Hacia un euro repuesto y un dólar débil en el 2001
Publicado 2000/12/30 00:00:00
- Redacción
Tras una caída espectacular del euro en el 2000, los papeles deberían invertirse en el 2001 con un dólar débil a raíz de la desaceleración de la economía estadounidense, y una moneda única que debería beneficiarse de la calma en Europa y regresar a la paridad, según los expertos.
El euro parecía responder a esas esperanzas el viernes, terminando el año a las puertas de los 0,94 dólares, a 0,9390 dólares. Esto representa un retroceso de 6,8% en el año, pero la situación hubiera podido ser peor sin la recuperación de 14,1% operada en estos dos meses, desde la caída a su mínimo histórico, a 0,8230 dólares, el 26 de octubre.
El euro fue lanzado oficialmente el 1 de enero de 1999, al nivel de los 1,1665 dólares.
"Tendremos quizás un movimiento hacia 0,95 dólares y luego a 1 dólar en la primera mitad del 2001, pero eso dependerá de la amplitud de la desaceleración en Estados Unidos", estimó el viernes Lisa Finstrom, analista de Salomon Smith Barney en Nueva York.
El crecimiento económico europeo debería frenarse en los próximos meses, consecuencia en parte de la desaceleración estadounidense, "pero de todos modos superaría el de Estados Unidos", agregó la analista.
Salomon Smith Barney anticipa un crecimiento estadounidense de entre 1 y 2% para fines de 2000 y el primer semestre de 2001.En el tercer trimestre, el PIB estadounidense creció 2,2%, su desempeño más modesto desde el tercer trimestre de 1996, tras un alza de 5,6% los tres meses anteriores.
El frenaje más bien abrupto de la actividad económica estadounidense suscitó las esperanzas de una flexibilización de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), posiblemente a partir de enero.
Al mismo tiempo, los mercados cuentan con una política estable del Banco Central Europeo (BCE), lo que debería llevar a una contracción de las diferencias entre las tasas de Estados Unidos y las de Europa, y alentar el retorno de los capitales hacia el Viejo Continente, subrayan los expertos.
"La gente ve a Europa como una buena oportunidad de inversiones", gracias a la recuperación económica asociada a los cambios estructurales efectuados en esta región (reducciones fiscales, reforma de los sistemas de jubilación), explicó Robert Hormats, de la firma Goldman Sachs.
Pero el euro aún no ha ganado la apuesta." Los dos primeros trimestres (del 2001) serán cruciales" para determinar la evolución de la paridad euro-dólar, afirmó Dennis Heidt, principal cambista de Paribas.
"Esto depende de cómo la nueva administración (estadounidense) se ocupe de la economía", declaró Heidt, que anticipa una evolución de la moneda única en torno a la paridad.
Para Salomon Smith Barney, el dólar podría recuperarse y el euro volver a caer por debajo de los 0,90 dólares durante la segunda mitad del 2001, si la Fed y el Gobierno del presidente electo George W.Bush (republicano) logran relanzar el crecimiento.
El euro parecía responder a esas esperanzas el viernes, terminando el año a las puertas de los 0,94 dólares, a 0,9390 dólares. Esto representa un retroceso de 6,8% en el año, pero la situación hubiera podido ser peor sin la recuperación de 14,1% operada en estos dos meses, desde la caída a su mínimo histórico, a 0,8230 dólares, el 26 de octubre.
El euro fue lanzado oficialmente el 1 de enero de 1999, al nivel de los 1,1665 dólares.
"Tendremos quizás un movimiento hacia 0,95 dólares y luego a 1 dólar en la primera mitad del 2001, pero eso dependerá de la amplitud de la desaceleración en Estados Unidos", estimó el viernes Lisa Finstrom, analista de Salomon Smith Barney en Nueva York.
El crecimiento económico europeo debería frenarse en los próximos meses, consecuencia en parte de la desaceleración estadounidense, "pero de todos modos superaría el de Estados Unidos", agregó la analista.
Salomon Smith Barney anticipa un crecimiento estadounidense de entre 1 y 2% para fines de 2000 y el primer semestre de 2001.En el tercer trimestre, el PIB estadounidense creció 2,2%, su desempeño más modesto desde el tercer trimestre de 1996, tras un alza de 5,6% los tres meses anteriores.
El frenaje más bien abrupto de la actividad económica estadounidense suscitó las esperanzas de una flexibilización de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), posiblemente a partir de enero.
Al mismo tiempo, los mercados cuentan con una política estable del Banco Central Europeo (BCE), lo que debería llevar a una contracción de las diferencias entre las tasas de Estados Unidos y las de Europa, y alentar el retorno de los capitales hacia el Viejo Continente, subrayan los expertos.
"La gente ve a Europa como una buena oportunidad de inversiones", gracias a la recuperación económica asociada a los cambios estructurales efectuados en esta región (reducciones fiscales, reforma de los sistemas de jubilación), explicó Robert Hormats, de la firma Goldman Sachs.
Pero el euro aún no ha ganado la apuesta." Los dos primeros trimestres (del 2001) serán cruciales" para determinar la evolución de la paridad euro-dólar, afirmó Dennis Heidt, principal cambista de Paribas.
"Esto depende de cómo la nueva administración (estadounidense) se ocupe de la economía", declaró Heidt, que anticipa una evolución de la moneda única en torno a la paridad.
Para Salomon Smith Barney, el dólar podría recuperarse y el euro volver a caer por debajo de los 0,90 dólares durante la segunda mitad del 2001, si la Fed y el Gobierno del presidente electo George W.Bush (republicano) logran relanzar el crecimiento.
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