Estudian mega hidroeléctrica que duplicaría potencial actual
Publicado 2001/06/17 23:00:00
- Ciudad de México
Quizás en los próximos años el costo de la energía eléctrica en Panamá no dependerá tanto de las variaciones del precio del petróleo a nivel internacional. El departamento de Hidrometeorología y Estudios de la Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (ETESA) ha presentado a la Comisión de Política Energética y al Ente Regulador de los Servicios Públicos el estudio de factibilidad para la construcción de una mega hidroeléctrica y además, lleva a cabo un estudio sobre las posibilidades de generar energía eólica y geotérmica en el país.
El gerente de Hidrometeorología y Estudios de ETESA, Fernando Díaz, indicó que el último estudio entregado es para la construcción de una hidroeléctrica entre los ríos Teribe y Changuinola en la provincia de Bocas del Toro.
Señaló que en este lugar se encuentra el potencial hidráulico más rico del país. Díaz precisó que la suma de la capacidad de todas esas futuras centrales hidroeléctricas en Teribe y Changuinola es de casi 1,200 megawatts, un poco más del doble de la capacidad de todas las centrales actualmente instaladas.
Díaz manifestó que el estudio ya está en las manos de la Comisión de Política Energética y depende de ellos su aprobación.
El desarrollo de Teribe y Changuinola es escalonado, en el que varios inversionistas pueden construir, cada uno por su lado, la central hidroeléctrica que se adecúe más a sus intereses económicos, respetando el desarrollo hidroeléctrico total.
ESTUDIOS PENDIENTES
Díaz sostuvo que otro de los estudios que realiza este departamento es el de eliminación de barreras para la generación de energía eólica. La energía eólica es la transmitida por el viento, la cual es capturada por abanicos gigantes llamados aerogeneradores. ETESA instaló seis de estas torres de medición de vientos de 20 y 40 metros, dependiendo de la altura del lugar.
" Tenemos casi un año de mediciones para entregarle a la Comisión de Política Energética lo que se va a llamar el mapa Eólico de la República de Panamá, que es el potencial del viento por regiones en el área geográfica del país", dijo Díaz.
El mapa preliminar se tiene y está siendo cuestionado. El estudio tiene dos productos principales, el mapa eólico y el estudio de factibilidad con todos sus resultados del sitio más promisorio para el desarrollo del proyecto. "El objetivo de todo esto es presentar una alternativa, el desplazamiento de la energía térmica dependerá del mercado".
El otro proyecto de generación eléctrica con nuevas fuentes es el de la energía geotérmica. Se trata de la transformación de aguas de alta temperatura subterráneas que pueden mover turbinas. A éstas se les llama centrales geotermoeléctricas.
Estas aguas se encuentran en las regiones volcánicas. Actualmente, se realizan estudios en el complejo geotérmico de Barú-Colorado (Chiriquí), Chitra-Calobre, y en las manifestaciones termales de Tonosí y en Coiba.
Los estudios se encuentran en etapa de reconocimiento. Díaz comentó que el más promisorio para el desarrollo de una central geotermoeléctrica no es factible, porque queda ubicado en el Valle de Antón y esta es una área turística.
Dentro de estos estudios de ETESA, ya se han entregado y se encuentran en etapa de construcción el proyecto de la Hidroeléctrica Estí, a cargo de la empresa AES Panamá.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
La generación hidroeléctrica tiene una desventaja frente a la térmica, porque necesita de una serie de obras civiles, hidrotécnicas, hidráulicas, subterráneas, electromecánicas y otras obras conexas como carreteras. "Todo esto es necesario para una conversión de energía".
Estas obras son realmente costosas en comparación a lo que es la inversión de poner una planta térmica, señaló Díaz.
Una planta térmica no tiene que buscar montañas para lograr caídas, ni ríos que tengan una disponibilidad de sus recursos hidráulicos necesarios para poder generar todo el año.
Las centrales hidroeléctricas se ubican donde hay suficiente agua, las plantas térmicas en un lote lo más cercano de sus clientes posibles. La inversión de una central hidroeléctrica casi siempre supera con creces a la inversión inicial de una planta térmica.
La gran diferencia es la operación de ambas. El insumo de producción de una central hidroeléctrica en su misión de generar energía eléctrica es el agua, mientras que para la planta térmica es combustible importado.
