Dinero de cotizantes cae en barril sin fondo
Publicado 2004/01/28 00:00:00
- Janibeth Miranda Plúa
Cada día que pasa, los panameños que cotizan en la Caja de Seguro Social (CSS) tiran a un barril sin fondo el dinero destinado a las reservas del programa de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte(IVM), ya que en el 2003 el déficit de este plan llegó a los 45 millones de dólares.
Tan solo en el último año, según las cifras preliminares, el déficit creció hasta los 35.6 millones, si se toma en cuenta que en el 2002 el arrastre fue de apenas 9.4 millones de dólares.
Lo anterior se traduce, que en tan solo dos años se ha tomado de las reservas de la institución 45 millones de dólares para pagar los gastos en pensiones o costos operativos de la entidad.
Las reservas de la entidad asciende a un poco más de 1,700 millones de dólares, pero si el ritmo de gastos sigue en aumento, el tiempo de vida de estos fondos será más corto que el de una flor de cactus.
Esto significa que desde hace dos años ningún cotizante, que quincenalmente paga su cuota a la CSS, está depositando dinero para sus jubilaciones, si no para pagar las jubilaciones y pensiones de otros.
Pero para establecer un escenario más claro aún, es importante decir que actualmente las responsabilidades de la CSS, en concepto de pago a jubilados ascienden a 2,735 millones de dólares, cuando las reservas de la institución si acaso superan un poco más del 50% de esta cifra.
Estos números continúan marcando la crítica realidad que enfrenta el programa de pensiones de los panameños, y que requiere de un cambio prontamente, indicó Benigno Amaya, director de Finanzas de la Institución.
Y es que el período de colapso del programa parece ir sobre ruedas, sin que nadie hasta el momento pueda detenerlo. Con el crecimiento económico por encima del 4% para el 2004, lo más probable es que el déficit del IVM no sea tan grande este año, como en el período que finalizó, agregó Amaya.
Su planteamiento radica en que se deben incrementar las cotizaciones por mayores contrataciones de personal en diferentes compañías y que disminuya la morosidad de los patrones.
Sin embargo, esto no puede tomarse como una cortina de humo. El problema del IVM es estructural y si los gastos siguen por encima de las cotizaciones, de nada sirve que el crecimiento económico.
Esta ecuación matemática parece indicar que el sistema esta totalmente desgastado, y la forma piramidal con la que fue concebido en su inicio se ha invertido con el pasar de los años.
Actualmente existen 780 mil personas dentro del sistema de pensiones, de los cuales 641 mil personas son cotizantes activos y 138 mil son pensionados.
Es decir, que por cada pensionado, existen 4.6 cotizantes, según los cálculos que se realizaron durante las conversaciones del Dialogo Nacional para salvar la CSS.
Sin embargo, del sistema de seguridad social se satisfacen aproximadamente 2 millones de personas, por los dependientes de estos asegurados.
Tan solo en el último año, según las cifras preliminares, el déficit creció hasta los 35.6 millones, si se toma en cuenta que en el 2002 el arrastre fue de apenas 9.4 millones de dólares.
Lo anterior se traduce, que en tan solo dos años se ha tomado de las reservas de la institución 45 millones de dólares para pagar los gastos en pensiones o costos operativos de la entidad.
Las reservas de la entidad asciende a un poco más de 1,700 millones de dólares, pero si el ritmo de gastos sigue en aumento, el tiempo de vida de estos fondos será más corto que el de una flor de cactus.
Esto significa que desde hace dos años ningún cotizante, que quincenalmente paga su cuota a la CSS, está depositando dinero para sus jubilaciones, si no para pagar las jubilaciones y pensiones de otros.
Pero para establecer un escenario más claro aún, es importante decir que actualmente las responsabilidades de la CSS, en concepto de pago a jubilados ascienden a 2,735 millones de dólares, cuando las reservas de la institución si acaso superan un poco más del 50% de esta cifra.
Estos números continúan marcando la crítica realidad que enfrenta el programa de pensiones de los panameños, y que requiere de un cambio prontamente, indicó Benigno Amaya, director de Finanzas de la Institución.
Y es que el período de colapso del programa parece ir sobre ruedas, sin que nadie hasta el momento pueda detenerlo. Con el crecimiento económico por encima del 4% para el 2004, lo más probable es que el déficit del IVM no sea tan grande este año, como en el período que finalizó, agregó Amaya.
Su planteamiento radica en que se deben incrementar las cotizaciones por mayores contrataciones de personal en diferentes compañías y que disminuya la morosidad de los patrones.
Sin embargo, esto no puede tomarse como una cortina de humo. El problema del IVM es estructural y si los gastos siguen por encima de las cotizaciones, de nada sirve que el crecimiento económico.
Esta ecuación matemática parece indicar que el sistema esta totalmente desgastado, y la forma piramidal con la que fue concebido en su inicio se ha invertido con el pasar de los años.
Actualmente existen 780 mil personas dentro del sistema de pensiones, de los cuales 641 mil personas son cotizantes activos y 138 mil son pensionados.
Es decir, que por cada pensionado, existen 4.6 cotizantes, según los cálculos que se realizaron durante las conversaciones del Dialogo Nacional para salvar la CSS.
Sin embargo, del sistema de seguridad social se satisfacen aproximadamente 2 millones de personas, por los dependientes de estos asegurados.
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