto serio para cuestionar a las autoridades
A mi no me parece justo juzgar en forma definitiva este período, mucho menos cuando uno ve que algunos dirigentes de la oposición actual están implicados en el tema de la corrupción, dijo.
La oposición parece no tener proyecto hasta estos momentos. La oposición es un grupo de seis o siete dirigentes que se reúnen eventualmente para hacer un pronunciamiento, pero no hay una propuesta, tampoco una crítica representativa de un sentir nacional, declaró nuestro entrevistado de esta semana.
Por casi dos horas Mario Velásquez respondió a Semblanzas una agenda de temas que abarcó desde los cien primeros días del Gobierno de Martín Torrijos, hasta los retos del año 2005, pasando por la lucha contra la corrupción, la burocracia, los medios de comunicación, la supuesta remilitarización del país, la burocracia y las carencias opositoras.
Dijo que la evaluación de los primeros meses del actual gobierno debe tener como contexto los escándalos y el desgobierno derivado de la administración pasada, lo que no consideró sin embargo como un pretexto para excusar ciertas fallas.
¿A qué se refería? Bueno, para Mario Velásquez el gobierno viene proyectando una imagen de dilatación de anuncios y decisiones respecto a temas trascendentales.
En una referencia obvia a los esperados anuncios sobre los nuevos procuradores de la Nación y de la Administración, Velásquez señaló que hay algunos indicativos de estos primeros días de gobierno, de que se está emitiendo una imagen de dilatar las decisiones, de prolongar la palabra última sobre algunos de los problemas nacionales entre ellos por ejemplo la designación de altos funcionarios del Estado.
Pero los señalamientos no concluyeron allí. Para un hombre que ha hecho de la actividad periodística su vida por casi medio siglo, una de las grandes deficiencias del gobierno radica en el sistema de las comunicaciones del Estado. "hay una deficiencia en el tema de las comunicaciones. El sistema de comunicación del Estado no está operando eficientemente", sentenció.
¿Cómo responder a esta pregunta? Un experimentado periodista que ha hecho parte de una generación de panameños comprometidos con la batalla nacionalista que se libró durante todo el siglo XX. Un maestro, una escuela, una corriente.
Hizo parte de la muchachada que a finales de los años 40 se opuso con éxito al tratado de bases Filós-Hines, y en 1962 fue pionero del periodismo de televisión. Desde ese año hasta 1981 fue director de Noticias del Canal Dos de Televisión, el de más larga data hasta ahora, y que al decir de Luz María Noli, "sentaba cátedra con sus notas editoriales"; y no se imagina Luz María cuánta razón ha tenido al decir esto. En mi colegio, el Instituto Fermín Naudeau, por ejemplo, el profesor Virgilio Sánchez, nuestro consejero, antes de iniciar su clase, comentaba por varios minutos el editorial del día anterior leído por Mario Velásquez, al que sólo conocía a través de la pantalla chica. En mi casa el vespertino de Canal 2 , era el noticiero obligatorio.
Quién se imaginaría, sin embargo, que Mario no aprendió el oficio de periodista en ninguna Universidad, ni en ningún curso. "Todo se lo debo a mis lecturas", dijo a Semblanzas, y a sus viajes: ha vivido en Costa Rica y Estados Unidos. Fue Ministro Consejero en la embajada de Panamá en España, Cónsul en Londres y Embajador en el Vaticano.
Henry Kissinger y Fidel Castro figuran entre las personalidades que ha entrevistado.
Hoy, ya septuagenario, dirige el programa matutino radial de opinión "Análisis de la Noticia", en KW Continente, y en el que lo acompañan Fernando Martínez y Wilfi Jiménez. Según las encuestas es el de mayor sintonía entre sus similares.
Hijo de Flavio Velásquez con Amada Fernández de Velásquez, ha estado casado por más de 40 años con Gloria, la madre de todos sus hijos.
Semblanza: ¿Cómo evalúa los primeros cien días del Gobierno Torrijos?
