Buscando un mejor empleo
Publicado 2005/09/03 23:00:00
- Ing. Juan R. Porras B., MBA
No, nuestra entrega de hoy no se trata de aconsejarle que como última instancia, si nada le funciona en su empresa, salte de un precipicio.
Al contrario, el tema de hoy es algo completamente diferente, se trata de cómo manejar instancias en que se le presente la oportunidad de "saltar" de una posición dentro de una empresa, a otra mejor - en pocas palabras, un cambio de empleo.
Aunque nuestro enfoque siempre ha sido el cómo lograr ser nuestro propio jefe (no un empleado), esto no significa que en algún momento de nuestras vidas trabajemos para una empresa por un salario. Muchos empresarios empiezan de esta manera, trabajan duro por varios años, aprendiendo, estudiando y luego lanzan su propia empresa. Aun así, dentro de los esquemas laborales de hoy en día, es importante evaluar ciertos aspectos antes de tomar la decisión de "pegar el salto" de una situación laboral a otra.
Lo más importante(aunque suene materialista) para tomar en cuenta es el aspecto salarial.
Es verdad que el dinero no lo es todo, pero debe ser el primer asunto a considerar. Solo en ocasiones especiales, debemos considerar cambiar de trabajo por igual o menos salario. Si el salario ofrecido en el nuevo empleo es mayor (y el grado de diferencia ya es muy particular), vale la pena evaluar la oferta más a fondo.
Es importante tomar en cuenta todos los componentes de salario, para así comparar manzanas con manzanas. Debemos deducir impuestos y retenciones para sacar el salario neto, evaluar bonos, acciones o algún otro beneficio.
Todo debe traducirse a un valor monetario y así comparar las dos ofertas. Como segundo paso debemos evaluar los "intangibles" del nuevo trabajo, esto se refiere al ambiente laboral propuesto. Tendré que conmutar por largas distancias diariamente para llegar a mi trabajo? Viajaré a otros países (responsabilidad internacional)?, Podré escoger mi equipo de trabajo? Tendré las facilidades de infraestructura que necesito? Estos aspectos pueden no sonar importantes al principio, pero luego de un tiempo, ambientes laborales incompletos o deficientes pueden llegar a frustrar un poco nuestra labor.
Finalmente debemos de colocarnos nuestros cascos de empresarios y realizar un análisis de la empresa la cual nos ha ofertado.
Este aspecto es crítico pero sub-estimado por muchos al momento de evaluar ofertas. Nos dejamos llevar por el dinero sin saber nada acerca de la empresa a la cual nos trasladaremos.
Debemos analizar la empresa como si fuésemos a invertir en ella, como lo haría un potencial accionista. Como se deslumbra el crecimiento de la empresa los próximos años, que productos ofrece, cómo está la competencia, quienes la representan (dueños), en qué etapa de desarrollo se encuentra la empresa; acaba de iniciar operaciones o ya esta bastante establecida?
Hágase la pregunta, invertiría mi dinero en este proyecto? Su respuesta le ayudará a tomar una decisión ética, honesta y profesional.
(jrporras@cableonda.net)
Al contrario, el tema de hoy es algo completamente diferente, se trata de cómo manejar instancias en que se le presente la oportunidad de "saltar" de una posición dentro de una empresa, a otra mejor - en pocas palabras, un cambio de empleo.
Aunque nuestro enfoque siempre ha sido el cómo lograr ser nuestro propio jefe (no un empleado), esto no significa que en algún momento de nuestras vidas trabajemos para una empresa por un salario. Muchos empresarios empiezan de esta manera, trabajan duro por varios años, aprendiendo, estudiando y luego lanzan su propia empresa. Aun así, dentro de los esquemas laborales de hoy en día, es importante evaluar ciertos aspectos antes de tomar la decisión de "pegar el salto" de una situación laboral a otra.
Lo más importante(aunque suene materialista) para tomar en cuenta es el aspecto salarial.
Es verdad que el dinero no lo es todo, pero debe ser el primer asunto a considerar. Solo en ocasiones especiales, debemos considerar cambiar de trabajo por igual o menos salario. Si el salario ofrecido en el nuevo empleo es mayor (y el grado de diferencia ya es muy particular), vale la pena evaluar la oferta más a fondo.
Es importante tomar en cuenta todos los componentes de salario, para así comparar manzanas con manzanas. Debemos deducir impuestos y retenciones para sacar el salario neto, evaluar bonos, acciones o algún otro beneficio.
Todo debe traducirse a un valor monetario y así comparar las dos ofertas. Como segundo paso debemos evaluar los "intangibles" del nuevo trabajo, esto se refiere al ambiente laboral propuesto. Tendré que conmutar por largas distancias diariamente para llegar a mi trabajo? Viajaré a otros países (responsabilidad internacional)?, Podré escoger mi equipo de trabajo? Tendré las facilidades de infraestructura que necesito? Estos aspectos pueden no sonar importantes al principio, pero luego de un tiempo, ambientes laborales incompletos o deficientes pueden llegar a frustrar un poco nuestra labor.
Finalmente debemos de colocarnos nuestros cascos de empresarios y realizar un análisis de la empresa la cual nos ha ofertado.
Este aspecto es crítico pero sub-estimado por muchos al momento de evaluar ofertas. Nos dejamos llevar por el dinero sin saber nada acerca de la empresa a la cual nos trasladaremos.
Debemos analizar la empresa como si fuésemos a invertir en ella, como lo haría un potencial accionista. Como se deslumbra el crecimiento de la empresa los próximos años, que productos ofrece, cómo está la competencia, quienes la representan (dueños), en qué etapa de desarrollo se encuentra la empresa; acaba de iniciar operaciones o ya esta bastante establecida?
Hágase la pregunta, invertiría mi dinero en este proyecto? Su respuesta le ayudará a tomar una decisión ética, honesta y profesional.
(jrporras@cableonda.net)
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.