Chocolates con un toque de Samba
Publicado 2004/04/02 00:00:00
- Janibeth Miranda Plúa
La tiendas panameñas desde hace más de tres años se han surtido de golosinas provenientes de Brasil con precios envidiables para las marcas competidoras.
Los brasileños ya no sólo cautivan al mundo con el movimiento de su cuerpo al ritmo de la samba. Ahora caramelos y chocolates provenientes de ese país están llenando los escaparates de las tiendas de consumo, endulzando el paladar de muchos panameños.
Desde hace más de tres años el mercado ha sido inundado con chocolates y confites como "Amor Carioca, Okei, Ducrem, Frutitella" entre otros procedentes de Brasil a costos muy por debajo de los dulces tradicionales, procedentes de Estados Unidos o del Viejo Continente.
Y es que con sólo 0.05 centésimos pueden comprar una barra pequeña de chocolate o por $ 4.00 regalarle en cualquier ocasión a su pareja una preciosa caja de confites u otros dulces.
En Panamá entran aproximadamente de 2 a 4 contenedores de confites y chocolates mensualmente, esto hace un promedio de compra de casi 50 mil dólares por mes, confirmó Luis Ayala, representante de importadora Universal encargada de introducir y distribuir la mercancía procedente de ese país a Panamá.
Lo anterior significa que anualmente se importa del paraíso de la samba más de 600 mil dólares en ese tipo de productos.
El empresario cuenta que hace más de 4 años le llegó la oportunidad de ingresar a ese negocio y encontró un nicho que seguir endulzando con los productos brasileños el mercado local que hasta el momento eran desconocidos por el paladar panameño.
Sin duda, el mercado para importar estos productos era Panamá, pues la mercancía podía competir con las grandes firmas que procesan el delicioso cacao.
A parte de ésto, Brasil que tiene una industria tan fuerte y desarrollada exporta productos de buena calidad, y que rápidamente serían aceptados por los consumidores panameños, acotó.
Justamente, éstas características los llevaron a mercadear el producto inicialmente entre las abarroterías y tiendas de asiáticos, en las cuales tuvo muy buena aceptación.
Tanta ha sido la aceptación que actualmente almacenes y supermercados que venden a estratos sociales de mayor nivel también comienzan a introducir el producto.
Ayala considera que el ingreso de productos de este tipo procedentes de un país como Brasil donde los costos de producción son tan baratos, han llevado a la competencia a tomar medidas estratégicas para no perder el segmento de clase media, clase baja que en algún tiempo dominaban porque no habían competidores a la vista.
Explicó que algunas de éstas medidas fue la de disminuir el tamaño del producto, su precio en las tiendas y supermercados donde se vende.
La desvalorización del dólar frente al euro en los últimos 24 meses también ha permitido a los empresarios panameños ser aún más competitivos y ganar más clientes adictos a la cremosidad del cacao, por el incremento en el precio de los productos que son elaborados en Europa.
Para los distribuidores del producto en Panamá su mercado está asegurado y puede seguir creciendo, ya que muchas veces la importación mensual de producto se queda corta para la demanda interna.
No obstante, cada país lucha por obtener un pedazo del pastel panameño, y en la actualidad se venden iguales productos procedentes de Argentina y hasta México que también luchan por desarrollar cada día más su industria.
Luis Ayala, no le teme a estos productos aunque los precios sean muy similares a los que proceden de Brasil, y asegura que si existe una característica del producto de ese país es que con bajo costo se obtiene un producto de muy buena calidad.
"Haciendo una comparación sin menospreciar a la competencia, Brasil se los gana" acotó.
Hace pocos años la industria de la confitería brasileña comenzó a exportar sus productos a otros mercados y sus puntos estratégicos inicialmente fueron en el continente asiático.
Panamá se ha convertido en el mercado punta de lanza para ingresar el producto a otros países de la región.
Importadora Universal este año comienza a reexportar al mercado centroamericano y caribeño los bombones y caramelos, confirmó Ayala.
A pesar de este crecimiento tan vertiginoso del negocio en sólo 4 años, el empresario confía que se concrete un acuerdo comercial con el coloso de Sudamérica.