MVF: Estos primeros meses de gobierno de Martín Torrijos hay que enfocarlos en el marco de los grandes escándalos, y deficiencias de la administración pasada, un contexto que influye negativamente en cuanto a la iniciativa y la posibilidad de resolver problemas. El desastre de la administración pasada y sus escándalos, sin embargo, no deben constituirse en un pretexto al que atribuirle las deficiencias o las metas no alcanzadas en estos 100 días.
Hay indicativos de que en estos primeros días el gobierno ha emitido una imagen de dilatar las decisiones, de prolongar la palabra última sobre algunos de los problemas nacionales, entre ellos, por ejemplo la designación de altos funcionarios del Estado.
Creo que hay una deficiencia en el tema de las comunicaciones. El sistema de comunicación del Estado no está operando eficientemente. Hay muchos hechos y sucesos oficiales que no se conocen, que son comunicados a los Medios de forma deficiente, muchas veces atrasada. No hay una política de comunicación, y ante todo ese ángulo de la comunicación no se está manejando con profesionalidad
Semblanzas: La dilatación de los anuncios a que Usted se refiere, no puede entenderse como reflejo del conjunto de fuerzas que convergen en el equipo del presidente Torrijos? ¿A qué lo atribuye Usted?
MVF: Yo no tengo la sensación de que existan muchas divergencias dentro del equipo que rodea al presidente. Me parece que es un grupo homogéneo. El liderazgo de Martín Torrijos en el gobierno es evidente. Yo lo que pienso es que se dilatan mucho algunas decisiones o algunos pronunciamientos. Eso hay que atribuirlo en parte a un hecho que es real. Durante la campaña política hubo muchos momentos en que algunas personas teníamos la percepción de que la campaña no estaba respondiendo a la dinámica tradicional de las campañas políticas, o que se dejaba de lado el tratamiento de temas de valor electoral. Sin embargo esa estrategia, marcada por la personalidad de Torrijos, fue exitosa. Ahora, gobernar es distinto a hacer una campaña política. No se pueden utilizar los mismos valores y referencias. En la oposición hay la tendencia a dictar un fallo casi definitorio sobre lo que han sido estas semanas de gobierno. A mi no me parece justo porque como dije, es apresurado juzgar en forma definitiva, mucho menos cuando uno ve que algunos dirigentes de esa oposición actual están implicados en el tema de la corrupción y del fracaso del Gobierno de Mireya Moscoso.
Semblanzas: ¿En estos cien días la oposición ha articulado algún equipo o proyecto que pueda afectar al actual gobierno?
MVF: La oposición no parece tener proyecto hasta estos momentos. La oposición es un grupo de cinco, seis o siete dirigentes que se reúnen eventualmente para hacer un pronunciamiento, pero no hay una propuesta, no hay una crítica tampoco representativa de un sentir nacional. Quiero hacer la salvedad sin embargo, que quien actúa como presidente y vocero de ese grupo, el licenciado José Raúl Mulino, posee todos lo créditos y méritos para ejercer ese liderazgo.
Semblanzas: ¿Y cómo analiza la situación de los arnulfistas en este escenario?
MVF: El problema de los arnulfistas es que históricamente han sufrido las deficiencias que ahora se registran y que para algunos ahora resultan novedad. Han sido gobiernos deficientes, muchas veces con figuras de una tercera línea, y que han caído en actos de corrupción e improvisaciones, porque el arnulfismo adolece de sustentación ideológica, de principios. No se trata, el arnulfismo, de ningún programa de gobierno, no es ninguna doctrina, el panameñismo es un exitoso slogan político, y así es como se ha manejado. Si nos escandalizamos un poco con el gobierno Arnulfista que acaba de terminar, yo quiero hacer una cita histórica de lo que fueron los 18 meses de gobierno del propio doctor Arnulfo Arias, del 24 de noviembre de 1949 al 10 de mayo de 1951. Fue un verdadero desastre en este país, en contra de las libertades públicas, de la libertad de prensa, de persecución a los políticos, de corrupción con la famosa cuota política del 5 por ciento, a todos los empleados públicos. Esa administración terminó en medio de una balacera con diez muertos, como resultado del intento del Doctor Arias de derogar la Constitución de 1946 y restablecer la constitución de 1941, y de prolongarse en el poder.
