Las artes visuales marcan una nueva tendencia de negocios

El desarrollo y comercialización de las artes es, muchas veces, considerado un trabajo poco remunerado. Sin embargo, hay artistas que venden sus pinturas en miles de dólares.

Aunque no todos los pintores en Panamá son reconocidos porque sus nombres no figuran en las principales galerías del país, que son el principal medio de mercadeo, el pintor panameño Gennaro Rodríguez, opinó que también hay quienes ya venden sus obras desde 600 hasta miles de dólares, dependiendo del tamaño y el tipo de arte.

Tal es el caso de Olga Sinclair, reconocida pintora panameña que vende sus cuadros en alrededor de 30 mil dólares. Sinclair empezó a los 14 años con una muestra colectiva junto a reconocidos artistas del país y actualmente presenta múltiples exposiciones dentro y fuera de Panamá.

“Existen pintores que pueden tardar seis meses creando una obra y venderla en mil dólares, pero también hay quien se demora dos días y la vende en el mismo precio”, declaró Rodríguez, quien se dedica a pintar con acrílicos y “spray”, mezclando el arte urbano con el pop art (arte pop), sin dejar por fuera el realismo.

Los compradores con mayor poder adquisitivo son de edad adulta, por lo cual las pinturas mejor vendidas son las tradicionales, explicó Rodríguez.

Proyección.
El negocio de las galerías de arte es parte fundamental en la vida de los pintores ya que son estas las que ayudan a impulsar su trabajo. Actualmente, Panamá cuenta con importantes galerías, como Diablo Rosso, Arteconsult, Mateo Sariel y Dgriss, las cuales se dedican a fomentar el crecimiento del mercado de las pinturas mediante las exposiciones y ventas de las mismas.

Dgriss, por su parte, se especializa en arte contemporáneo internacional, con piezas de gran formato, no solo pinturas, sino también esculturas. A modo de referencia, sus precios están entre $3 mil y $10 mil. En caso de obras importantes de artistas como Pancho Quilici, James Mathison o Jorge Marín, los precios podrían alcanzar y superar los $50 mil. Sin embargo, se encuentran creando una línea llamada ArtSpot, con la intención de ofrecer arte a precios accesibles desde 150 dólares.

La galería Luz Botero, ubicada en el Trump Ocean Club, también es reconocida por exhibir obras de grandes maestros, como Olga Sinclair, Gustavo Vélez, Enrique Grau y Edgar Negret.

Las galerías de artes prestan su servicio de exposición de diferentes maneras; en algunas oportunidades exhiben el trabajo de un artista sin cobrar por sus servicios, ya que por cada venta que el artista realice dentro de esa muestra, la galería obtiene un porcentaje previamente acordado. En otros casos, la galería cobra por sus servicios y el monto vendido en la exhibición es netamente del expositor.

Es común que los artistas busquen el patrocinio de empresas para cubrir los gastos, o en mejores oportunidades, las empresas ofrecen su patrocinio y cubren los gastos de la exposición. Hay quienes piensan que la creación de un Ministerio de Cultura podría impulsar considerablemente este mercado, ya que los pintores contarían con una institución que los respalde por ley.

Por otro lado, se encuentra la modalidad de subasta. Muchas se realizan cuando el pintor dona un cuadro a una fundación y esta lo subasta. En otro caso, el mismo artista podría rematar directamente el cuadro y donar el ingreso de este a una institución o fundación.

Algunas galerías trabajan de la mano con arquitectos y diseñadores ofreciendo asesoría, no solo en la selección de las obras, sino en su instalación e iluminación apropiadas.

Según Daniela de Gris, galerista propietaria de Dgriss Art Gallery, actualmente existe una fuerte tendencia local a ver las obras de arte como accesorios, cuando en realidad deberían los muebles ofrecer un contexto para lucir interesantes colecciones de arte.

“Es relevante recordar que de todo lo que entra a una casa o apartamento, lo único que se revaloriza son las obras de arte; hay que empezar a reconocer al arte como lo que es y dejar de pensar en las obras de arte como elementos decorativos para colocar detrás del sofá”, expresó de Griss.