Disminuye 0.6% deuda externa de Cuba
Publicado 2002/07/10 23:00:00
- Yalena Ortiz / Contacto
Esos pagos se realizaron en el contexto del crecimiento del PIB que, a pesar de estar por debajo de las previsiones resultó ser el segundo más alto de América Latina.
Cuba realizó pequeños pagos de su deuda a instituciones financieras en el 2001, lo que sumado a reajustes por la depreciación del yen japonés y el marco alemán frente al dólar, marcó una disminución de 0,6% en su deuda externa general al finalizar el año, informó el Banco Central.
Al cierre del 31 de diciembre del 2001, la deuda externa ascendió a 10.893 millones de dólares, un 0,6% menor (68,3 millones) que los 10.961,3 millones con que había cerrado en el año 2000, dijo el Informe Económico 2001 de esa institución. El texto no especificó el monto de los pagos ni a quiénes fueron realizados.
Esos pagos se realizaron en el contexto de crecimiento de 3% del Producto Interno Bruto que, a pesar de estar por debajo de las previsiones de un 5%, resultó ser el segundo más alto de América Latina ese año, después de Ecuador (5%), según datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
En esa cifra total no se incluyen las obligaciones en moneda convenio contraídas con la desaparecida Unión Soviética y otras naciones del bloque comunista "por no resultar homologables en moneda libremente convertible, en correspondencia con los términos y las condiciones en que fue adquirida esa deuda y a los incumplimientos unilaterales de tales términos y condiciones por estos países".
La moneda convenio, utilizada previo a la caída de la Unión Soviética, se denominaba rublo transferible y su cotización era equiparable al rublo soviético, pero luego no se logró un acuerdo sobre su equivalencia con el dólar.
De los 10.893 millones de dólares con que cerró la deuda en el 2001, 81% corresponde a principal y el 19% a intereses contractuales vencidos.
En cuanto a la estructura monetaria de la deuda, el 33,9% está denominada en dólares estadounidenses, un 19,2% en yen japonés, 14,7% en marco alemán y 9,4% en euro, así como otros pequeños porcentajes en francos franceses, pesetas españolas, libras esterlinas y otras monedas.
Ello permitió que la depreciación de 14,9% del yen y de 6,1% del marco en el 2001 frente al dólar, marcara una disminución del monto total en dólares estadounidenses.
El Banco Central espera que "con el surgimiento del euro y la desaparición de las monedas nacionales europeas de los países que pertenecen a la unión monetaria, el peso de la moneda única europea en esta estructura (de la deuda externa cubana), aumentará significativamente".
Aclaró que la deuda denominada en dólares, un 33,9% del total, "es pagadera en otra moneda", pues Cuba tiene prohibido usar la moneda estadounidense para transacciones comerciales y financieras, debido al embargo impuesto hace 40 años por Washington.
Durante el año 2001 las autoridades financieras cubanas sostuvieron varias rondas de conversaciones técnicas con el grupo "ad hoc" de sus acreedores pertenecientes al Club de París.
Esas pláticas "permitieron avanzar hacia la definición de las posiciones de ambas partes y precisar aquellas cuestiones que aún mantienen distante la posibilidad de alcanzar un eventual acuerdo multilateral", dijo el informe.
También se registraron avances, según el Banco Central, en las negociaciones bilaterales con otros acreedores para la regularización de la deuda oficial (con gobiernos) asegurada de corto plazo y de ayuda al desarrollo, "con los cuales se espera llegar a acuerdos en el futuro próximo".
La Habana se queja de la insuficiencia de facilidades crediticias de mediano y largo plazo, la dependencia de créditos a corto plazo "en condiciones onerosas" y el mantenimiento de presiones externas provenientes de Estados Unidos.
Al cierre del 31 de diciembre del 2001, la deuda externa ascendió a 10.893 millones de dólares, un 0,6% menor (68,3 millones) que los 10.961,3 millones con que había cerrado en el año 2000, dijo el Informe Económico 2001 de esa institución. El texto no especificó el monto de los pagos ni a quiénes fueron realizados.
Esos pagos se realizaron en el contexto de crecimiento de 3% del Producto Interno Bruto que, a pesar de estar por debajo de las previsiones de un 5%, resultó ser el segundo más alto de América Latina ese año, después de Ecuador (5%), según datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).
En esa cifra total no se incluyen las obligaciones en moneda convenio contraídas con la desaparecida Unión Soviética y otras naciones del bloque comunista "por no resultar homologables en moneda libremente convertible, en correspondencia con los términos y las condiciones en que fue adquirida esa deuda y a los incumplimientos unilaterales de tales términos y condiciones por estos países".
La moneda convenio, utilizada previo a la caída de la Unión Soviética, se denominaba rublo transferible y su cotización era equiparable al rublo soviético, pero luego no se logró un acuerdo sobre su equivalencia con el dólar.
De los 10.893 millones de dólares con que cerró la deuda en el 2001, 81% corresponde a principal y el 19% a intereses contractuales vencidos.
En cuanto a la estructura monetaria de la deuda, el 33,9% está denominada en dólares estadounidenses, un 19,2% en yen japonés, 14,7% en marco alemán y 9,4% en euro, así como otros pequeños porcentajes en francos franceses, pesetas españolas, libras esterlinas y otras monedas.
Ello permitió que la depreciación de 14,9% del yen y de 6,1% del marco en el 2001 frente al dólar, marcara una disminución del monto total en dólares estadounidenses.
El Banco Central espera que "con el surgimiento del euro y la desaparición de las monedas nacionales europeas de los países que pertenecen a la unión monetaria, el peso de la moneda única europea en esta estructura (de la deuda externa cubana), aumentará significativamente".
Aclaró que la deuda denominada en dólares, un 33,9% del total, "es pagadera en otra moneda", pues Cuba tiene prohibido usar la moneda estadounidense para transacciones comerciales y financieras, debido al embargo impuesto hace 40 años por Washington.
Durante el año 2001 las autoridades financieras cubanas sostuvieron varias rondas de conversaciones técnicas con el grupo "ad hoc" de sus acreedores pertenecientes al Club de París.
Esas pláticas "permitieron avanzar hacia la definición de las posiciones de ambas partes y precisar aquellas cuestiones que aún mantienen distante la posibilidad de alcanzar un eventual acuerdo multilateral", dijo el informe.
También se registraron avances, según el Banco Central, en las negociaciones bilaterales con otros acreedores para la regularización de la deuda oficial (con gobiernos) asegurada de corto plazo y de ayuda al desarrollo, "con los cuales se espera llegar a acuerdos en el futuro próximo".
La Habana se queja de la insuficiencia de facilidades crediticias de mediano y largo plazo, la dependencia de créditos a corto plazo "en condiciones onerosas" y el mantenimiento de presiones externas provenientes de Estados Unidos.
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