Semblanzas: La lucha contra la corrupción levantó muchas expectativas, ¿qué balance hace Usted de este tema en estos primeros 100 días?
MVF: El tema de la corrupción es universal, lamentablemente es el resultado de una sociedad que valoriza en primera instancia el éxito económico. El que tiene dinero la sociedad lo reconoce como un hombre de éxito, inteligente aunque no lo sea, honrado aunque no lo sea; entonces tener dinero, ante todo si tienes mucho dinero, es un acto de absolución que tiene la persona, no importa sus valores reales o falsos. Una sociedad que maneja esos valores engendra el tema de la corrupción porque, Julio, tu verás que aquí hay gente corrupta, que todo el mundo sabe las cosas que ha hecho, y tienen una aceptación pública de respetabilidad. Ese es uno de los problemas que hay. Por otra parte, el Ministerio Público y el poder judicial no tienen la independencia, no la que hay que otorgarle por ley, sino la independencia que debe dar la conducta.
Uno percibe temor en el Ministerio Público para actuar, porque los funcionarios temen enfrentarse a los grandes intereses en un proceso de investigación, de sanciones o de medidas cautelares, porque presienten que esta gente es muy poderosa, y al final de cuentas estos funcionarios, fiscales o jueces, temen encontrarse con un adversario de por vida. Ese desamparo en que ellos se sienten contribuye a la debilidad del proceso de investigación y de justicia en este país.
Creo que los gobiernos no han apoyado debidamente al Ministerio Público y al Poder Judicial en sus tareas.
No estoy de acuerdo con la despenalización de la calumnia y la injuria
Semblanzas: Y los medios de comunicación, cuál es su balance sobre el comportamiento actual de los medios de comunicación?
MVF: Los gobernantes, casi todos, recurren a acusar a los medios de que les alteran los hechos y les inventan errores, o de que los combaten sin objetividad y sin respeto a la verdad. Todos se tratan de cubrir con eso, y critican a los medios.
Creo que lo que ocurre con los medios en Panamá ocurre en todas partes del mundo. Los medios de comunicación son sumamente poderosos en todas partes. Ya no son el cuarto poder, son el segundo en las sociedades modernas después del poder económico.
Semblanzas: Y qué posición deben adoptar las sociedades en torno a la despenalización de la calumnia e injuria, sobre lo cual ha habido mucho debate?
MVF: Yo tengo una posición sostenida hace muchos años. Yo no estoy de acuerdo con la despenalización. Como periodista sostengo que el periodista debe asumir su responsabilidad por lo que dice. Si calumnia e injuria a una persona, debe asumir esa responsabilidad. Y si esa responsabilidad implica una sanción penal, pues que la asuma. Si el resto de los ciudadanos de un país está sujeto a la ley, a la posibilidad de ser penalizado por calumniar o por injuriar, por qué razón el periodista tiene que ser eximido de esa responsabilidad. El periodista está más obligado que nadie a respetar la honra, la dignidad y la privacidad de sus conciudadanos. ¿Por qué?Porque tiene acceso a un medio poderoso, un medio de difusión tremendo. No es lo mismo decirle a una persona, o a una entidad, lo que a mi se me ocurra, en una plaza o un corrillo o en un salón, a decirlo en una televisora, a escribirlo en un medio de comunicación o a decirlo en una emisora de radio.