Otra de las consideraciones que hay que pensar es que las plantas térmicas polucionan el ambiente. Son industrias de generación eléctrica que conllevan chimeneas porque queman combustible.
Sin embargo, al final una central hidroeléctrica podría ser económica si no supera los mil 500 dólares el kilovatio instalado.
El gerente de Hidrometeorología y Estudios de ETESA, Fernando Díaz, indicó que el último estudio entregado es para la construcción de una hidroeléctrica entre los ríos Teribe y Changuinola en la provincia de Bocas del Toro.
Señaló que en este lugar se encuentra el potencial hidráulico más rico del país. Díaz precisó que la suma de la capacidad de todas esas futuras centrales hidroeléctricas en Teribe y Changuinola es de casi 1,200 megawatts, un poco más del doble de la capacidad de todas las centrales actualmente instaladas.
Díaz manifestó que el estudio ya está en las manos de la Comisión de Política Energética y depende de ellos su aprobación.
El desarrollo de Teribe y Changuinola es escalonado, en el que varios inversionistas pueden construir, cada uno por su lado, la central hidroeléctrica que se adecúe más a sus intereses económicos, respetando el desarrollo hidroeléctrico total.
ESTUDIOS PENDIENTES
Díaz sostuvo que otro de los estudios que realiza este departamento es el de eliminación de barreras para la generación de energía eólica. La energía eólica es la transmitida por el viento, la cual es capturada por abanicos gigantes llamados aerogeneradores. ETESA instaló seis de estas torres de medición de vientos de 20 y 40 metros, dependiendo de la altura del lugar.
" Tenemos casi un año de mediciones para entregarle a la Comisión de Política Energética lo que se va a llamar el mapa Eólico de la República de Panamá, que es el potencial del viento por regiones en el área geográfica del país", dijo Díaz.
El mapa preliminar se tiene y está siendo cuestionado. El estudio tiene dos productos principales, el mapa eólico y el estudio de factibilidad con todos sus resultados del sitio más promisorio para el desarrollo del proyecto. "El objetivo de todo esto es presentar una alternativa, el desplazamiento de la energía térmica dependerá del mercado".
El otro proyecto de generación eléctrica con nuevas fuentes es el de la energía geotérmica. Se trata de la transformación de aguas de alta temperatura subterráneas que pueden mover turbinas. A éstas se les llama centrales geotermoeléctricas.
Estas aguas se encuentran en las regiones volcánicas. Actualmente, se realizan estudios en el complejo geotérmico de Barú-Colorado (Chiriquí), Chitra-Calobre, y en las manifestaciones termales de Tonosí y en Coiba.
Los estudios se encuentran en etapa de reconocimiento. Díaz comentó que el más promisorio para el desarrollo de una central geotermoeléctrica no es factible, porque queda ubicado en el Valle de Antón y esta es una área turística.
Dentro de estos estudios de ETESA, ya se han entregado y se encuentran en etapa de construcción el proyecto de la Hidroeléctrica Estí, a cargo de la empresa AES Panamá.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
La generación hidroeléctrica tiene una desventaja frente a la térmica, porque necesita de una serie de obras civiles, hidrotécnicas, hidráulicas, subterráneas, electromecánicas y otras obras conexas como carreteras. "Todo esto es necesario para una conversión de energía".
Estas obras son realmente costosas en comparación a lo que es la inversión de poner una planta térmica, señaló Díaz.
Una planta térmica no tiene que buscar montañas para lograr caídas, ni ríos que tengan una disponibilidad de sus recursos hidráulicos necesarios para poder generar todo el año.
Las centrales hidroeléctricas se ubican donde hay suficiente agua, las plantas térmicas en un lote lo más cercano de sus clientes posibles. La inversión de una central hidroeléctrica casi siempre supera con creces a la inversión inicial de una planta térmica.
La gran diferencia es la operación de ambas. El insumo de producción de una central hidroeléctrica en su misión de generar energía eléctrica es el agua, mientras que para la planta térmica es combustible importado.
Otra de las consideraciones que hay que pensar es que las plantas térmicas polucionan el ambiente. Son industrias de generación eléctrica que conllevan chimeneas porque queman combustible.
Sin embargo, al final una central hidroeléctrica podría ser económica si no supera los mil 500 dólares el kilovatio instalado.
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