Nintendo se hunde tras fracaso en las ventas de la videoconsola Wii U

Nintendo Co. está bajo presión para que considere finalizar la producción de máquinas de videojuegos tras informar ventas decepcionantes de su consola Wii U y pronosticar una pérdida sorpresiva, lo que provocó la caída de sus acciones.

Nintendo bajó 6.2% a 13.745 yenes, su mayor declinación en Tokio desde el 9 de septiembre. La caída barrió con cerca de $1,200 millones del valor de mercado de la compañía.

El 17 de enero, Nintendo proyectó una pérdida operativa para el año que finaliza en marzo y redujo su pronóstico de las ventas anuales de la Wii U en más de dos tercios.

“El presidente Satoru Iwata debería admitir la derrota de la Wii U, interrumpir su producción y facilitar el acceso de sus personajes icónicos, entre ellos Zelda y Super Mario, a los smartphones, tablets y consolas que arruinaron su estrategia”, dijo Michael Pachter, analista de Wedbush Securities en Los Ángeles. Nintendo debería abandonar completamente el hardware, agregó.

Iwata “debe hacerse responsable de que la Wii U no diera en el blanco”, indicó Pachter. “Lo presionarán para que haga grandes cambios. Si lo logra en tanto permanece a cargo, obtendrá más poder, pero deben hacer algunos cambios”, expresó.

Iwata, de 54 años, dijo que está considerando modificar el modelo de negocios de la compañía con sede en Kyoto, y que no va a renunciar. Hasta la fecha, se ha negado a ofrecer franquicias de Nintendo a sistemas de consolas o dispositivos móviles de la competencia. No dio detalles de la nueva estrategia en una conferencia de prensa del 17 de enero en Osaka.

‘No es simple’

“Dada la expansión de los dispositivos inteligentes, naturalmente estamos estudiando cómo pueden usarse estos para ampliar el negocio de los videojuegos”, dijo Iwata. “No es tan simple como permitirle a Mario moverse en un smartphone”.

Vincular los caracteres icónicos de Nintendo a su hardware ayudó a impulsar la demanda de la Wii original, que vendió más de 100 millones de unidades y se convirtió en la consola más vendida del mundo.

Esta vez, las demoras de sus propios títulos perjudicaron las ventas de la Wii U, que debutó en noviembre de 2012.

El fracaso de la consola en el mercado está pesando sobre las ventas de su software, que tiene mayor margen. La compañía, que había pronosticado una ganancia operativa de 100 mil millones de yenes ($959 millones) en el año fiscal, ahora prevé una pérdida operativa de 35 mil millones de yenes, lo que representa una baja significativa para la empresa.