Esto quiere decir, que durante este año la importación de está mercancía será mayor.
Y así poder introducir la mercancía a precios aún mucho más competitivos, ya que el flete de entrada es un tanto costoso.
Desde hace más de tres años el mercado ha sido inundado con chocolates y confites como "Amor Carioca, Okei, Ducrem, Frutitella" entre otros procedentes de Brasil a costos muy por debajo de los dulces tradicionales, procedentes de Estados Unidos o del Viejo Continente.
Y es que con sólo 0.05 centésimos pueden comprar una barra pequeña de chocolate o por $ 4.00 regalarle en cualquier ocasión a su pareja una preciosa caja de confites u otros dulces.
En Panamá entran aproximadamente de 2 a 4 contenedores de confites y chocolates mensualmente, esto hace un promedio de compra de casi 50 mil dólares por mes, confirmó Luis Ayala, representante de importadora Universal encargada de introducir y distribuir la mercancía procedente de ese país a Panamá.
Lo anterior significa que anualmente se importa del paraíso de la samba más de 600 mil dólares en ese tipo de productos.
El empresario cuenta que hace más de 4 años le llegó la oportunidad de ingresar a ese negocio y encontró un nicho que seguir endulzando con los productos brasileños el mercado local que hasta el momento eran desconocidos por el paladar panameño.
Sin duda, el mercado para importar estos productos era Panamá, pues la mercancía podía competir con las grandes firmas que procesan el delicioso cacao.
A parte de ésto, Brasil que tiene una industria tan fuerte y desarrollada exporta productos de buena calidad, y que rápidamente serían aceptados por los consumidores panameños, acotó.
Justamente, éstas características los llevaron a mercadear el producto inicialmente entre las abarroterías y tiendas de asiáticos, en las cuales tuvo muy buena aceptación.
Tanta ha sido la aceptación que actualmente almacenes y supermercados que venden a estratos sociales de mayor nivel también comienzan a introducir el producto.
Ayala considera que el ingreso de productos de este tipo procedentes de un país como Brasil donde los costos de producción son tan baratos, han llevado a la competencia a tomar medidas estratégicas para no perder el segmento de clase media, clase baja que en algún tiempo dominaban porque no habían competidores a la vista.
Explicó que algunas de éstas medidas fue la de disminuir el tamaño del producto, su precio en las tiendas y supermercados donde se vende.
La desvalorización del dólar frente al euro en los últimos 24 meses también ha permitido a los empresarios panameños ser aún más competitivos y ganar más clientes adictos a la cremosidad del cacao, por el incremento en el precio de los productos que son elaborados en Europa.
Para los distribuidores del producto en Panamá su mercado está asegurado y puede seguir creciendo, ya que muchas veces la importación mensual de producto se queda corta para la demanda interna.
No obstante, cada país lucha por obtener un pedazo del pastel panameño, y en la actualidad se venden iguales productos procedentes de Argentina y hasta México que también luchan por desarrollar cada día más su industria.
Luis Ayala, no le teme a estos productos aunque los precios sean muy similares a los que proceden de Brasil, y asegura que si existe una característica del producto de ese país es que con bajo costo se obtiene un producto de muy buena calidad.
"Haciendo una comparación sin menospreciar a la competencia, Brasil se los gana" acotó.
Hace pocos años la industria de la confitería brasileña comenzó a exportar sus productos a otros mercados y sus puntos estratégicos inicialmente fueron en el continente asiático.
Panamá se ha convertido en el mercado punta de lanza para ingresar el producto a otros países de la región.
Importadora Universal este año comienza a reexportar al mercado centroamericano y caribeño los bombones y caramelos, confirmó Ayala.
A pesar de este crecimiento tan vertiginoso del negocio en sólo 4 años, el empresario confía que se concrete un acuerdo comercial con el coloso de Sudamérica.
Esto quiere decir, que durante este año la importación de está mercancía será mayor.
Y así poder introducir la mercancía a precios aún mucho más competitivos, ya que el flete de entrada es un tanto costoso.
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