Se nos dice que queda la penalización civil. Sabemos que las leyes en Panamá y en otros lugares tienen el cobijo de las sociedades anónimas, y tú puedes tener dinero, propiedades, valores bajo sociedades anónimas, y cuando te van a reclamar civilmente no tienes nada, porque lo tiene la sociedad, que no es causante del problema. Ya eso ocurrió en Panamá. Hubo un periódico al que se le acusó de calumnia y de injuria, y se eludió porque cuando entraron a ver ni la imprenta donde se imprimía el diario era del periodista, y todo estaba auto embargado.
Semblanzas: Temas que se perfilan como conflictivos en la relación estado-sociedad para el año 2005 son el de la Caja de Seguro Social y las reformas Tributaria y Fiscal ¿Cuál es su apreciación respecto a la posición oficial y de los sectores afectados?
MVF: Son temas neurálgicos para la tranquilidad de la sociedad en los próximos meses, y para el destino del propio gobierno. Son temas sumamente importantes, decisivos, el de la Caja de Seguro Social porque tiene un efecto multiplicador. Hasta el momento creo que el gobierno está manejando bien el tema. No podemos pedirle que se apresure en estos tres temas porque son difíciles, complejos y afectan a tantos panameños que no van a quedar contentos ninguno en un momento dado, por cualquiera que sea la vía que tome el gobierno para resolverlos. El gobierno tiene que asumir su responsabilidad en presentar su proyecto de ley, defenderlo, escuchar, dialogar, abrir el espacio para que la ciudadanía intervenga, y luego de este debate, el gobierno tiene que tomar una decisión. Hasta este momento me parece que es excesivo pedirle al gobierno que ha debido resolver esta situación hace dos semanas o un mes atrás.
Semblanzas: Martín Torrijos ganó con un margen alto ¿Cree Usted que después de estos tres meses mantiene el mismo activo de simpatías y popularidad?
MVF: El gobierno de Martín Torrijos es una gran esperanza para este país. Y es una esperanza que no puede perderse. El país no puede darse el lujo, y el pueblo panameño en perder la esperanza en este caso, por que los problemas son sumamente difíciles, sumamente complejos. No solo en el ámbito nacional sino internacional también. No es una tarea fácil. Creo que en un momento dado, que no debe ser muy postergado, Martín Torrijos tendrá que recurrir a una de sus promesas de campaña más importante y una mencionada en su discurso de toma de posesión, que es el Pacto Social para enfrentar los problemas de este país. Un pacto social que implica el compromiso de todos los panameños, de todos los sectores sociales, económicos y políticos en una gran empresa nacional, para resolver los problemas de este país con un criterio unitario y de Estado.
Semblanzas: ¿Por estos días algunos observadores hablan de la remilitarización de Panamá, ¿debe atemorizar esto a la sociedad panameña?
MVF. Yo no creo en eso. El militarismo tiene un componente de tipo internacional. La campaña de remilitarización en América Latina es para propósitos internacionales y Panamá tiene que hacerle frente con habilidad, con diplomacia, con política a esas presiones posibles que se den. Lo que yo me temo, a partir de lo que ocurrió hace dos noches en la represión de los cuerpos policiales a las manifestaciones populares, es que van a venir muchas manifestaciones, muchas protestas; ante todo con motivo de esos tres grandes temas de debate que hemos mencionado, y el Gobierno tendrá que hacer uso de su habilidad para controlar y mantener el orden publico, sin que los grupos antimotines recurran a la represión, al golpe, al garrote, para controlarlos. Creo que eso vendría a ser un componente negativo en el debate público sobre esos temas tan importantes.
Semblanzas: Crítico agudo y observador constante de acontecimientos nacionales e internacionales por décadas, Mario Velásquez Fernández no oculta su preocupación por el futuro político inmediato del país. Cree que en la actual administración la sociedad panameña tiene una oportunidad decisiva. Lo que a su criterio está por resolverse es la capacidad, la madurez y hasta cierto punto la honradez con que las fuerzas vivas del país se propongan encarar el futuro. "No tanto por nosotros - nos dijo al final con una ironía de maestro- sino por los que están y los que vienen"
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